La autora describe su experiencia de práctica pedagógica y cómo le ayudó a comprender mejor el desarrollo infantil y las dinámicas del aula. Aprendió que la enseñanza requiere sensibilidad para ver las perspectivas de los niños y recordar su propia infancia. Identificó que la falta de atención en edades tempranas se debe al deseo natural de autonomía y exploración en los niños pequeños. Su práctica le permitirá ser una mejor maestra con empatía y conocimiento práctico.