1. LA REINA DE LOS COLORES

3. UNA MAÑANA, MALWIDA, LA REINA DE LOS
COLORES, SE COLOCÓ DELANTE DE LA
PUERTA DE SU CASTILLO

4. Y LLAMÓ A SUS SÚBDITOS. EL AZUL SE PRESENTÓ

5. ERA SUAVE Y DELICADO. SALUDÓ A MALWIDA
AMABLEMENTE Y CUBRIÓ EL CIELO…

6. …A LA REINA Y DESAPARECIÓ SIN HACER RUIDO.

7. ROOOOJO

8. EL ROJO CASI LE HACE CAER

9. EL ROJO ERA INDÓMITO Y
SE ATREVÍA CON COSAS
PELIGROSAS. MALWIDA
TAMBIÉN SE SENTÍA
INDÓMITA Y PELIGROSA.
AUNQUE TERMINÓ POR
HARTARSE Y ORDENÓ AL
ROJO QUE
DESAPARECIERA.

10. QUEDÓ ALGO DE ROSA,
PERO NO POR MUCHO
TIEMPO, PUES LLEGÓ EL
AMARILLO. “¡QUÉDATE!” LE
DIJO MALWIDA. “ERES
TAN CÁLIDO Y
LUMINOSO”.

11. PERO EL AMARILLO NO SÓLO
ERA CÁLIDO Y LUMINOSO,
SINO QUE TAMBIÉN PODÍA
SER QUISQUILLOSO Y
ORDINARIO. COMO MALWIDA
TAMBIÉN PODÍA SERLO, SE
PELEARON. EL SUAVE AZUL
QUISO APACIGUARLOS, PERO
NO CONSIGUIÓ IMPONERSE.
ENTONCES LLEGÓ CURIOSO EL
ROJO Y TODO SE VOLVIÓ
GRIS.

12. Y MÁS GRIS. Y MÁS GRIS.
MALWIDA ERA GRIS, EL
CASTILLO ERA GRIS, LA
MONTAÑA ERA GRIS, EL CIELO
ERA GRIS.
“¡LÁRGATE!”, DIJO MALWIDA,
QUE INSULTABA, MALDECÍA,
GRITABA…

13. COMO EL GRIS NO
PERMITIÓ QUE ORDENARA
NADA SE QUEDÓ. ASÍ
PASÓ MUCHO TIEMPO. LA
REINA DE LOS COLORES
YA NO ERA REINA. YA NO
ERA SUAVE, NI INDÓMITA,
NI CÁLIDA. SÓLO ESTABA
TRISTE.

14. ENTONCES MALWIDA SE ECHÓ A LLORAR.
AL PRINCIPIO, DÉBILMENTE Y EN UN SUSURRO,…

15. DESPUÉS CADA VEZ MÁS
FUERTE Y ALTO. Y
FLUYERON CANTIDADES
DE LÁGRIMAS Y CUANTO
MÁS LLORABA, MÁS
DESAPARECÍA EL GRIS. Y
APARECIERON
NUEVAMENTE EL SUAVE
AZUL,

16. EL INDÓMITO ROJO, EL CÁLIDO Y, A VECES,
ORDINARIO AMARILLO.

17. JUGARON TODOS JUNTOS…

18. …HASTA QUE SE CANSARON. Y, FINALMENTE, EL
SUAVE AZUL LO CUBRIÓ TODO.

19. FIN