Este documento describe la economía del bien común como un nuevo modelo económico alternativo que mide el éxito de las empresas y la economía en general en función de su contribución al bien común en lugar de indicadores financieros. Propone cambiar las reglas para incentivar la cooperación entre empresas en lugar de la competencia. Más de 500 empresas en 13 países ya apoyan esta iniciativa. Además, explica cómo los municipios pueden adoptar este enfoque declarándose "municipios del bien común" e incentivando a las empresas locales a medir y mejorar su contribución
La economía del bien común (Christian Felber) Lecturas recomendadas. Peadar Kirby
1. LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN
Un modelo económico con futuro
Resumen en 20 puntos, 1 de febrero de 2012
Según una encuesta de la fundación Bertelsmann, el 80 por ciento de los alemanes y el 90 por
ciento de los austriacos esperan un nuevo orden económico. La economía del bien común
(Deuticke, 2010) es un sistema económico alternativo completo, los fundamentos habían sido
desarrollados por Christian Felber en Nuevos valores para la economía (Deuticke, 2008) y
más tarde pulidos por un, cada día mayor, círculo de empresarios. El fin es escapar de la
discusión estéril: “Quien está contra el capitalismo, está con el comunismo” y ofrecer un camino
concreto y viable para el futuro. Hasta finales del 2011 apoyaron la iniciativa más de 500
empresas de 13 países. 200 empresas pioneras aplicanrán el corazón del modelo, el Balance del
Bien Común. El movimiento crece globalmente en cada día más ramas de actuación. 31
“Campos de energía” (grupos de apoypo local) se han fundado hasta la fecha en Austria,
Alemania, Italia, Suiza, Liechtenstein, España, Argentina y Honduras.
Aquí presentamos los 20 puntos centrales:
1. La economía del bien común se basa en los mismos valores que hacen florecer nuestras relaciones:
confianza, cooperación, aprecio, democracia, solidaridad. Según recientes investigaciones científicas
conseguir buenas relaciones es la mayor fuente de motivación y felicidad de los seres humanos.
2. El marco legal económico experimenta un giro radical, cambiando las reglas del juego de afán de
lucro y competencia por cooperación y contribución al bien común: Empresas que practican la
cooperación serán recompensados. En cambio, el comportamiento competitivo conlleva desventajas.
3. El éxito económico no es medido por indicatores monetarios como el beneficio financiero o el BIP,
sino con el balance del bien común (a nivel de empresas) y el producto del bien común (a nivel
de sistema). El balance del bien común se convierte en el balance principal de todas las empresas.
Cuanto más social, ecológica, democrática y solidaria sea la actividad, mejores serán los resultados
del balance del bien común alcanzados. Mejorando los resultados del balance del bien común de las
empresas en una economía nacional, mejorará el producto del bien común.
4. Las empresas con buenos balances del bien común disfrutarán de ventajas legales: tasas de
impuestos reducidas, aranceles ventajosos, créditos baratos, privilegios en compra pública y a la hora
de reparto de programas de investigación, etc. La entrada en el mercado se verá, por tanto, más
favorecida para actores éticos y sus productos y servicios, que los de los no-éticos, indecentes y no
ecológicos.
5. El balance financiero será el balance secundario. El beneficio financiero pasa de ser fin a ser
medio. Éste sirve sólo para aumentar el ‘nuevo’ fin empresarial: Aportación al bien común. Los
excedentes del balance financiero deberán utilizarse para: inversiones con plusvalía social y
ecológica, devolución de créditos, depósitos en reservas limitadas, bonificación a los empleados de
forma restringida, así como créditos sin intereses a empresas cooperadoras. No se utilizarán los
excedentes para bonificar a personas que no trabajan en la empresa, adquisición hostil de otras
empresas, inversión en mercados financieros (éstos dejarán de existir), o aportaciones a partidos
políticos. En contrapartida, el impuesto sobre el beneficio empresarial será eliminado.
6. Como el beneficio financiero es ahora un medio, y deja de ser un fin, las empresas pueden
esforzarse hacia su tamaño óptimo. No tienen que temer ser adquiridas, o sentirse obligadas a
crecer para ser más grandes, más fuertes o con mayores beneficios. Todas las empresas están
liberadas de la coerción de crecer y tragar.
7. Exisitiendo la posibilidad de aspirar sin miedo al tamaño óptimo, habrá muchas empresas
pequeñas en todas las ramas. Como no tienen que crecer más, les será más fácil cooperar y
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2. practicar la solidaridad. Se pueden ayudar mutuamente con conocimientos, tecnología, encargos,
personal o créditos sin interés. Serán recompensadas con resultados del balance del bien común
positivos. Las empresas van formando una red de aprendizaje solidaria, la economía se transforma en
un sistema win-win.
8. Las diferencias de ingresos y patrimonios serán limitadas: Ingresos máximos de por ejemplo
20 veces el salario mínimo. Propiedades que no excederán p. ej. los 10 millones de euros, el derecho
de cesión y herencia, 500.000 euros por persona, en empresas familiares a 10 millones de euros por
hijo. El excedente sobre estos límites serán repartidos a través de un “fondo de generaciones” como
“Dote democrático” a las siguientes generaciones: igualdad de capital inicial significa mayor
igualdad de oportunidades. (Los márgenes exactos deberán ser definidos democráticamente en una
asamblea económica.)
9. En grandes empresas a partir de un elevado numero de empleados (por ejemplo, más de 250) los
derechos de decisión y propiedad pasan parcial y progresivamente a los empleados y ciudadanos. La
población podrá ser representada directamente a través de “parlamentos económicos
regionales”. El gobierno no posee derecho decisorio o de intervención en empresas publicas.
10. Esto es igualmente válido para los bienes democráticos, la tercera categoría de propiedad,
junto a una mayoría de pequeños y medianos empresarios y grandes empresas de propiedad mixta.
Por bienes democráticos entendemos instituciones económicas públicas en campos de enseñanza,
salud, acción social, movilidad, energía, o comunicación: la infraestructura básica.
11. Un bien democrático importante es el banco democrático. Éste sirve, como todas las empresas,
al bien común y, como todos ellos, controlado por la ciudadanía soberana y no por el gobierno. Sus
servicios consisten en depósitos de ahorro garantizados, cuentas corrientes gratuitas, créditos de
interés reducido y créditos de riesgo com plusvalía social y ecológica. El Estado se financia
primordialmente a través de créditos sin interés del Banco Central. El Banco Central obtiene el
derecho exclusivo de la creación de dinero y efectúa las transacciones de capitales
internacionales para impedir evasión fiscal. Los mercados financieros en la forma actual ya no
existen.
12. Siguiendo la propuesta de John Maynard Keynes del 1944, se establece una cooperación
monetaria global a base de una unidad de calculación (p. ej. “globo”, “terra”) para el comercio
international. A nivel local, monedas regionales pueden complementar la moneda nacional. Para
protegerse de la competencia injusta, la UE inicia una zona de comercio justo (Zona del Bien
Común) con estándardes harmonizados o con tarifas aduaneras correlacionadas con el resultado del
BBC de la empresa productora. A largo plazo, la meta es una Zona del Bien Común en la ONU.
13. A la naturaleza se le concede un valor propio por lo cual no puede transformarse en propiedad
privada. Quien necesite un pedazo de tierra para vivir, agricultura o comercio, se le cede una
superficie limitada de forma gratuita o pagando una tasa de utilización. El uso de la tierra está
condicionado a criterios ecológicos y al uso concreto. Esto será el final de la especulación
inmobiliaria, el “landgrabbing” (apropriación de grandes superficies por multinacionales u otros
países) y el latifundismo. En contrapartida, se anula el impuesto sobre el terreno.
14. El crecimiento económico deja de ser un fin. Un nuevo objetivo será la reducción de la huella
ecológica de personas privadas, empresas y naciones, hacia un nivel globalmente sostenible y justo.
El imperativo categórico de Kant será extendido a la dimensión ecológica. Nuestra libertad de elegir
un estilo de vida determinado encuentra su fin cuando limita la libertad de otros de elegir el mismo
estilo de vida o por lo menos llevar und vida en dignidad. Personas privadas y empresas serán
incentivadas para medir su huella ecológica y reducirla a un nivel globalmente sostenible y justo.
15. El horario de trabajo retribuido se verá reducido escalonadamente hacia la marca, deseada por
mayoría de 30 a 33 horas semanales. De este modo queda tiempo libre para otros tres campos de
trabajo de gran importancia: trabajo de relaciones y cuidados (niños, enfermos, ancianos), trabajo de
crecimiento personal (desarrollo de la personalidad, arte, jardín, ocio), trabajo en la política y
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3. actividades públicas. Como consecuencia de este reparto más equlibrado entre las distintas
actividades, el estilo de vida se hará más suficiente, menos consumidor, y más sostenible.
16. Cada décimo año en la profesión es un “año sabático” que será financiado a través de un
salario mínimo incondicional. Las personas pueden hacer en este tiempo lo que quieran. Esta medida
descarga el mercado de trabajo en un diez por ciento de la tasa de desempleo en la Unión Europea.
17. La democracia representativa será completada por la democracia directa y la democracia
participativa. La ciudadanía soberana debería poder controlar y corregir su representación, decretar
leyes por si misma, modificar la constitución y poder controlar las infraestructuras de abastecimiento:
ferrocarril, energía, agua, correos, bancos. En una democracia real son idénticos los intereses de los
representantes y los de la ciudadanía soberana. Requisitos para ello son derechos constitucionales de
co-legislar y de controlar por parte de la ciudadanía soberana.
18. Todos los puntos angulares deberán madurarse a través de discusiones intensas en un amplio
proceso de bases, antes de que se conviertan en leyes elaboradas por una asamblea económica
directamente elegida; su resultado se votará democráticamente por la ciudadanía soberana. Lo que
sea aceptado, se introducirá en la constitución y sólo podrá volverse a cambiar con el respaldo de la
ciudadanía soberana. Aparte de la asamblea económica del bien común puede haber otras
convenciones para profundizar la democracia: asamblea para la educación, asamblea para los
medios de comunicación o una asamblea para el desarrollo de la democracia.
19. Para afianzar en los niños los valores de la economía del bien común y poderlos practicar, el
sistema de educación debería estar orientado igualmente hacia el bien común. Esto requiere otra
forma de enseñanza y otros contenidos, como por ejemplo: emocionología, ética, comunicación,
educación democrática, experiencia de la naturaleza y sensibilización corporal.
20. Debido a que en la economía del bien común, el éxito empresarial posee un significado muy
diferente al que actualmente recibe, se demandan otras competencias de gestión. Las empresas
ya no buscan a los gerentes más duros y ejecutivos de la “eficiencia cuántitativa”, sino a los más
responsables y socialmente competentes, los más empáticos y sensibles que consideran la co-
determinación como una oportunidad y un beneficio para todos.
La economía del bien común no es ni el mejor de los modelos económicos ni el final de una
historia, sólo el paso siguiente hacia un futuro más sostenible, justo y democrático. Se trata de
un proceso participativo, de desarrollo abierto que busca sinergia en procesos similares como:
economía solidaria, economía social, movimiento de bienes comunes, economía del post-
crecimiento o democracia económica. Juntando sus esfuerzos, una gran cantidad de personas y
actores son capaces de crear algo fundalmente nuevo. La implementación de la visión requiere
motivación intrínseca y autorresponsabilidad, incentivos económicos, un orden político-legal
coherente, así como concienciación. Todas las personas, empresas y comunidades están
invitadas a participar en la reconstrucción de la economía hacia el bien común.
Más información en: www.economia-del-bien-comun.org
Contacto: Ana Moreno: espania@economia-del-bien-comun.org
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4. -1-
EL MUNICIPIO DEL BIEN COMÚN
Una estrategia de cambio desde abajo
El 6 de octubre de 2010 se inició en Viena el proceso de reforma económica de abajo a arriba (bottom-up)
conocido como “Economía del Bien Común”. El movimiento se propone abolir la contradicción fundamental
de valores entre capitalismo, sociedad y naturaleza. Para conseguir ese objetivo debe producirse el cambio
desde un marco jurídico que incentiva la ganancia financiera y la competitividad hacia otro que aspira a
lograr el bien común y la cooperación, y que medirá el éxito económico futuro según la producción y el
balance del bien común.
La idea se está propagando como el viento.
A finales de marzo, casi 600 empresas de 14 países apoyaban la iniciativa; aproximadamente otras 250 se
sumarán en 2012al balance del bien común. Más de 30 de campos de energía locales, que acompañan a las
empresas y dan a conocer las ideas, se están diseminando desde los Alpes hasta Latinoamérica y Nueva York,
pasando por España. También en Vorarlberg se unen a los campos de energía cada vez más empresas y
personas privadas.
Actualmente se está desarrollando el concepto de Municipio del Bien Común.
Formalmente un municipio puede convertirse en municipio del bien común mediante una declaración del
concejo municipal elaborada por la Asociación del Bien Común, y puede ser completada por propias ideas e
iniciativas del municipio.
Los elementos básicos de un municipio del bien común podrían ser los cinco proyectos siguientes:
1. Un municipio del bien común invita a los empresarios del lugar a realizar el balance del bien común;
éste da a conocer públicamente al grupo de empresas pioneras y hace visibles sus servicios especiales en
favor del bien común, por ejemplo a través de una celebración anual (“La actividad económica general está
al servicio del bien común”, Artículo 151 de la Constitución del Estado Libre de Baviera). Además, las
empresas pioneras pueden ser promocionadas mediante diversos incentivos, sobre todo en la contratación y
la compra pública. En algunas regiones como el Tirol del Sur se ha constatado que los asesores de empresa
más expertos del lugar acompañan el proceso de las empresas pioneras y ofrecen, en un mismo paquete,
desde las primeras informaciones sobre la Economía del Bien Común hasta el primer balance auditado. Los
costes de este servicio pueden correr a cargo del municipio. Un proceso de balance semejante con las
empresas locales podría integrarse también en otros procesos, como por ejemplo, en una LA 21 o en
procesos de desarrollo regional.
“También en Vorarlberg colaboran cada vez más empresas y personas privadas en campos de energía
locales”
2. Un municipio del bien común hace en su propio ámbito administrativo y económico un balance del bien
común,
lo publica e invita a municipios amigos y vecinos a hacer lo mismo. Más adelante el resultado obtenido del
balance del bien común podría tener consecuencias para las ayudas de la Comunidad Europea destinadas a
los municipios y para la compensación financiera. Si un municipio hace mucho en favor de la gente y de la
naturaleza, debe disfrutar de ciertas ventajas fiscales, en comparación con aquellos municipios que hacen
menos esfuerzos. Actualmente la capital de una provincia austriaca está considerando la creación de un
5. -2-
balance del bien común para la administración municipal. En Alemania hay dos universidades que
consideran la creación de un balance del bien común.
“El objetivo no es que un municipio sea “mejor” que otro sino que quiera conseguir mejoras en aquellos
factores de calidad de vida que le importan”.
3. El desarrollo participativo de un “índice del bien común municipal”,
un índice de calidad de vida que está ubicado en un nivel intermedio entre el producto del bien común
(economía) y el balance del bien común (empresa). A través de procedimientos de participación ciudadana
se podrían determinar los de entre diez a veinte factores de calidad de vida más importantes. Éstos podrían
ser medidos una vez al año, en parte a través de encuestas que engloben a todos los hogares. A diferencia
del producto del bien común, que debería ser uniforme, al menos a nivel de la Comunidad Europea, los
índices del bien común pueden ser diferentes de un municipio a otro. El objetivo no es que un municipio sea
“mejor” que otro, sino que quiera conseguir mejoras en aquellos factores de calidad de vida que le
importan.
4. Proyecto de participación ciudadana para facilitar y promover una “convención económica municipal”.
En ésta los/las ciudadanos/as fijan unas veinte reglas jurídicas que deben regir la economía. Según una
encuesta realizada por la Fundación Bertelsmann en julio de 2010, el 90 por ciento de los/las austriacos/as
está a favor de un nuevo orden económico. ¿Quién, si no la propia población podría desarrollar los principios
de un orden económico más humano, más democrático, más social, más ecológico y regional? Normalmente
una convención escribe la Constitución para un ente democrático. En la convención económica se elabora
“sólo” la parte económica de la Constitución - por primera vez en la historia de la humanidad en un proceso
de abajo a arriba (bottom-up). El “diseño procesual” para la convención económica está siendo elaborado
por un amplio equipo de redactores/redactoras de la sociedad civil. Estará disponible a más tardar en
septiembre de 2012.
5. Organizar una “región del bien común”.
Varios municipios del bien común pueden reunirse en su área geográfica - por ejemplo Pinzgau Vintschgau,
Allgäu, Vorarlberg, Thurgau - para formar regiones del bien común. De esta manera, los municipios pueden
aprender juntos y fecundarse mutuamente. Una región del bien común puede, en cooperación con
municipios del bien común, invitar a la provincia correspondiente a convertirse en una provincia del bien
común.
Gran interés internacional por el concepto de municipio del bien común.
Aunque la iniciativa de la economía del bien común es aún muy joven, ya hay un interés considerable por el
concepto en Austria, Baviera, Tirol del Sur, Suiza y España. A lo mejor alrededor del 6 de octubre, el segundo
aniversario de la puesta en marcha del “Proceso global Economía del Bien Común”, los primeros candidatos
a municipio del bien común podrán anunciar (en el marco de la segunda conferencia de prensa internacional
sobre el balance del bien común) que para el año 2013 van a convertirse en los primeros municipios del bien
común y a poner en práctica uno tras otro los proyectos arriba mencionados.
Más información:
www.economia-del-bien-comun.org
Contacto:
espania@economia-del-bien-comun.org
Versión abril 2012
6. Barcelona 14 de febrer 2013Barcelona, 14 de febrer 2013
L‘ economia del bé comúL economia del bé comú
Un model d‘economia amb futur
www.economia‐del‐bien‐comun.org
7. Quants heu vist el programa de Singulars
amb Christian Felber? O Salvados? o TVE?amb Christian Felber? O Salvados? o TVE?
Quants de vosaltres voldríeu un nou model
econòmic?
9. Valors perjudicials Valors propicis
E i H t d tEgoisme Honestedat
Avidesa Estima
Enveja Confiança
Desconsideració Responsabilitat
Irresponsabilitat Solidaritat
Desconfiança Compartir
10. Cooperacióp
Contribució al bé comúContribució al bé comú
Que les empreses siguin
recompensades segons la sevarecompensades segons la seva
aportació al bé comú
11. “Tota activitat econòmica serveix al bé comú“
Art 151 Constitució de BavieraArt. 151, Constitució de Baviera
“ deseando ( ) promover el bien de quienes la...., deseando (…) promover el bien de quienes la
integran....“
Constitució Espanyola PreámbulConstitució Espanyola, Preámbul
Solidaritat, cooperació i justícia
20. Obert i en creixement
3007 particulars que recolzen el model 3007 particulars que recolzen el model
900 empreses donant suport (15 països)
300 empreses pioneres (8 països)
70 camps d’energia, a Espanya hi ha 18 camps
d’energia g
22. l é Participar en el procés:
◦ En un camp d’energia fent difusió, assembles, projectes.
◦ Realitzar el Balanç del Bé Comú com empresa u organització.
◦ Participar com redactor /especialista per desenvolupar la matriu◦ Participar com redactor /especialista per desenvolupar la matriu.
◦ Amb una donació.
◦ Formant part com a membre de l’associació.
◦ Formant‐te com a consultor o auditor del BBC.Formant te com a consultor o auditor del BBC.
◦ Email a: barcelona@economia‐del‐bien‐comun.org
23. W b
• http://www.economia‐del‐bien‐comun.org/
Web
• http://www.tv3.cat/videos/4039250/Christian‐Felber‐leconomia‐del‐be‐comu
Vídeos
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• http://vimeo.com/31051246
• http://vimeo.com/36866402
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