El Club de Ciencia como espacio para el logro de una actitud científica. - Resumen del Póster presentado durante el 3º Congreso Provincial de Educación desarrollado los días 18, 19 y 20 de Julio de 2007 en la ciudad de Trelew, Chubut bajo la temática "Calidad Educativa: Un Proceso de Construcción Conjunta."

1. Título: El Club de Ciencia como espacio para el logro de una actitud científica.
Diagnóstico:
Mientras que ciertos grupos humanos han acrecentado sus conocimientos sobe el espacio, la
composición genética de los organismos, los aributos y utilidades de los recursos naturales -y
culturales-, los alcances de la tecnología en el diagnóstico/prevención de enfermedades y en la
industrialización de alimentos, medicamentos y otros productos más o menos significativos en la
calidad de vida de los ciudadanos, otra parte de la humanidad, mucho más numerosa que la anterior, ha
aumentado su desconocimiento científico y tecnológico. Esta carencia nos impide tomar posición
analítica y crítica ante la información y, en consecuencia, no podemos justificar nuestras propias
opiniones, acciones y valores.
Con los movimientos de “Renovación de la enseñanza de las Ciencias” aparecieron nuevos
objetivos, nuevos programas, nuevas metodologías, y con ellos un nuevo accionar, el cual ya no puede
ser enmarcado dentro de los límites que imponen los horarios y las características con que se mueve la
escuela. Fueron surgiendo entonces, nuevas actividades, las que conformaron lo que hoy conocemos
como Actividades Científicas y Tecnológicas Juveniles (ACTJ).
Fundamentación:
Las ACTJ constituyen una excelente posibilidad para orientar y ejercitar a los estudiantes en el
empleo de la metodología científica, aprovechando su interés en temas de enorme vigencia, aunque
muchas veces no contemplados en los contenidos curriculares.
La idea de realizar Actividades Científicas Extraescolares es relativamente nueva: en 1964, la
Conferencia Internacional sobre la Juventud (Grenoble, Francia) consideró la educación extraescolar un
factor esencial en la formación total y armoniosa de la personalidad, de gran valor intrínseco y
permanente, que permite asociar a los jóvenes a los inmensos esfuerzos que exige el desarrollo
económico y social (Guía de Actividades Científicas Extraescolares, UNESCO,1973).
Nuestra experiencia acompañando alumnos en la participación en distintas Actividades
Científicas nos permitió comprobar en la práctica lo planteado por Elsa Quiroga de Olivo:
• “ El aprendizaje se facilita cuando el estudiante participa de manera responsable en el proceso de
aprendizaje.”
• “ El aprendizaje significativo tiene lugar cuando los estudiantes perciben el asunto como relevante
para sus propios propósitos.”
• “ El aprendizaje autoiniciado, que implica la totalidad del alumno e incluye no solamente el
intelecto sino también los sentimientos, es el más duradero.”
• “ La independencia, la creatividad, y la autoconfianza se facilitan cuando se aceptan como básicas
la autocrítica y la autoevaluación”.
1

2. Marco Teórico:
Definimos el Club de Ciencia como: “Ambiente necesario para que jóvenes, orientados por
docentes que buscan realizar actividades de educación y divulgación científica y cultural, trabajen con
el propósito de despertar o incrementar el interés por la investigación y por la realización personal o
grupal” (Bazo y Santiago, 1981).
La actividad del Club se desarrolla fuera del horario escolar, (y fuera de los lineamientos que
establecen los Diseños Curriculares). En él, el alumno o alumna participante tiene amplia libertad para
elegir, solo o en grupo, el campo de su investigación y trabajo, convirtiéndose en actor de su propia
formación.
Considerando que investigar es hacer diligencias para descubrir una cosa, se promueve que los
jóvenes indaguen sobre “el manejo de cosas, conceptos o símbolos, con el propósito de obtener
generalizaciones que permitan extender el conocimiento” (Garzo Mercado, Colegio de México, 2005).
Se busca que tanto en sus propósitos como en sus resultados, se generen espacios de reflexión y
nuevas miradas sobre temas de interés.
El Club de Ciencias ofrece trabajo no sólo a estudiantes destacados o con inclinación hacia el
quehacer científico; todos pueden participar y sentirse útiles (realizando tareas “de apoyo” como
reacondicionar material, ordenar el local, organizar la bibliografía), canalizando sus inquietudes
hacia una tarea provechosa y enriquecedora.
Es por ello que estos clubes constituyen una excelente propuesta para lograr la inclusión, ya que
permiten el descubrimiento y desarrollo de aptitudes individuales –aumentando la autoestima-, y
comunican e interrelacionan a la escuela, la familia y la comunidad.
El Proyecto inclusivo se vincula además, con la idea de acercar al alumno al conocimiento
desde un lugar diferente. Entendemos a la investigación científica como una acción exploratoria,
descriptiva, experimental, analítica, bibliográfica o focalizada en el trabajo de campo.
Objeto de la propuesta:
La UNESCO ha elaborado tres objetivos para el funcionamiento de los Clubes:
a) Disponer de una organización con carácter permanente que facilite y respalde la realización de
proyectos de interés común.
b) Ofrecer un medio propicio para dialogar y compartir las experiencias e inquietudes de sus
miembros.
c) Facilitar el sentido de pertenencia e identidad para con el trabajo de grupo.
Esto nos permite desarrollar a través de las actividades del Club una educación científica para
la ciudadanía.
2

3. Objetivos:
Trabajamos para que los alumnos y alumnas integrantes del Club logren:
• Desarrollar el ingenio, la capacidad creadora y la actitud crítica.
• Trabajar con temas elegidos libremente y en forma voluntaria.
• Independizarse de la necesidad de evaluar y ser evaluado en función exclusiva de la promoción.
• Desarrollar la capacidad solidaria a través del trabajo en equipo.
• Relacionarse con científicos e investigadores que valoricen su tarea.
Metodología de trabajo:
El Club de Ciencias es el espacio para el logro de una actitud científica en la enseñanza de
las ciencias. Esta enseñanza produce aprendizajes significativos y actitud científica cuando hay
contacto con el objeto de estudio, interacción con los pares, un ambiente contenedor y
mediadores educativos.
Para la producción científica en el Club es necesario el interjuego de:
- una curiosidad constante y siempre despierta,
- la necesidad de explicar, y
- el intento de encontrar respuesta a los problemas.
En ese contexto, la acción del mediador (asesor / orientador) es primordial: favorece la
discusión, escucha, hace que cada alumno explicite bien lo que dice y subraya las divergencias que van
apareciendo. De este modo, la comparación y la confrontación entre diferentes ideas, permite a los
estudiantes rectificar o ratificar sus ideas iniciales. El rol del mediador tiende, ante todo, a provocar
una toma de conciencia del valor hipotético de las generalizaciones y a favorecer situaciones que
permitan despejar poco a poco lo que sea importante para la construcción de ideas generales.
El Club de Ciencias es el lugar de encuentro de cuatro variables:
estructura cognitiva y afectiva de los jóvenes,
un ambiente que los contiene,
contacto directo con el objeto de estudio,
el apoyo de mediadores.
Las investigaciones demuestran que existe una estrecha relación entre el modo como se
construye el conocimiento y el objeto de conocimiento que se construye. Esto permite sostener que no
es posible aprender contenidos procedimentales separados de los contenidos conceptuales.
La modalidad de Taller planteada para el desarrollo de las actividades, permite crear las
situaciones antes mencionadas, entendiendo el Taller educativo como un tiempo / espacio para la
vivencia, la reflexión y la conceptualización como síntesis del pensar, el sentir y el hacer, como el
lugar para la participación y el aprendizaje.
3

4. Resultados:
Desde la aprobación del Proyecto por parte de la Comisión Evaluadora (abril de 2007) hasta
la fecha se han realizado las siguientes actividades:
Reunión entre los docentes integrantes del Club.
Difusión entre los alumnos y docentes: Visita a las aulas. Cartelera.
Reunión informativa con los alumnos interesados. Propuesta de actividades.
Inscripción de alumnos interesados.
Constitución de grupos de trabajo según los intereses.
Elaboración del Boletín Informativo.
Elaboración de Guías de trabajo para el Taller de “Técnicas de Laboratorio”.
Puesta en marcha del Taller de “Técnicas de Laboratorio” (con alumnos de EGB3 y Polimodal)
Preparación de alumnos para Olimpiadas de Historia (EGB3 y Polimodal).
Preparación de alumnos para Olimpiadas de Biología (EGB3 y Polimodal).
Participación en la V Semana de la Ciencia y la Tecnología: organización de Ciclo de Charlas
con la participación de todos los alumnos del Colegio 750. Convocatoria a especialistas.
Gestión de recursos.
Examen Colegial de las Olimpiadas de Biología (nivel I y Nivel II).
Examen Colegial de la Olimpiada de Historia.
Preparación de las Bases para el concurso de Logo identificatorio y elección del nombre del
Club.
Para el 2do. Cuatrimestre se prevé:
Continuación del Taller de “Técnicas de Laboratorio”.
Participación en las instancias siguientes de las Olimpiadas de Historia y de las Olimpiadas de
Biología.
Salida fotográfica.
Concurso de Fotografía matemática.
Concurso de Logo y Nombre del Club.
4

5. Taller de Historia Oral.
Organización de documentos para el Museo Histórico Escolar.
Organización del Congreso Científico Escolar.
Muestra escolar de las actividades realizadas.
Redacción de Estatutos y conformación de la Comisión Directiva.
Inscripción del Club en el Registro Nacional.
Participación en el Encuentro de Clubes de Ciencia de la Provincia.
Conclusiones:
Si bien en el Proyecto de creación del Club las metas están planteadas a mediano y largo plazo,
es posible observar resultados positivos en este corto período de funcionamiento, a pesar del tiempo
invertido en esta etapa para la difusión y organización de las actividades.
Los grupos de trabajo están en pleno proceso de constitución y organización y el trabajo
realizado apunta claramente a los objetivos planteados. La “independencia de la evaluación en función
de la promoción” resulta novedosa y atractiva para los alumnos, dado que implica una forma de
vincularse con la tarea nunca antes vivenciada por ellos.
La ciencia es y debe ser “un patrimonio cultural accesible al entendimiento de cualquier
ciudadano” (Giordan A. 1995) y, en ese contexto democrático, la escuela debe elevar la calidad de vida
de los jóvenes frente a los nuevos desafíos que afronta la humanidad, trabajando para ofrecer
oportunidades de inclusión fortaleciendo vínculos.
Discusión:
Consideramos muy positiva la propuesta del Ministerio de fomentar las Actividades Científicas
y Tecnológicas Juveniles y, en particular, el estímulo a la creación de Clubes de Ciencia y Tecnología
en los Colegios.
Es importante recordar que en el trabajo científico, los resultados generalmente demandan un
tiempo considerable, por lo que consideramos que el impacto será evidente sólo si esta propuesta se
mantiene a lo largo del tiempo.
Bibliografía:
5

6. Ario Garzo Mercado. Manual de técnicas de investigación para estudiantes de Ciencias Sociales. El
Colegio de México, México, 2005.
Asti Vera, A. Metodología de la investigación. Editorial Kapelusz, Bs. As., 1996.
Bazo, R.; Santiago, A. Investigación científica en la escuela. Ferias de Ciencias y Tecnología. Plus
Ultra. Buenos Aires. 1981.
Carretero, Mario. Construir y enseñar. Las ciencias Sociales y la Historia. Editorial Aique, Bs. As.,
2002.
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Programa Nacional de Actividades
Científicas y Tecnológicas Juveniles. SEDIC. Clubes de Ciencia. Buenos Aires. 1993.
García, J.; García, F. Aprender investigando.Una propuesta metodológica basada en la investigación.
Díada Editora. Sevilla. 1989.
Giordan A. Enseñanza de las Ciencias. Díada Editora. Sevilla. 1982.
Gutierrez Goncet, R. y otros. Enseñanza de las ciencias en la educación intermedia. Rialp. Madrid.
1990.
Mateu, M. Enseñar y aprender Ciencias Naturales. www.tintafresca.com.ar.-2005.
Minnick Santa, C.; Alvermann, D. Una didáctica de las ciencias. Procesos y aplicaciones. Aique, Bs.
As., 1994.
Morduchowizc, Roxana. Ventanas de papel. El diario en la escuela. Bs. As., Aique , 1991.
Nieda, J.; Macedo, B. Modelos didácticos en la Enseñanza de las Ciencias, en: Un Currículo Científico
para Estudiantes de 11 a 14 años. (Capítulo VI). Biblioteca Virtual de la OEI. Organización de Estados
Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Paz, M- Montero, J. Historia y cine: realidad, ficción y propaganda. Madrid, 1995.
Quiroga de Olivo, E. El proceso de enseñanza-apredizaje y la actitud científica del alumno. Cómo
promover el desarrollo de una actitud científica en los alumnos. (mimeo). La Paz. Bolivia. 1991.
Quiroga de Olivo, E. Los Jóvenes y la Ciencia. “Desarrollando actitudes científicas”. La Paz.
Bolivia.1992.
Rodríguez, D. J. Didáctica de las actividades científicas extraescolares. Plus Ultra. Buenos Aires.1992.
Sabino, C. A. El proceso de investigación. Lumen. Humanitas. Bs. As., 1996.
Santiago, A.; Bazo, R. Actividades científicas. Plus Ultra. Buenos Aires.1992.
6