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1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el
mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no
se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos
semejantes a él, porque le veremos tal como él
es.
23Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y
todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4según nos escogió en él antes de la fundación
del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él,
26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;
y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en
todo animal que se arrastra sobre la tierra.
PLAN PARA CREAR
AL HOMBRE
PROPOSITO PARA
EL HOMBRE
27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y
señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre
la tierra.
EJECUCIÓN DEL PLAN
ESPIRITUAL
ORDEN DEL PROPOSITO
“PARA EL HOMBRE”
11Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha
puesto eternidad en el corazón de ellos,
sin que alcance el hombre a entender la
obra que ha hecho Dios desde el principio
hasta el fin.
15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que
habita la eternidad, y cuyo nombre es el
Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y
con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los
humildes, y para vivificar el corazón de los
quebrantados.
7Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo
de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y
fue el hombre un ser viviente.
8Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al
oriente; y puso allí al hombre que había formado.
EJECUCIÓN DEL PLAN
CREACION DEL CUERPO
CREO EL HUERTO, PARA QUE
CUMPLA SU PROPOSITO
21Entonces Jehová Dios hizo caer sueño
profundo sobre Adán, y mientras éste
dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la
carne en su lugar. 22Y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una
mujer, y la trajo al hombre.
1Profecía de la palabra de Jehová acerca de
Israel. Jehová, que extiende los cielos funda la
tierra, y forma el espíritu del hombre dentro
de él, ha dicho:
8Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el
soplo del Omnipotente le hace que entienda.
27Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
La cual escudriña lo más profundo del corazón.
11Porque ¿quién de los hombres sabe las
cosas del hombre, sino el espíritu del hombre
que está en él? Así tampoco nadie conoció
las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
26Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la
tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y
los límites de su habitación;
27para que busquen a Dios, si en alguna manera,
palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no
está lejos de cada uno de nosotros.
7todos los llamados de mi nombre; para gloria
mía los he creado, los formé y los hice.
Para Gloria y
Alabanza de Dios
15Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por
medio de él, sacrificio de alabanza, es decir,
fruto de labios que confiesan su nombre.
16Y de hacer bien y de la ayuda mutua no
os olvidéis; porque de tales sacrificios se
agrada Dios.
3Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza
de todo varón, y el varón es la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
como al Señor;
23porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo,
y él es su Salvador.
24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Mostrar la relación Cristo - Iglesia
• El marido debe aprender a ser
esposo de nuestro señor
Jesucristo y de la cabeza
• La mujer debe aprender a ser
esposa de la iglesia y del
cuerpo
16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De
todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del
árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás.
11Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas
desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te
mandé no comieses? 12Y el hombre respondió: La
mujer que me diste por compañera me dio del
árbol, y yo comí. 13Entonces Jehová Dios dijo a la
mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer:
La serpiente me engañó, y comí.
14Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto
esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo; sobre tu
pecho andarás, y polvo comerás todos los
días de tu vida.
19Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes
a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.
14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras
conciencias de obras muertas para que
sirváis al Dios vivo?
15Haré que tú y la mujer sean enemigas y que tu
descendencia sea enemiga de la de ella.
La descendencia de ella destrozará tu cabeza y
tú la picarás en el talón. (Biblia de Dios Para Todos)
DEFINICIÓN DE GUERRA
22Habiendo purificado vuestras almas por la
obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a
otros entrañablemente, de corazón puro;
23siendo renacidos, no de simiente corruptible,
sino de incorruptible, por la palabra de Dios que
vive y permanece para siempre.
43¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no
podéis escuchar mi palabra.
44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los
deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido
en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.
15No améis al mundo, ni las cosas que están en
el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él.
16Porque todo lo que hay en el mundo, los
deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre,
sino del mundo.
9El que dice que está en la luz, y aborrece a su
hermano, está todavía en tinieblas. 10El que ama
a su hermano, permanece en la luz, y en él no
hay tropiezo. 11Pero el que aborrece a su
hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y
no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han
cegado los ojos.
8El que practica el pecado es del diablo; porque el
diablo peca desde el principio. Para esto apareció
el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los
hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y
que no ama a su hermano, no es de Dios.
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asimismo nos hizo sentar en los lugares
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Creacion

  • 1.
  • 2. 1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
  • 3.
  • 4. 23Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
  • 5. 3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
  • 6. 26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. PLAN PARA CREAR AL HOMBRE PROPOSITO PARA EL HOMBRE
  • 7. 27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. EJECUCIÓN DEL PLAN ESPIRITUAL ORDEN DEL PROPOSITO “PARA EL HOMBRE”
  • 8. 11Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
  • 9. 15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
  • 10. 7Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. EJECUCIÓN DEL PLAN CREACION DEL CUERPO CREO EL HUERTO, PARA QUE CUMPLA SU PROPOSITO
  • 11. 21Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
  • 12. 1Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:
  • 13. 8Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. 27Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del corazón.
  • 14. 11Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
  • 15.
  • 16. 26Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
  • 17. 7todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Para Gloria y Alabanza de Dios
  • 18. 15Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. 16Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.
  • 19.
  • 20. 3Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
  • 21. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Mostrar la relación Cristo - Iglesia
  • 22. • El marido debe aprender a ser esposo de nuestro señor Jesucristo y de la cabeza • La mujer debe aprender a ser esposa de la iglesia y del cuerpo
  • 23.
  • 24. 16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
  • 25. 11Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
  • 26. 14Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
  • 27. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
  • 28. 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
  • 29.
  • 30. 15Haré que tú y la mujer sean enemigas y que tu descendencia sea enemiga de la de ella. La descendencia de ella destrozará tu cabeza y tú la picarás en el talón. (Biblia de Dios Para Todos) DEFINICIÓN DE GUERRA
  • 31.
  • 32. 22Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
  • 33.
  • 34. 43¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
  • 35. 15No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
  • 36. 9El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 11Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
  • 37.
  • 38. 8El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
  • 39. 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,