1. RUTA CICLISTA EN BTT
VIA VERDE DEL ACEITE
JAÉN
11 DE SEPTIEMBRE DE 2006.
2. Jaén. Capital del aceite. Entre un
océano de olivos se levanta esta ciudad,
que aparentemente pasa desapercibida
pero que tiene mucho que ver. La
Catedral, el castillo, los baños árabes...
En época musulmana era un punto de
paso de las caravanas que iban de
Córdoba a Granada y viceversa.
Además de la capital, la provincia
de Jaén es extensa y está llena de olivos
y montañas. Es una tentación para salir
en bici y conocer sus rincones. Y
gracias a mi buen amigo Carlos,
jienense de pro, he podido acercarme
hasta allí y juntos nos decidimos a
completar la vía verde del aceite.
La vía verde del aceite es un tramo
de ferrocarril de 55 kilómetros que
quedó en desuso y ha sido recuperado
como lugar para hacer rutas a pié o en
bicicleta. Destacan los horizontes llenos
de olivos y los túneles y viaductos por
donde pasaba el tren.
En un día caluroso, muy de mañana
nos preparamos para la gran cabalgada.
A primeras horas del día, la temperatura
era agradable, pero las cosas iban a
cambiar y lo sabíamos. Las primeras
pedaladas nos llevaron a Torredelcampo
donde hicimos una pequeña parada.
3. Continuamos adelante y la ruta nos
sorprendió con dos túneles débilmente
iluminados por los que pasamos
envueltos en la penumbra. Un poco
después atravesamos el primero de los
viaductos por los que el tren salvaba los
riachuelos. El sonido de la bici sobre las
viejas traviesas se parece al del tren.
La vía verde está bien
acondicionada y para salvar los pasos
sobre la autovía se han colocado una
serie de pasarelas metálicas que son
muy divertidas de pasar. Pasados unos
kilómetros llegamos a Torredonjimeno.
Seguimos avanzando y por el
horizonte se va viendo la peña de Martos.
Carlos me contó cómo los cristianos
despeñaban desde lo alto a los
musulmanes. Martos es un bonito pueblo
de casas blancas con su iglesia en lo alto
y la gran peña que parece dar cobijo a
este lugar del cual se dice que es la
capital del aceite.
Tomamos un refresco en Martos y
llenamos los depósitos de agua porque el
sol va calentando cada vez más y pocos
sitios más encontraremos para coger
agua. Salimos y pasamos junto a una
almazara, que es el lugar donde se hace
el aceite. Seguimos viendo más y más
olivos.
4. El viejo puente medieval y el largo
viaducto hecho por los ingenieros para
el tren y ahora para la vía verde. Vaya
contraste. Decidimos bajar y hacernos
unas fotos junto al viejo puente por
donde seguramente pasaron muchas
caravanas en su recorrido de Córdoba a
Granada.
Y como si estuviéramos en una
clásica de la copa del mundo, nos
lanzamos veloces al encuentro del final
de la Vía verde del aceite. El kilómetro
55. Y allí llegamos. Se puede continuar
por la vía verde de la subética que se
adentra en la provincia de Córdoba. Otro
día será. Una foto y vuelta para Jaén.
Al pasar por la vieja estación de
Alcahudete decidimos tomarnos los
bocatas y el resto de vituallas que
llevábamos en nuestras mochilas.
Sentados a la sombra en un banco nos
recuperamos un poco. Sólo faltaba la
máquina de refrescos o una buena
cervecita fresquiiiita.
En el recorrido de vuelta llegamos a
Martos. Estamos secos. Agua fresca y
coca-cola ¡ya! por favor. Hacemos una
parada y nos rehidratamos. A pesar de
todo hemos tenido cierta suerte, porque
por estos lugares suele calentar mucho
más.
5. Y más olivos. Hasta el último
rincón de la campiña se aprovecha
para producir ese “oro líquido” que es
el aceite. Menuda se tiene que montar
para recoger toda esta aceituna.
Aquí está Carlos. Todo “reventao”
como el Lagarto de Jaén. Yo también
voy ya bastante mermado de fuerzas.
Pero estamos en Torredelcampo y poco
nos queda hasta Jaén. Hay que disfrutar
del paisaje a tope, porque en Galicia no
hay olivares.
En un fuerte arreón, el equipo
“hace-buche” lanzó un serio ataque al
equipo “hueso”. Al final la cosa
quedó en empate técnico. Ya se ve a
lo lejos y en lo alto el castillo de Jaén.
Estamos a puntito de conseguir
completar la ruta aceitera.
Finalmente retornamos al punto de
partida. Nos hacemos la foto del después
con la colaboración de una voluntaria
que pasaba por allí. Lo hemos hecho. Vía
verde del aceite completada. Acabamos
el día con 120 kilómetros en más de
cinco horas de pedaleo efectivo.