Si el autor tuviera un millón de dólares, compraría un Mercedes Benz y 10,000 pares de zapatos, viajaría a varios países, y donaría parte de su dinero a organizaciones benéficas, aunque también usaría más de la mitad del dinero para sí mismo y probablemente viviría en una ciudad estadounidense como Nueva York, Boston o Filadelfia.