La taxonomía de Bloom propone tres dimensiones de objetivos educativos: la dimensión afectiva, psicomotora y cognitiva. La dimensión cognitiva incluye seis categorías que van desde niveles más bajos como recordar hasta niveles más altos como crear, donde el estudiante integra ideas para formar un producto nuevo. La taxonomía busca clasificar los objetivos educativos de acuerdo a la complejidad de pensamiento requerida.