1. INTRODUCCIÓN
El autor pretende recuperar el significado humanista del lenguaje, el cual ha pasado a ser
considerado una ciencia objetiva. Para ello, recurre a una serie de aspectos relevantes en el
desarrollo de esta facultad, creada por el ser humano (por lo que forma parte del mundo de la vida
y no del mundo científico), como las necesidades de comunicación, la palabra, la inteligencia y su
afán de verdad. Además, se vale del léxico sentimental para justificar sus argumentos relacionados
con estas cuestiones. Por tanto, el lenguaje no solo permite la comunicación exterior sino también
la construcción del propio sujeto.
2. SABER Y CONOCER
El ser humano posee un complejo sistema de comunicación que es el lenguaje. En primer lugar,
los conceptos culturales aprendidos en la interacción social nos permite reconocer determinadas
situaciones a las que tenemos que enfrentarnos en la realidad. Para ello, es fundamental la
denominación de las cosas, ya que contribuye a su permanencia en nuestra memoria.
En segundo lugar, el lenguaje se desarrolla a medida que identificamos los diversos estímulos
perceptivos presentes en nuestro entorno. Estos se convierten
en patrones
o esquemas de
reconocimiento en nuestra memoria, que constituyen la actividad lingüística, que nos facilita
entablar una conversación en la que intervienen dos de los elementos más importantes de la
comunicación: el emisor y el receptor
Por último, un aspecto relevante en la evolución del lenguaje humano es la demora que se produce
entre la percepción de una señal que llega y la emisión de una respuesta verbal o no verbal que
permite: la separación de la carga afectiva respecto a la carga informativa en la comunicación, la
interiorización del habla, y la capacidad de separar y unir comunicaciones mediante análisis y
síntesis.
En conclusión, la palabra es un signo del saber guardado en la memoria del hablante, en el que
todo tipo de experiencias, frases, etc., permite la composición del contenido semántico. Por tanto,
esa heterogeneidad del concepto es lo que hace flexible el lenguaje. Sin embargo,
entre la
homogeneidad (propia del lenguaje) y la heterogeneidad la palabra tiene un margen de tolerancia
semántica que supone una frontera en la que se mantiene su sentido completo.
3. DICCIONARIO MENTAL
Los contenidos vividos, que constituyen el significado de la palabra, pueden ser: personales y
sociales (mancomunados). Estos últimos son resultado de un pacto semántico que se consolida en
un núcleo estable llamado representación semántica básica que nos permite entendernos, aunque
se mantiene abierto al admitir diversas interpretaciones, contribuyendo a la ampliación del
significado. Con respecto a esto, la lingüística y la lexicología tienden a sustituir los conceptos
vividos mancomunados por conceptos ideales que establecen la estructura esencial de una palabra.
Además, a partir de esa representación semántica básica han surgido dos fenómenos contrapuestos:
la ampliación del léxico que se genera por la aparición de un nuevo objeto y de un nuevo concepto
y por la frecuencia de una expresión abreviada en una nueva palabra(madre de la madre=suegra); y
el cambio de significado de una palabra que se debe al cambio de naturaleza del referente que
mantiene su función y al cambio de conocimiento del referente.
Por tanto, el diccionario mental forma una red lingüística que subraya y enlaza nuestra
representación mental del Mundo, que es mucho más amplia y compleja que cualquier entrada
léxica.
En conclusión, el diccionario no se trata de un glosario histórico, sino de un diccionario
genealógico que se basa en explicar el paso desde el significado primitivo hasta el uso actual. De
este modo, lo que pretende este instrumento de descripción lingüística es formalizar el lenguaje y
definir las palabras con el fin de precisar su significado facilitando su compresión.
4. COMUNICACION Y SIGNIFICACION
La comunicación es un fenómeno de interacción social en el que se manifiesta el lenguaje para
transmitir información muy variada, que se basa en la creación de signos que constituye una
actividad previamente establecida. Además, los signos, estímulos creados artificialmente, tienen
como finalidad influir en la conducta, es decir, formar nuevas conexiones condicionadas en el
cerebro humano.
En un principio, en el proceso de comunicación, el lenguaje se utilizó como medio para fines
sociales (la colaboración, la enseñanza, la amenaza, etc.) haciendo uso de tres funciones
lingüísticas: el imperativo, la interrogación y el indicativo, que son universales lingüísticos puesto
que en todas las lenguas se dan órdenes, se declaran sucesos y se hacen preguntas. Sin embargo,
más tarde, se convirtió en un instrumento para influir en uno mismo, lo que supone una
autoestimulación cognitiva, es decir una reflexión
propia del sujeto. Además, al trasmitir
información empleamos un instrumento que, ante todo, pretende influir psicológicamente en la
conducta, no sólo en la de los demás, sino también en la de uno mismo, y éste es el habla.
Se ha llegado a considerar que la capacidad y la necesidad de expresarnos mediante signos es
innata en la especie humana.
En la interiorización del lenguaje el papel de la palabra, signo inventado para influir en los demás
ha acabado influyendo al propio hablante. Entonces el habla interior es una manifestación de lo
oculto, escondido ,que se corresponde con el inconsciente (según Freud), que constituye una aparte
importante de la creación poética. Gracias a los recursos de nuestra memoria linguística la palabra
nos permite analizar una imagen , incluso nuestra propia experiencia interior. Por tanto, el lenguaje
es un órgano de reflexión, que en determinadas ocasiones puede producir la manifestación de
nuestras emociones.
5. ¿PERO QUIÉN DEMONIOS HABLA?
El gran interrogante del lenguaje es: ¿Quien habla? Algunos consideran que todo enunciado tiene
su autor mientras que una serie de pensadores posmodernos defienden la desaparición del autor al
valernos de referencias de otros
textos para componen nuestros textos, escritos y hablados,
ocasionando no solo la imprecisión del significado, sino también el desconocimiento de la autoría.
Los enunciados también son pronunciados por la sociedad, por lo que hay un habla común, que se
apropian del habla personal de su autor ante su abandono y cobardía.
Nuestra conciencia se compone del yo que habla que es la inteligencia computacional modulada
por la inteligencia ejecutiva. Por tanto, la inteligencia computacional(también llamada yo
ocurrente) es un mecanismo subjetivo, además de ser el productor de las ocurrencias que son fruto
de todo tipo de acontecimiento mental que se manifiesta en nuestra conciencia.
Las principales fuentes de ocurrencias son :el cuerpo y la enfermedad. El cuerpo nos conduce
actuar ante determinadas necesidades, tendencias, deseos,etc. En cambio, un claro ejemplo de
enfermedad son los trastornos mentales en los que es frecuente las ocurrencias forzosas. Además,
cabe mencionar que el sistema de ocurrencias puede llegar a independizarse dentro de la
personalidad global causando, en este caso, una personalidad múltiple.
Las ocurrencias pueden ser perceptivas, linguisticas, fantaseadoras y afectivas. Son el resultado de
un tipo de actividad , en el que hay que buscar su origen. En todas ellas intervienen sistemas de
motivación, por lo que se ha llegado a considerar que la teoría del lenguaje se adentra en nuestra
personalidad.
Tras estas características se puede decir que quien habla es el sujeto de la motivación en el que
afloran distintas voces. Por tanto la estructura del habla va a ser la misma que la del sujeto,ya que
en ambas interviene el lenguaje como mediador entre el sujeto y la sociedad. A partir de la
información en estado consciente se desarrollan los llamados sistemas de control que forman parte
de uno de los escalones superiores de la estructura del sujeto. Estos sistemas de control determinan
el habla externa y parte del habla interna.
En todo este proceso de comunicación está presente la sociedad que es la responsable de las
preocupaciones, deseos, etc., y de alguna manera condiciona nuestra forma de actuar ante
determinadas situaciones.
6. LA INTELIGENCIA LINGUISTICA
La importancia de nuestra conciencia como soporte de información, que nos permite controlar
nuestra conducta. Al activar nuestra subjetividad entra en juego la llamada inteligencia ejecutiva
que de alguna manera influye en la fuente de ocurrencias de la que depende sin saber cómo lo hace.
Se limita a rechaza o aceptar las ocurrencia tras una evaluación e impide la respuesta, por lo que en
algunos caso se apoya en la inteligencia computacional.
Por otro lado, la inteligencia lingüística gira en torno a esquemas que hacen referencia a destrezas
innatas o aprendidas que nos capacitan para realizar determinadas actividades, como pintar, jugar,
escribir,etc. El papel de nuestra memoria lingüística es limitado, puesto que no conocemos la
infinidad de información del Mundo, por lo que solo asimilamos aquella información que forma
parte de nuestros conocimientos previamente adquiridos. Estos se denominan esquemas
matriciales, y presentan unas características relevantes para el lenguaje que son: los sistemas de
asimilación(comprensión) y los sistemas de producción(habla). Además, los esquemas matriciales
forman modelos complejos en los que se integran informaciones de todo tipo, llegando a constituir
guiones que no son más que anticipaciones de determinadas situaciones que permiten concretar
informaciones fragmentarias y hacer inferencias. Por tanto, estos modelos narrativos son
dinámicos, se organizan jerárquicamente y representan la totalidad de las circunstancias de la
realidad; y en ellos se organiza el lenguaje
EL HABLA CREADORA
Toda actividad creadora se origina en nuestra mente, donde se estructuran las frases que se hacen
conscientes, pero antes de la realización del acto de habla, el sujeto es capaz de evaluar, precisar y
corregir.
El habla creadora toma de punto de parte una ocurrencia aceptada basada en una búsqueda
consciente, de la cual ante la gran variedad de posibilidades, el sujeto sigue un criterio de selección
para determinar la elección. Para ello, realiza operaciones de comparación con un determinado
patrón con el fin de evaluar las diversas opciones. Estos criterios permiten la salida de la ocurrencia
en cuyo proceso puede ser bloqueada y cancelada, por lo que se solicita a la inteligencia
computacional que produzca nuevas ocurrencias.
7. COMPRENSIÓN Y HERMENÉUTICA
La autonomía del lenguaje es una de las consecuencias que mayor repercusión ha tenido en un
texto, ya que dificulta su comprensión. Para ello, la ciencia encargada de la interpretación y
comprensión de los textos es la hermenéutica.
Los psicolinguistas se han basado en una serie de teorías inductivas para intentar explicar la
comprensión de una frase. En primer lugar, formamos una representación semántica unitaria, es
decir, un modelo en el que integramos todos sus elementos que nos permiten interpretar el
contexto en general en el que a su vez se produce un reconocimiento de las palabras y viceversa.
En segundo lugar, se
comprende las estructuras sintácticas. Llegado a este punto Chomsky
considera que hay una transición de las estructuras sintácticas superficiales a las sintácticas
profundas tras la oración, que nos permite la deducción del significado de las palabras.
Por último, se comprende el texto. Todos los textos son incompletos, por lo que tenemos que
recurrir a nuestros conocimientos previamente estructurados para asimilar nuevas informaciones.
Por tanto, la comprensión se manifiesta en el sujeto al establecerse una relación entre la inteligencia
computacional y la inteligencia ejecutiva que contribuyen en este proceso de asimilación.
Por otro lado, no solo existen actos de habla, que los estudia la pragmática, sino también los actos
de comprensión que se dividen en tres grupos: El acto con intención recta aspira a entender, e
implica una entidad de objetividad y paciencia; el acto con intención oblicua no se someten al
texto,sino que los utiliza; y la comprensión con intención inventiva se centra en los textos artísticos
o poéticos
LENGUAJES FRACASADOS