El esqueleto se desarrolla a partir del mesodermo paraxial y la cresta neural. El mesodermo forma los somitas que se diferencian en esclerotoma y dermomiotoma. Las células del esclerotoma migran y se diferencian en fibroblastos, condroblastos u osteoblastos para formar hueso. La cresta neural y el mesodermo paraxial también contribuyen a la formación ósea del cráneo y la cara. El cráneo se divide en neurocráneo y esplacnocráneo. El neurocráneo protege el encéf
Formación del cráneo y esqueleto facial a partir del mesodermo y la cresta neural
1. El esqueleto se desarrolla a partir de las placas paraxial y lateral (capa parietal) del
mesodermo y a partir de la cresta neural. El mesodermo paraxial forma unas series
segmentadas de bloques tisulares en cada lado del tubo neural que en la región de
la cabeza se conocen como somitómeros y, de la región occipital a la caudal, cómo
somitas. Los somitas se diferencian en una parte ventromedial, el esclerotoma, y
una parte dorsolateral, el dermomiotoma. Al final de la cuarta semana, las células
del esclerotoma se vuelven polimorfas y forman un tejido laxo, el mesénquima o
tejido conjuntivo embrionario. Es característico que las células mesenquimatosas
migren y se diferencien de distintas maneras. Se pueden convertir en fibroblastos,
condroblastos u osteoblastos (células que forman el.hueso).
La capacidad formadora de hueso del mesénquima no se limita a las células del
esclerotoma, sino que también tiene lugar en la capa parietal del mesodermo de la
placa lateral de la pared del cuerpo. Esta capa de1 mesodermo forma los huesos de
las extremidades, e> esternón y las cinturas pélvica y escapular. Las células de la
cresta neural de la región de la cabeza también se diferencian en mesénquima y
participan en la formación de los huesos de la cara y el cráneo. Los somitas
occipitales y los so mi tóme ros también contribuyen a formar la bóveda craneal y la
base del cráneo. En algunos huesos, como los huesos planos del cráneo, el
mesénquima de la dermis so diferencia directamente en hueso, proceso que se
conoce como osificación intramembranosa. Sin embargo, en la mayoría de huesos,
las células mesenquimatosas primero originan moldes de cartílago hialino que, en
su momento.se osifican mediante osificación endocondral.
2. Cráneo
El cráneo se puede dividir en dos partes: el neurocráneo, que forma una caja
protectora alrededor del encéfalo, y el viscerocráneo o esplacnocráneo, que forma el
esqueleto de la cara.
Neurocráneo
El neurocráneo se divide en dos partes:
1) la parte membranosa, constituida por huesos planos, que rodea el encéfalo
formando una bóveda.
2) la parte cartilaginosa o condrocráneo, que forma los huesos de la base del
cráneo.
Neurocráneomembranoso
La parte membranosa del cráneo deriva de las células de la cresta neural y el
mesodermo. paraxial, tal como se indica en la figura . El mesénquima de estas dos
fuentes rodea el encéfalo y experimenta la osificación membranosa. Como
resultado, se forman diversos huesos planos y membranosos que se. caracterizan
por la presencia de espículas óseas en forma de aguja.
Estas espículas se irradian progresivamente desde los centros de osificación
primarios hacia la periferia. Cuando en la vida fetal y posnatal el crecimiento
continúa, los huesos membranosos crecen por aposición de nuevas capas en la
superficie externa y por reabsorción osteoclástica simultánea en la parte interna.
3. Cráneo del recién nacido
En el nacimiento, los huesos planos d cráneo están separados el uno del otro por
unas etrechas costuras dé tejido conjuntivo llamadas suturas. Las suturas también
proceden de dos fuentes: de las células de la cresta neural (sutura sagital) y del
mesodermo paraxial (sutura coronal). En los puntos en que se encuentran más de
dos huesos, las suturas se ensanchan y reciben el nombre de fontanelas. La
fontanela más evidente es la fontanela anterior, que se sitúa en el punto de
encuentro dé los dos huesos parietales y los dos huesos fontales. Las suturas y las
fontanelas permiten que los huesos del cráneo se superpongan (moldeado) durante
el nacimiento. Poco después del nacimiento, los huesos membranosos recuperan su
posición original y el cráneo parece más grande y redondo. De hecho, comparado
con la pequeña región facial, el tamaño de la bóveda es grande.
Algunas suturas y fontanelas continúan siendo membranosas a durante bastante
tiempo después del nacimiento. Los huesos de la bóveda continúan creciendo
después del parto, principalmente debido al crecimiento del cerebro. Aunque un niño
de 5 a 7 años posee casi toda su capacidad craneal, algunas suturas continúan
abiertas hasta la edad adulta. En los primeros años de vida, la palpación de la fon-
tanela anterior puede proporcionar información valiosa sobre la correcta osificación
del, cráneo y la presión intracraneal normal. En la mayoría de casos, la fontanela
anterior se cierra hacia los 18 meses de edad, mientras que la fontanela posterior lo
hace al mes o a los 2 meses de edad.
Neurocráneocartilaginoso o condrocráneo
Al principio, el neurocráneo cartilaginoso o condrocráneo está formado por distintos
cartílagos separados. Los que se disponen delante del límite rostral de la ñotocorda,
que termina a nivel de la hipófisis en el centro de la silla turca, derivan de las células
de la cresta neural. Estos cartílagos forman el condrocráneo precordal. Aquellos que
se encuentran detrás de este límite se originan a partir de los esclerotomas
occipitales formados por mesodermo paraxial y forman el condrocráneo cordal.
4. La base del cráneo se forma cuando estos cartílagos se fusionan y se convierten en
hueso por osificación endocondral .
Esplacnocráneo
El esplacnocráneo, que está formado por los huesos de la cara, se forma,
principalmente, a partir ele los dos primeros arcos faríngeos. El primer arco origina
una parte dorsal, la apófisis maxilar, que se extiende hacia delante por debajo de la
región del ojo y crea el maxilar, el hueso cigo- mático y parte del hueso temporal. La
parte ventral, la apófisis maxilar inferior, contiene el cartílago de Mekcel. El
mesénquima que rodea el cartílago de Meckel se condensa, se convierte en hueso
por osificación membranosa y origina la mandíbula. El cartílago de Meckel des-
aparece excepto en el ligamento esfenomandibular.
Posteriormente, el extremo dorsal de la apófisis maxilar inferior, junto con el del
segundo arco faríngeo, origina el yunque, el martillo y los estribos. La osificación de
estos tres huesecillos; se inicia en el cuarto mes, de manera que estos huesos son
los primeros en osificarse completamente. El mesénquima que forma los huesos de
la cara proce de de las células de la cresta neural, incluido el de los huesos nasales
y lagrimales.