1. En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos, haced y guardad todo lo que os enseñan, pero no hagáis lo que ellos hacen porque no hacen lo que dicen. Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo:

2. «No os dejéis llamar Maestro, porque uno solo es vuestro Maestro; y todos vosotros sois hermanos.

3. Ni llaméis a nadie ‘Padre’ vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. No os dejéis llamar Jefes, porque uno solo es vuestro Señor: Cristo» (Mt.23,8-12)

5. San Buenaventura dice en su Apología de los pobres, que a Cristo se le tributó honor de rey, pero no de profeta o de sacerdote ».

6. Con todo, al lavar humildemente los pies de sus discípulos, mostró que era Maestro y Señor y debía ser reconocido como tal.

7. Así inducía a sus discípulos a imitarle en la humildad que él mismo les había enseñado. Les dio el ejemplo de rehuir la gloria, el favor y la prosperidad.

9. Todos tendremos que revisar nuestras actitudes. Y, sobre todo, esas ridículas formas de aparentar más de lo que somos, que no logran engañar más que a nosotros mismos.

10. Siguiendo al Maestro, todos hemos de estar dispuestos a prestar nuestro servicio generosos y humilde a los hermanos. EL primero entre vosotros sea vuestro servidor.

11. Esta frase anuncia para todo el mundo un nuevo estilo de ser y denuncia todas las altanerías y ambiciones que corrompen la convivencia social. EL primero entre vosotros sea vuestro servidor.

12. Señor Jesús , que, adoptando el papel de los esclavos, lavaste los pies a tus discípulos, líbranos de la ambición y guarda nuestra alma en la paz . Amén .

13. Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Canto a la vida