Este documento promueve el envío de "mimitos" o muestras de afecto a amigos, enemigos y a todos los demás. Argumenta que los mimitos son una excelente señal de afecto que siempre hace bien y manifiesta amor, amistad, consuelo o respuesta a una necesidad. Insta al lector a enviar mimitos a quienes podrían apreciarlos, incluyendo a la persona que compartió originalmente el mensaje.