1. Tornado: Caracteristica
Consecuencias, Causas, Tipos
y
Un tornado o torbellino es un acontecimiento natural que se caracteriza
por la formación de una especie de embudo de aire que se produce por el
cambio de velocidad y dirección de los vientos, usualmente durante una
tormenta eléctrica.
La unión de una corriente de aire frío con una caliente origina diferentes
temperaturas en una tormenta, lo que causa a los vientos fríos descender
hasta el nivel del suelo para compensar las diferentes temperaturas.
La velocidad de los vientos de este fenómeno meteorológico puede llegar a
los 400 kilómetros por hora y, por lo general, puede tener una velocidad de
desplazamiento de entre 16 a 32 kph. La fuerza de los tornados puede
llevar al aire a las personas, destruir edificios y levantar automóviles.
Este evento natural puede formarse en cualquier momento del año; sin
embargo, tiende a producirse con mayor frecuencia durante la temporada
de primavera y verano.
Características
Nube Ccumulonimbos
Los tornados se forman con la presencia de la “nube cumulonimbos”, uno
de los tipos de nubes de mayor tamaño que se han registrado en la
atmósfera terrestre y cuya formación se produce entre los 18 kilómetros y
2. los 20 kilómetros de altura. A pesar de ello, la base de la nube puede
ubicarse a tan solo dos kilómetros por encima del suelo.
Estas nubes se forman gracias a la presencia de masas de aire con distintos
niveles de humedad y temperatura; su presencia tiende a indicar la
formación de una tormenta que podría incluir granizo. Los tornados siempre
parten de una nube cumulonimbos y terminan en el suelo.
Presión atmosférica
Una característica particular de los tornados es la baja presión atmosférica
que hay en el interior del evento natural, mejor conocido como “el ojo”.
Esta condición provoca el aumento de la velocidad de los vientos que lo
conforman, así como la de su rotación.
A pesar de ello, la presión atmosférica en las nubes cumulonimbos es alta,
lo que hace que los vientos se desplacen hacia las zonas con menor
presión.
Forma
La gran mayoría de los tornados adoptan una forma de embudo, cuyo
ancho puede ser superior a los 100 metros. Sin embargo, existen otras
formas en la que los tornados pueden manifestarse.
Uno de los torbellinos más leves son las trombas terrestres, los cuales
tienen una apariencia de remolino de polvo o tierra sobre el suelo. Además,
otros fenómenos meteorológicos pueden adoptar la forma de una cuña con
un diámetro considerablemente ancho y una altura baja.
Otra forma adoptada por estos eventos naturales es la de una cuerda,
caracterizada por tener una gran altura y ser considerablemente estrechos.
3. Esta forma se origina principalmente cuando el fenómeno está en su fase
final; sus vientos se debilitan y su grosor disminuye.
Color
Los tornados pueden presentar distintas tonalidades en función al ambiente
donde se forme el fenómeno meteorológico: si se desarrollan en un lugar
seco, suelen ser prácticamente invisibles. La única manera de saber dónde
se encuentran es notando los escombros que arrastra por el suelo.
Por otro lado, los tornados que levantan algunos escombros son de un color
más claro; mientras que si se desplazan por el agua pueden alcanzar
tonalidades azules.
Los eventos naturales de este tipo que recogen muchos escombros tienden
a ser de colores oscuros o adoptar la pigmentación de los objetos que
absorbe. Además, la posición del sol también influye en las tonalidades que
pueda adquirir el tornado.
Causas
Formación
La gran mayoría de los tornados más devastadores tienen su origen en
supercélulas, que son tormentas con vientos que se mantienen en una
rotación constante. Este tipo de tormentas no es común: aproximadamente
una de cada mil tormentas se convierte en supercélulas.
Las supercélulas se forman cuando una corriente de aire frío desciende
para compensar otra corriente de aire caliente que asciende, lo que origina
una tormenta. Los tornados se originan cuando la diferencia de
temperaturas entre ambas corrientes de aire es amplia; el aire frío del
fenómeno natural se vuelve visible en el momento en que la corriente de
4. aire frío llega al suelo y comienza a levantar escombros y polvo. Además, la
fuerza del tornado aumenta a medida que se acerca al suelo. Esto hace que
la supercélula se desplace hasta su lugar de origen.
En este punto, en el cual ya se formó el tornado, el evento es capaz de
causar destrozos en lo que se encuentre a su paso, dependiendo de la
velocidad de sus vientos.
El tornado
El constante movimiento de los vientos de un torbellino permite que en él
ingrese tanto aire cálido como frío, lo que le provoca un aumento de
su potencia en poco tiempo. Durante este proceso, que puede durar más de
una hora, se produce la mayor cantidad de daños.
El tornado toma fuerza a medida que avanza, hasta que una corriente
descendente de aire frío se posiciona a su alrededor e impide la entrada de
aire cálido.
Fin del tornado
Cuando la corriente de aire frío comienza a impedir el suministro de aire
caliente, la fuente de poder del tornado se pierde. Esto hace que su vórtice
se debilite.
En este punto, el remolino de viento comienza a reducirse hasta que se
convierte en una columna de aire parecida a una cuerda. A pesar de
debilitarse en este momento los torbellinos también pueden cobrar fuerza,
causando mucho más daño a su paso.
La tormenta que originó el evento natural también se debilita durante este
proceso; esto hace que desaparezca al poco tiempo. Sin embargo, si se
5. vuelve a formar una nueva tormenta durante dicho proceso, podría
repetirse el ciclo.
Tipos
Cuerda
Los tornados pueden originarse por dos tipos de tormentas: las que son de
supercélulas y las que no lo son. Uno de los tornados generados en una
tormenta de supercélulas es el de cuerda, el cual se caracteriza por ser
extremadamente delgado y largo. Su apariencia se asemeja a la de una
cuerda.
Es uno de los tornados más comunes. A pesar de ser pequeño, este tipo de
tornado es capaz de provocar severos daños a su paso. Es característico
tanto de la fase inicial como final de este tipo eventos naturales.
Cono o cuña
Este tipo de tornados tiene como característica principal que la punta que
llega a tocar el suelo es más estrecha que la que está en contacto con la
tormenta en sí.
6. El daño que causa es mucho mayor al que podría generar un tornado de
cuerda, debido a que al tener un diámetro mayor es capaz de arrastrar
mayor cantidad de objetos a su paso. Al igual que el torbellino de cuerda,
este tipo de evento natural se forma a raíz de una tormenta de supercélula.
Multivórtices
Este tipo de torbellino se caracteriza por la formación de dos o más
remolinos de viento simultáneos que pertenecen a un tornado en común.
Los vórtices que se forman junto al tornado principal tienden a ampliar las
zonas que puede alcanzar, lo que también genera daños importantes a su
paso.
Satélite
A diferencia de los tornados multivórtices, los tornados del tipo satelital son
aquellos que se forman independientes del tornado principal, ampliando así
el impacto provocado en lo que lo rodea.
7. Este tipo de fenómeno natural es extremadamente inusual y tiene su origen
en una tormenta de supercélula.
Trombas marinas
Los Waterspouts, mejor conocidos como “trombas marinas”, son aquellos
que se originan sobre un cuerpo de agua. Dentro de esta categoría existen
dos tipos: los que se originan a raíz de una tormenta eléctrica y las que no.
Las trombas marinas que surgen por una tormenta eléctrica se forman de
la misma forma que un tornado y son capaces de hundir embarcaciones y
de agitar los mares, dependiendo de su intensidad. Por otro lado, las que
no surgen a raíz de una tormenta eléctrica suponen un peligro mucho
menor.
Trombas terrestres
Los landspouts o “trombas terrestres”, son pequeños tornados que se
forman sin la necesidad de que se produzca una tormenta previamente, por
lo que no son de supercélulas.
Al igual que las trombas marinas, las terrestres son débiles, duran poco
tiempo y cuentan con un vórtice pequeño. Sus características hacen que la
mayoría de las ocasiones no logren causar daños importantes.
Gustnado
Numerosos científicos consideran que este tipo de remolinos no pertenece
al grupo de los tornados; sin embargo, otros lo califican como uno de los
torbellinos que no son de supercélulas.
8. Este tipo de fenómeno meteorológico se caracteriza por ser un remolino
cuya intensidad es mucho menor a la de otro torbellino, por lo que no
provoca daños significativos.
Remolino de polvo
El remolino de polvo, también conocido como dust devil, es una corriente
de viento que recoge arena o polvo del suelo. Su origen no está asociado
con las tormentas, al contrario, pueden formarse en buenas condiciones
climáticas; especialmente cuando hay una intensa radiación solar durante
días con vientos fríos.
A pesar de que muchos no lo consideran como un tornado, este tipo de
remolinos puede causar daños estructurales significativos.
Remolino de fuego
Este particular tipo de remolino se puede formar en las cercanías de
incendios y podrían llegar a unirse a una nube cumulonimbos. El remolino
de fuego (o fire devils) se caracteriza por ser una columna de fuego que se
levanta hasta el cielo, lo que resulta en un alto riesgo por la propagación de
las llamas.
Remolino de vapor
Los remolinos de vapor, también conocidos como Stan devils, son
extremadamente raros. Se identifican por ser columnas de humo o vapor
que pueden llegar a formarse en lugares como aguas termales o desiertos.
Consecuencias
Para determinar las consecuencias de la devastación tras el paso de un
tornado, se utiliza un sistema denominado «Escala de Fujita», un sistema
9. para medir la intensidad de los tornados en función de la gravedad de los
daños que ocasiona a su paso.
F0
Aquellos que se consideran los más débiles son catalogados como categoría
F0: registran vientos entre los 60 kilómetros y los 117 kilómetros por hora
y ocasionan deterioros en las ramas de los árboles, así como daños en
antenas de televisión y señales de tránsito.
F1
Caracterizados por poseer vientos entre los 117 kilómetros por hora y los
181 kilómetros por hora, los tornados de categoría F1 pueden dañar
baldosas, romper ventanas, volcar vehículos, o deteriorar estructuras un
poco más resistentes que los árboles o señales en las vías públicas.
F2
Luego de los tornados de categoría F1, los eventos naturales que le siguen
en la escala de intensidad son los de categoría F2. Con vientos que
registran una velocidad entre los 181 kilómetros por hora y los 250
kilómetros por hora, este tipo de tornados es capaz de arrancar árboles
desde la raíz y desprender techos.
F3
Considerada como una de las categorías más peligrosas, los tornados de
categoría F3 son capaces de sostener vientos con velocidades
comprendidas entre los 250 kilómetros por hora y los 320 kilómetros por
hora.
10. Una vez llegado a este punto, los eventos naturales llegan a devastar
bosques completos, así como desprender las paredes y los techos de las
viviendas.
F4
Con vientos sostenidos entre los 320 kilómetros por hora y los 420
kilómetros por hora, los tornados de categoría F4 generan daños
importantes como la pérdida de los cimientos de los edificios y el vuelco de
los vehículos que logran alcanzar.
F5
Considerado como el tornado de mayor intensidad que podría registrarse,
los eventos naturales de categoría F5 son aquellos cuyos vientos son
capaces de alcanzar una velocidad que varía entre los 420 kilómetros por
hora y los 510 kilómetros por hora.
Una vez que el tornado alcanza la categoría F5 es capaz de arrasar
edificios, levantar trenes y llevarse consigo autos, árboles o cualquier otro
objeto con un peso similar.
Uno de los países con mayor incidencia de tornados en su territorio es
Estados Unidos: su amplio terreno y la falta de montañas para detener el
curso del evento natural son las causas principales que convierten a este
país en uno de los más afectados. Anualmente han llegado a registrarse
hasta 1.200 tornados en el territorio norteamericano.
F6
Los eventos de categoría F6 producen un daño tan catastrófico, que resulta
difícil describir su poder. Este tipo de tornados alcanza una velocidad entre
512 y 612 kilómetros por hora, pero son muy poco comunes.
11. De hecho, solo se ha registrado un acontecimiento de esta magnitud en la
historia de la humanidad, ocurrido en 1999, en Oklahoma, Estados Unidos.