2. El testimonio de Juan el Bautista a…
La Persona de Jesús (29, 34): es el Cordero de
Dios y el Hijo de Dios.
La obra de Jesús (29, 33): elimina el pecado y
llena del Espíritu.
3. ¿Por qué es esencial la obra del Espíritu?
¿Por qué le prestamos tan poca atención?
¿Qué es lo que la Escritura dice acerca de
su Persona y su obra?
4. El contexto de la promesa: tres malas
noticias:
La traición de Judas (13.21-30).
La partida del Señor (13:31-33).
La negación de Pedro (13:36-38).
5. El Consolador:
Su Persona: “otro” como Cristo; el
Espíritu de verdad.
Su perfil: el Acompañante que nos
ayuda, nos fortalece, nos alienta, nos
aconseja y nos guía.
Su presencia: mora con y en nosotros
para siempre.
6. Enseñar (Jn. 14:26).
Dar testimonio (Jn. 15:18-21, 26; Hch. 1:8).
Convencer al mundo (Jn. 16:8-11).
Guiar a los discípulos (Jn. 16:13; 1 Co. 2:10-16).
Glorificar a Cristo (Jn. 16:14; 2 Co. 3:17-18).
7. Por nuestra mundanalidad (1 Jn. 2:15-17).
Por nuestra carnalidad (Ef. 4:29-32).
Por nuestra apatía (Hag. 1:4; Mal. 3:8, 10).
Por nuestro activismo (Lc. 10:38-42).
Por nuestra miopía (2 P. 1:8-9).
Por nuestra sordera (1 Ts. 5:19-22).