El documento habla sobre la administración de cuentas por cobrar. Explica que el objetivo es registrar las operaciones originadas por adeudos de clientes y empleados. También describe que las cuentas por cobrar son una herramienta de mercadeo para promover ventas. Finalmente, detalla los procesos de evaluación de crédito, incluyendo el análisis de factores internos y externos que afectan el riesgo crediticio de los clientes.
1. ADMINISTRACIÓN DE CUENTAS POR COBRAR
OBJETIVO
Su objetivo primordial es el de registrar todas las operaciones originadas por
adeudos de clientes, de terceros o de funcionarios y empleados de la compañía.
Las cuentas por cobrar fundamentalmente son un instrumento de mercadotecnia
para promover las ventas, el director de finanzas debe cuidar que su empleo
ayude a maximizar las utilidades y el rendimiento de la inversión y que no se
abuse del procedimiento hasta el grado en que el otorgamiento de créditos deje de
ser rentable y atractivo en términos de rendimiento sobre inversión.
Las cuentas por cobrar representan el crédito que concede la empresa a sus
clientes con una cuenta abierta. Para conservar los clientes (actuales) y atraer
nueva clientela, la mayoría de las empresas manufactureras encuentra que es
necesario ofrecer crédito. Las condiciones de crédito pueden variar
entre campos industriales diferentes, pero las empresas dentro del mismo campo
industrial generalmente ofrecen condiciones de créditos similares.
Como la mayoría de las empresas manufactureras encuentran que las cuentas por
cobrar representan gran parte de sus activos circulantes, normalmente se presta
muchísima atención a la administración de estas cuentas.
FUENTES DE INFORMACIÓN CREDITICIA
Cuando un cliente que desee obtener crédito se acerca a una empresa ,
normalmente el departamento de crédito da comienzo a un proceso de evaluación
del crédito pidiéndole al solicitante que llene diferentes formularios en los cuales
se solicita información financiera y crediticia junto con referencias de crédito.
Trabajando con base en la solicitud de crédito, la empresa obtiene entonces
información adicional del crédito de otras fuentes.
Si la empresa ya le ha concedido anteriormente crédito al solicitante, ya tiene su
información histórica acerca de los patrones de pago del solicitante. Las fuentes
externas principales de información crediticia es la brindada por los estados
financieros, por las oficinas de referencias comerciales, las bolsas de información
crediticia, la verificación bancaria y la consulta de otros proveedores.
2. EVALUACIÓN DEL CRÉDITO
Los estados financieros de un solicitante de crédito y el mayor de cuentas por
pagar se pueden utilizar para calcular su plazo promedio de cuentas por pagar.
Esta cifra se puede entonces comparar con las condiciones de crédito que la
empresa ofrece actualmente. Un segundo paso puede ser el plazo de las cuentas
por pagar del solicitante para obtener una idea mejor de sus normas de pago.
Para clientes que solicitan créditos grandes o líneas de crédito, debe hacerse un
análisis de razones detallado acerca de la liquidez, rentabilidad y deuda de la
empresa utilizando los estados financieros de ésta.
Una comparación cíclica de razones similares en años diferentes debe indicar
algunas tendencias del desarrollo.
Una empresa puede establecer las razones o programas de evaluación de crédito
a la medida de sus propios estándares de crédito. No hay procedimientos
establecidos, pero la empresa debe encajar su análisis a sus necesidades.
Esto da una sensación de confianza que se están tomando los tipos de riesgos de
crédito deseados.
Una de las principales contribuciones en la decisión final del crédito es el juicio
subjetivo del analista financiero acerca de los méritos que tenga una empresa para
el crédito.
RIESGO CREDITICIO Y FACTORES
Un aspecto de extraordinaria importancia en la gestión de los riesgos crediticios,
es el relativo al análisis y revisión del riesgo, así como la clasificación de los
clientes.
La calidad de la cartera de los préstamos es el riesgo crediticio, que depende
básicamente de dos grupos de factores:
Factores internos.- que dependen directamente de la administración propia
y/o capacidad de los ejecutivos de cada empresa.
Factores externos.- que no dependen de la administración, tales como
inflación, depreciaciones no previstas de la moneda local, desastres
climáticos, etc. aquí aparece como importante el estado de los equilibrios
básicos macroeconómicos que comprometan la capacidad de pago de los
prestatarios.
Este riesgo se mide por las pérdidas netas de créditos.
Entre los factores internos podemos enumerar los siguientes:
Volumen de créditos: a mayor volumen de créditos, mayores serán las
pérdidas por los mismos.
Políticas de créditos: cuanto más agresiva es la política crediticia, mayor es
el riesgo crediticio.
3. Mezcla de créditos: cuanto más concentración crediticia existe por
empresas o sectores, mayor es el riesgo que se está asumiendo. Por ello
se ha determinado que solamente el 20% del patrimonio de una institución
financiera puede prestarse a un grupo económico o persona natural o
jurídica, con el fin de precautelar la salud de los bancos y entidades
financieras.
Concentración geográfica: económica, por número de deudores, por grupos
económicos y por grupo accionario: por ello no hay duda que cualquier tipo
de concentración de cartera aumenta el riesgo de una institución financiera.
La gestión de riesgos puede afrontarse de una forma masiva o adoptando criterios
cualitativos. La gestión masiva es posible cuando existen miles o millones de
clientes, encontrándose el cliente individualmente considerado falto o carente de
excesivo valor, esto es, se acomete la gestión desde un proceso de insensibilidad
y distanciamiento, de forma objetiva y aplicando la Ley de los grandes números, el
número está por encima del individuo. Por el contrario, la gestión cualitativa, que
tiene un carácter más personal e individualizado, tomando en consideración al
individuo frente al número, es factible en empresas con menor número de clientes.
VIGILANCIA DE LAS POLITICAS
Políticas De Crédito
Toda actividad empresarial se maneja bajo políticas o normas que orientan la
diversidad de actividades comerciales que se dan en el mercado desde el punto
de vista mercantil; por lo tanto, considerando que el crédito es un proceso
ordenado de pasos y procedimientos interconectados al desenvolvimiento
económico y financiero necesita de políticas para que dicha actividad se encausen
sobre objetivos específicos.
Estas políticas marcarán las pautas para la consecución de estos objetivos a los
cuales se debe llagar en virtud a una administración efectiva del crédito.
PAUTAS PARA FIJAR POLÍTICAS DE CRÉDITO
El comercio es por el solo una actividad cambiante en términos de evolución
económica, su actividad es dinámica provocando un flujo de operaciones rápidas
que permiten la transacción de bienes y servicios; por lo tanto par delinear una
política de créditos se tendrá en cuenta los factores de orden interno y externo.
Factores de Orden Externo:
a) La situación socio-económica y estabilidad financiera que vive el país en el
tiempo en que dichas políticas deben implementarse, modificarse o sustituirse.
b) Situación del mercado; que se traduce en la posibilidad de conocer la situación,
4. calidad y manejo del mercado, comportamiento de la competencia, condiciones de
los proveedores, situación de los clientes,
Factores de Orden Interno
a) Objetivos perseguidos; que nos permitan penetrar en el mercado, colocar
nuevos productos, captar nuevos clientes, mantener un nivel de producción y de
ocupación etc.
b) Rentabilidad; cuanto mayor sea ésta, mayor será el porcentaje de cobrabilidad
permisible.
c) Grado de eficiencia, y suficiente capital de trabajo para financiar ventas a
plazos.
d) Situación financiera de la empresa; por la conveniencia de no mantener un
porcentaje alto de inversión en cuentas por cobrar, si se tiene en cuenta que el
capital de la empresa no es suficiente
.
e) Pericia y responsabilidad del manejo financiero; el mismo que recaerá en
quienes
BIBLIOGRAFÍA:
ADMINISTRACION FINANCIERA.
James C. Van Horne.
Capítulo 14. Décima edición.
Editorial Pearson Educación.