SEGURIDAD: La Guardia Civil intercepta una narcoambulancia.
1. SEGURIDAD: La Guardia Civil
intercepta una ‘narcoambulancia’
Fernando Atienza
Hace 4 h
guardia-civil
La Guardia Civil intercepta una ‘narcoambulancia’
Los agentes de la Guardia Civil intenta abrir la techumbre del vehículo para dar con la
droga. E. M.
2. Agentes del puesto de Soto del Real inmovilizan un furgón médico con 50 kilos de
marihuana oculta en un falso techoDos personas han sido detenidas acusadas de integrar
una banda dedicada a transportar droga
Lo nunca visto en el tráfico de drogas: la narcoambulancia. Los agentes de la Guardia
Civil de Soto del Real descubrieron el pasado miércoles 50 kilos de marihuana ocultos
en el doble techo de un vehículo sanitario matriculado en Bélgica. Dos personas fueron
detenidas, uno de ellos el chófer del furgón médico. Están acusados de formar parte de
una organización dedicada a transportar droga por el Norte de Europa. Se sospecha que
llevan realizando esta actividad delictiva desde hace al menos seis meses, a tenor de las
primeras averiguaciones. El cabecilla de la organización ya ha sido enviado a prisión
por el juez de guardia. La ambulancia que servía para el traslado de la marihuana tenía
matrícula extranjera y los rótulos en francés, lo que ya extrañó desde un principio a los
guardias civiles del puesto de Soto del Real. Estaba totalmente equipada con todos los
materiales sanitarios necesarios para atender cualquier urgencia. Los agentes tratan
ahora de averiguar si estaba dada de alta en alguna empresa sanitaria de Bélgica o si se
trataba de un vehículo trampa para el transporte de los estupefacientes. La droga estaba
oculta en el falso techo del furgón médico. En la intervención los agentes del Instituto
Armado se incautaron de alrededor de 50 kilos de marihuana que podrían alcanzar en el
mercado negro un valor de unos 60.000 euros.
FARDOS DE MARIHUANA ENCONTRADOS. E. M.
Como consecuencia de las pesquisas se ha detenido a dos personas: Mehmet S. H.,
marroquí vecino de Bruselas (Bélgica)de 28 años y presunto cerebro de la trama, y a
Isaac Antonio T. S., dominicano de 26 años y residente en el municipio madrileño de
Guadalix de la Sierra. Ambos están acusados de un delito de tráfico de estupefacientes y
se encontraban en situación ilegal en nuestro país. En un primer momento, también era
imputado en el caso el hombre que tenía alquilada la finca, pero posteriormente se le ha
exculpado de cualquier vinculación con la red delictiva. Igualmente sucedió con la
novia del arrendatario, Ana V. C., de 29 años. Llamada de alertaTodo comenzó el
pasado miércoles a primera hora de la mañana gracias a la llamada de una vecina
desconfiada que paseaba por la zona. Ésta sospechó de la presencia de varias personas
en una finca cuando cargaban algo extraño en una ambulancia con matrícula extranjera.
La mujer describió el lugar de los hechos: una finca situada cerca del kilómetro nueve
de la carretera de Guadalix de la Sierra, la M-608. La misma comunicante subrayaba
que lo que metían en la ambulancia podría ser droga por las precauciones que tomaban
al hacerlo.Hasta la parcela se trasladaron los agentes para comprobar lo denunciado a
través de la llamada. Los sigilosos guardias se colocaron en las afueras de la finca. Nada
más llegar se olieron algo misterioso y vigilaron los movimientos de los inquilinos
durante toda la mañana. A media tarde salieron de la finca dos vehículos, uno de ellos la
ambulancia extranjera. Los guardias les siguieron y media hora más tarde decidieron
pararlos. Los agentes pidieron los papeles a los conductores y exigieron al chófer de la
ambulancia su carnet correspondiente para conducir este tipo de vehículos. No lo tenía.
A continuación, les solicitaron que abriesen la parte trasera de los mismos. Al abrir el
portón de la ambulancia los guardias civiles ya se extrañaron por un fuerte olor que
nada tenía que ver con productos médicos. En el otro coche tampoco había nada raro,
aunque el conductor llevaba más de 3.000 euros en metálico en sus bolsillos.
Finalmente, se decidió llevar ambos vehículos al cuartel de Soto del Real. Allí también
acudieron los perros del servicio cinológico de la Guardia Civil especializados en
estupefacientes. Los animales enseguida marcaron la presencia de la droga en la parte
3. alta del furgón. Se procedió entonces a desmontar la parte superior del vehículo de
transporte de enfermos y se descubrió que la marihuana estaba oculta en un doble techo.
En el falso techo se habían guardado 90 bolsas de más de medio kilo cada una. Registro
de la fincaEsa misma noche la Guardia Civil logró el permiso judicial para poder entrar
en la finca de Guadalix de la Sierra. En el registro de la propiedad donde se cargó la
marihuana se encontraron más pruebas para apuntalar el tráfico de estupefacientes. En
concreto, había herramientas y materiales para el peso y el prensado de las bolsas,
aunque no se halló ninguna plantación ni semillas. Además de los dos conductores
también se detuvo a la persona que tenía alquilada la finca y a su pareja sentimental.
Estos dos últimos fueron puestos en libertad por los agentes. La Guardia Civil descubrió
posteriormente que el propietario de la finca de donde salió la marihuana reside en
Escocia. El dueño dijo que había alquilado el terreno a un vecino de Guadalix. Los
agentes tratan ahora de averiguar el lugar donde se cultivaba la marihuana que se
exportaba a Europa.