Índigo Energía e Industria No. 15 - digitalización en industria farmacéutica
LA BAGATELA LABOYANA -FEBRERO DEL 2017
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CARTA DE LAS FARC A HECTOR POLANIA
Apuntes introductorios a la carta:
En estos tiempos del proceso actual de paz
queremos dar a conocer una carta de las FARC
dirigida a Hector Polania. No hacemos análisis
de la misma para que cada uno de ustedes tome
posición sobre ella.
Hector Polania visító a los máximos jefes de las
FARC en La Uribe. De ella queda la
siguiente anecdota, en medio de la noche y un
sancocho, contada por Jaime Arias, miembro
de la Comisión de Paz en el gobierno de Belisa-
rio Betancur: “En una de las visitas se incluyó en
la comitiva al senador huilense Héctor Polanía,
quien intervino vehementemente mientras los
demás degustábamos un sancocho preparado
por guerrilleras, imputando a la guerrilla una se-
rie de crímenes y vejámenes en Huila y Caquetá,
región que representaba en el Congreso. Los
comisionados quedamos perplejos por el tono
airado del senador ‘Pola’, ante lo cual los jefes
guerrilleros no musitaron palabra, simplemente
escucharon su diatriba. Tal vez esta vigorosa e
imprudente intervención era necesaria para que
las Farc entendieran el pensamiento y el dolor
que en el otro lado causaban sus acciones”.
En la revista Semana, relata el encuentro,
acompañado con palabras del mismo Pola:
“Así lo entendió el más duro y escéptico de los
asislentes a la reunión de La Uribe, Héctor Po-
lanía, vicepresidente del Senado, conservador
del Huila, y el único que en 1982 votó contra la
amnistía. “No me parecieron tan fieros”--dijo Polanía
a SEMANA--”En principio, creo que son serios y que
han cumplido la tregua”. El político huilense, a qui-
en el periódico “Informador Guerrillero” que edita el
XIII Frente de las FARC califica sistemáticamente de
“reaccionario”, había viajado a La Uribe, según las
malas lenguas, “a negociar su indulto”. “Al contrario
--aclara Polania--: fui allá a romper el coro de aplau-
sos que habitualmente rodea estas reuniones con las
guerrillas, y a decir en voz alta lo que por lo general
sólo se atreven a plantearles en privado a sus jefes”.
Sin más vueltas:
Carta de las FARC A Hector Polania.
Doctor
Héctor Polanía
E. S. M.
Fue usted, en vida de Jacobo Arenas un crítico tenaz
de muchas de sus concepciones y actuaciones. Ello
no le impidió venir a La Uribe a confrontar tesis y de
esta manera formarse una opinión más global de lo
que representan las propuestas de paz y reconcilia-
ción de las FARC-EP.
SECRETARIADO
MAYOR DE LAS FARC
2. LA BAGATELA LABOYANA / FEBRERO DEL 2017
DICCIONARIO DE LA LENGUA LABOYANA ACTUALIZADO
POR MI REY
Atembaos: se fueron con Pedro Alcalde, luego con Miguelino y los tienen “mama-Melo”.
Ajilados: personajes laboyanos que le exigen a un autócrata, el primer renglón de la Cámara de Repre-
sentantes de Centro Democrático.
Apeto: funcionario público laboyano que está imposibilitado para raspar la olla presupuestal.
Aguatudo: dícese de funcionario público laboyano que en menos de nada desfalca al erario
Berrinche: funcionario público laboyano con “Contrato Chatarra”, que anda a principios de año, en bloque
de búsqueda de Miguelino Alcalde.
Buen Primor: damnificado por Miguelino Alcalde.
Catarnicas: Excandidatos a la alcaldía de Pitalito que siguen en campaña, esperando la caída de Migueli-
no Alcalde.
Culillo: funcionario público laboyano, nombrado en propiedad por Pedro Exalcalde, y en espera de la
reestructuración miguelina.
Culeco: cierto tipo de lagarto que espera ser nombrado en un instituto descentralizado laboyano.
Chambilo: Expresión de secretarios de despacho que les movieron la butaca
Churrias: Patología Miguelina: la caída de la Ley del Bicentenario. Sintomatología:malos olores en los
corredores de la alcaldia y chispiará a La Chapolera.
Guarapazo: golpe Bajo al ‘Tatismo’ por no nombrar al Bagatelo Narvaez en el Instituto de Cultura de
Pitalito.
Indudablemente: palabra usual utilizada por Miguelino Alcalde que no tiene significado
Jurgonera: movimiento giraldista agitando las banderas burocráticas frente a Miguelino Alcalde.
Mincha: medios de comunicación laboyano que esperan una borona del pastel.
Pechugona: nuevo epíteto: sin tetas, sí hay paraíso.
Tantico: sinónimo utilizado por Miguelino, para referirse a: “estamos en eso”.
Tuntuniento: funcionario público laboyano resultante, después de madrugón y cuatro largas horas, de un
Consejo de Gobierno con Miguelino Alcalde.
Yaya: funcionario público laboyano, dinosáurico, que espera de madrazo en madrazo su jubilación.
3. LA BAGATELA LABOYANA / FEBRERO DEL 2017
FELIPE
NARVAEZ
Esta semana, encontré a un amigo en las puer-
tas de entrada a casa y estaba, en su rutina, muy
entretenido en sus conversaciones de Whatsapp,
con chicas Badoo(Web para conseguir pareja o en-
cuentros eróticos).
Se acerca a la rejilla:
- “Feli, ¿cómo le va?”,
- Usted de nuevo por la línea Badoo -le respondo -
- “Sí, esta es la buena vida de célibe que llevo” - con
una sonrisita picara, extiende su brazo con el celu-
lar en la mano hacia mí, dice:
- “Oiga, mire las fotos que me mandó esta mujer,
severos pechos, ¿sí o no?”
Respiro profundo y por supuesto miro, y la verdad
la chica no dejaba nada que desear; pero por lo
menos las fotos eran reales por la calidad y la es-
tética corporal de esta longeva mujer. Para él, mi
alegre vecino, era lo virtual construido en la reali-
dad.
En todos los espacios sociales la gente se posa y
se instituye en el celular, no es aditamento a quien
cargar, es una extensión “biológica” del cuerpo que
no se pueden separar. De pronto se desprendan en
el baño y por cuestiones de aseo, el día en que el
aparato tenga incorporado el papel higiénico y un
aromatizante la cosa puede cambiar. Esperemos
que los innovadores no lleguen a estos extremos.
El celular no se adecua al cuerpo, es el cuerpo que
se debe acomodar al celular: entonces, vemos a
personas donde el celular es más importante que el
uso adecuado de la mano en la parte laboral como
cotidiana; tampoco, importa que se juegue contra la
integridad de mis sobrinos, hijos o amigos… con-
duciendo automóvil vía a San Agustín, o, en una
motocicleta por la Avenida Pastrana Borrero, pero
se debe tener el celular en la mano y como parte
integral del Yo.
Ese Yo el cual necesita una interlocución inmediata,
donde el mundo lo necesita y debe ser notificado,
aunque se muera en el intento. El Narciso se edifica
para sí mismo en la ficción y rompe los esquemas y
los mecanismos dados por evolución de la especie
humana para preservación de su propia progenie.
Repito, lo anterior acosta de la integridad corporal del
Yo y el Otro. El Otro no existe en mi necedad, es
accesorio. Es mi Yo que se extiende más allá de la
precaución y se fundamenta en un presente inmedia-
to, donde no cabe el concepto mínimo de lo posterior,
por lo tanto no cabe la frase: “esto puede suceder”.
De modo revelable, según Lipovestky, es un indivi-
duo que vive en el “presente, sólo en el presente y no
en función del pasado y del futuro, es esa pérdida
de continuidad histórica”, esa erosión del sentimien-
to de pertenencia a una “sucesión de generaciones
enraizadas en el pasado y que se prolonga en el futu-
ro” (2000), es donde se funda el Narciso, y se pierde
el sentido de pertenencia a la tribu: “donde está lo
mío” o “solo me interesa lo que es mío”, el Otro es
de un solo uso y por lo tanto desechable sino es fun-
cional para los objetivos del Yo Consumo. El Yo Con-
sumo definido como una integral de la personalidad
que delega sus múltiples elementos a la ruleta de las
mercancías ofertadas y edificadas en las relaciones
simbólicas del status social con el dispositivo de la
hora cero: el tiempo no cuenta.
Para el Yo Consumo, él es imprescindible y nece-
sario: “si no contesto el otro me mata”; o, puede ser
que si no le contestan están conspirando contra él:
“mi novio(a) no me contesta, eso quiere decir, sin lu-
gar a dudas, que está en Romances con la otra”; o,
algo terrible construido en el “miedo” que debe ser
contestado: la relación de control social se trasvasa
del Estado al ser en su propio imaginario y/o marco
mental enajenado al circuito global de las mercan-
cías asociado a valores morales que se ofertan de
modo efímero y ávido para ser adoptados por los
laboyanos – ciudadanos globales que se configu-
ran “líquidos” (Bauman, 1999) y de “icopor”(se debe
reelaborar este nuevo elemento como una metáfora
de la personalidad) .
El Yo Consumo, se juega en un imperativo, vive
en una escena de la realidad virtual – con el poder
EL CELULAR, NARCISO Y UN BESO FALAZ
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4. aislante (la indiferencia) del “icopor”-, un Yo posado,
indiferente al compromiso y a la relación con una
comunidad la cual traza objetivos comunes: “todo me
vale huevo”. Es una especie de patología de “autismo
blando”, donde se superponen una red de aparien-
cias de un ser ahistórico, atemporal: solo se vislum-
bra un pantallazo, un flash o un sonoro timbre que
actúa como interruptor de control automático para
posar: “¡Hola, nene!”. Anotación marginal: es raro,
pero se determina al Otro, como si fuera un menor
de edad.
Al otro día, volví a ver a mi amigo, me pidió el favor
que le guardará la motocicleta, viajaba a una ciudad
remota al reconocimiento de modo presencial de esa
mujer que para su eros debía ser devorada. Su per-
cepción la concebía como culta y apasionada, esta-
ba idealizada.
Pasaron dos semanas, y el hombre apareció sobre la
acera de la casa, pidiendo la llaves de la motocicleta,
lo miré detenidamente, tenía la cara de aburrido y
expresaba dolor cual movimiento muscular hiciera.
- ¿Cómo le fue en el viaje? -le pregunté-
- “Estuvimos en Cartagena y luego Santa Marta”
- Y cómo le fue con la chica Badoo, siguen adelante
con la relación
- “La hembra sabe mucho y es demasiado culta
para mí: jamás me habían puesto en tanta posición
y exigencias sexuales…, no va para mí; extraño a
esa mujer que conocí una noche caminando por la
carrera cuarta, llegando a la Torre, y sin más, en su
mirada, sabía que era la precisa, pero usted sabe Feli
que ella se fue y no volverá” – respondió, con su mi-
rada puesta y perdida entre los Cachingos (árbol muy
común en el Valle del Laboyos) y el bosque de “La-
Embarrada” que nos acompañaban. Era indudable
que el bosque con sus árboles eran el único objeto
real que existía en medio del diálogo.
Se perdió el hombre que se referencia en la tribu
y la historia como medio de relacionarse y posi-
cionarse con la naturaleza y el universo, entramos
de modo irrevocable a la autopista virtualizante
y vertiginosa donde el hombre en la incertidum-
bre es solo ficción de lo que copie, pose o simule.
Bibliografía: Baudrillard, J.(2010). La Ilusión Vital.
Madrid: Siglo XXI
Baudrillard, J.(2009). La sociedad de consumo. Ma-
drid: Siglo XXI
Sigue: EL CELULAR, NARCISO Y UN BESO FALAZ
De ese agitado período de nuestra vida contem-
poránea que se inició con los Acuerdos de la Uribe
todavía no se puede hacer conclusiones. Sin em-
bargo habrá que tener como punto de referencia
lo que expresaba nuestro camarada Jacobo Are-
nas: “en el período de cese al fuego avanzamos
un gran trecho. Paramos la guerra que cumplía 20
años y sentamos las bases de una nueva filosofía
política que parte del análisis de los factores ob-
jetivos generados de la violencia, el diseño de un
plan concreto de paz sobre la base de reformas
políticas y sociales en dirección a hacer brotar un
nuevo ambiente que conduzca al país por las vías
del entendimiento del progreso económico y so-
cial”.
Esa continúa siendo nuestra línea de conducta. Y
el debate nacional que se ha abierto sobre la con-
stituyente contará con nuestros aportes
constructivos.
La vida de Jacobo Arenas es objeto de opiniones
polémicas, ello nos motiva a solicitarle que nos hi-
ciera llegar un breve escrito que refleje sus impre-
siones a propósito de su encuentro personal con
él. De verdad que se lo agradeceríamos.
En carta al Ministro de Gobierno le planteamos la
posibilidad de rendirle un homenaje a su memoria
el próximo 10 de septiembre, aquí en La Uribe. En
el caso de tener una respuesta positiva le exten-
demos nuestra cordial invitación.
Compatriotas,
Manuel Marulanda Vélez
Alfonso Cano
Raúl Reyes
Timoleón Jiménez
Bibliografía
Carta original: https://dl.dropboxusercontent.
com/u/69411542/Documento_TRABAJO/bagate-
la/documento_bagatela063.pdf
Semana: http://www.semana.com/nacion/articulo/
buenas-noticias-de-la-uribe/6458-3
El Tiempo: http://www.eltiempo.com/politica/pro-
ceso-de-paz/asi-fue-el-cese-del-fuego-en-1986-
con-las-farc/16685395
Sigue: CARTA DE LAS FARC A HECTOR POLANIA