1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”
Escuela de Arquitectura
Autora: Mariangela Márquez
C.I. 20.851.686
Mérida, Octubre de 2013
2. Ante los problemas ambientales que acechan al planeta como
consecuencia de la actividad del hombre, se hace necesario incorporar
la educación ambiental al proceso educativo para propiciar el
desarrollo de una cultura ambiental. La naturaleza brinda la
oportunidad de contar con los recursos renovables que se pueden
utilizar en beneficio de la sociedad, sin necesidad de deteriorar las
condiciones de vida, ni dañar el medio ambiente. De acuerdo a la
UNESCO (1987):
La Educación Ambiental es un proceso permanente en el cual los
individuos y las comunidades toman conciencia de su medio y
adquieren los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia
y, también, la voluntad que los haga capaces de actuar, individual y
colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales
presentes y futuros.
3. La protección del medio ambiente y la
concepción del desarrollo sostenible
implican un tipo de desarrollo en los
campos productivos y sociales que
satisfaga las necesidades básicas de la
actual generación humana, sin poner
en peligro las posibilidades de las
sociedades venideras. El ser humano
tiene una gran responsabilidad al
haberse desarrollado en diferentes
disciplinas, razón por la cual se debe
tomar una posición frente a la
problemática existente que influye en el
desempeño del arquitecto en la
sociedad, cuya acción no se presenta
aislada, sino que responde a la
interacción con el medio ambiente.
4. La Educación Ambiental tiene su campo de acción en la estrategia
educativa para la formación integral del hombre, que muestra un fuerte
lazo entre el ambiente, la cultura y el desarrollo. Partiendo de ella, se
puede realizar una acción educativa tal que involucre a los arquitectos en
la investigación participativa, al ser considerados dentro de los
profesionales que más influyen en las modificaciones o alteraciones del
medio físico tanto natural como construido a partir de su propia actividad
laboral.
Por su parte, la carrera de Arquitectura se caracteriza por graduar un
profesional de perfil amplio, con valores, conocimientos y habilidades, que
por la función social que esta posee, le permite poner al servicio de la
humanidad y en particular de la sociedad cubana, un Urbanismo y una
Arquitectura sostenibles, lo que implica tener en cuenta el marco social y
cultural en que se desarrollan, con racionalidad económica, adecuado uso
de los recursos humanos y materiales, minimizando el consumo de la
naturaleza, el deterioro del Medio Ambiente y preservando los principios
éticos de la sociedad (Gatell, Leyva y Campos, 2012).
5. La Arquitectura como disciplina profesional se ha encargado de plantear
soluciones y respuestas formales, tecnológicas y funcionales, y ha
alcanzado las dimensiones culturales y sociales, frente a la demanda de
las necesidades de espacio físico nacientes de las diversas actividades y
relaciones que establece el ser humano en el entorno natural, con sus
recursos y en el entorno social.
Esta acción humana determina una intervención y una transformación de
los ecosistemas, para lo cual se desarrolla un constante reemplazo de la
cobertura vegetal por coberturas artificiales, alterando y afectando los
procesos que se desarrollan en el ecosistema natural, con procesos de
cambio del uso del suelo, de asentamientos urbanos, industrialización y el
empleo de los recursos naturales para suplir la demanda de materias
primas necesarias para su ejecución en términos físicos, formales,
constructivos, tecnológicos y funcionales (Murillo y Herazo, 2001).
6. La preocupación general por el deterioro del medio ambiente ha
promovido entre los arquitectos un compromiso con la ecología y
una actitud más responsable en la selección de materiales y
técnicas constructivas. La intensión de relacionar ambos
conceptos puede ir desde una intención de relación puramente
visual entre formas del paisaje y las de la edificación o bien,
puede ser el caso de una construcción únicamente bioclimática.
Por estos motivos se puede decir que los temas entre arquitectura
y medio ambiente pueden llegar a dos conceptos fundamentales,
a su vez integrados uno del otro.
7. De acuerdo a lo expuesto por
Cuello (s/f), la arquitectura
sostenible o ecourbanismo “es
aquel urbanismo que pretende
satisfacer las necesidades de
las generaciones presentes sin
comprometer la capacidad de
las generaciones futuras para
satisfacer las suyas”
Huaylla, Gutarra y Saavedra (2009)
definen
a
la
arquitectura
bioclimática como “la arquitectura
diseñada sabiamente para lograr
un máximo confort dentro del
edificio con el mínimo gasto
energético. Para ello, aprovecha
las condiciones climáticas de su
entorno,
transformando
los
elementos climáticos externos en
confort interno gracias a un diseño
inteligente”
8. El ecourbanismo toma en cuenta los recursos naturales, y con su
construcción no pone en peligro los elementos del medio ambiente.
Enfatiza sobre el impacto ambiental y de todos los procesos implicados
en las construcciones, que van desde los materiales con los que fueron
construidos hasta las técnicas de construcción, la ubicación y su
impacto en el entorno. Además, se ocupa del aprovechamiento racional
del espacio; mejoramiento de la calidad visual; control de riesgos
naturales, biológicos y tecnológicos y de la conservación de la
biodiversidad.
Por su parte, en la arquitectura bioclimática, la vegetación es utilizada
para controlar o mejorar las condiciones ambientales de sectores
urbanos y objetos arquitectónicos. El diseño de los espacios y
cerramientos, la selección de materiales, la asoleación natural, el viento,
las implantaciones, orientaciones y localizaciones de los objetos
arquitectónicos se cuentan entre los recursos de esta corriente
arquitectónica, para lograr espacios habitables minimizando el consumo
de energía. Tiene gran empeño en humanizar el entorno, tratando de
encajar dentro de un sistema general de sostenibilidad.
9. En caso de que la arquitectura no se integre a ninguno de estos
conceptos, ni tome en cuenta el medio ambiente, pueden acarrear
un impacto ambiental o bien podríamos llamarle, un conjunto de
problemas ambientales. Los problemas ambientales, dependen de
las pautas que se tomen a la hora de la construcción, y del proceso
que englobe toda su ejecución. Para evitarlos es de vital
importancia la adecuación de las edificaciones a las condiciones
naturales específicas de cada lugar sobre el que se vaya a actuar,
y a la relación con la globalidad.
10. Cuello,
J.
(s/f).
Ecourbanismo.
[Disponible
en
http://www.catedragarciaespil.com.ar/] [Consulta: Octubre 21, 2013]
Gatell, A., Leyva, C. y Campos, E. (2012). Evaluación de impacto
ambiental: herramienta en la formación ambiental del arquitecto.
[Disponible en http://scielo.sld.cu/] [Consulta: Octubre 23, 2013]
Huaylla, F., Gutarra, A. y Saavedra, G. (2009). Arquitectura
bioclimática con énfasis en viviendas altoandinas. [Disponible en
http://perusolar.org/] [Consulta: Octubre 21, 2013]
Murillo, S. y Herazo, B. (2001). El Papel del Arquitecto en la Gestión
Ambiental. [Disponible en http://www.arquba.com/monografias-dearquitectura/] [Consulta: Octubre 22, 2013]
UNESCO. (1987). Congreso Internacional de Educación y Formación
sobre
Medio
Ambiente.
Moscú,
Rusia.
[Disponible
en
http://www.ciga.unam.mx/] [Consulta: Octubre 22, 2013]