Un conductor debe subir una pendiente resbaladiza de 35 metros de longitud. Avanza 10 metros cada vez pero se desliza 2 metros hacia atrás antes de cada nuevo impulso. Para calcular cuántos impulsos necesita, se restan los 2 metros de retroceso a cada avance de 10 metros, obteniendo 8 metros netos por impulso. Al dividir la longitud total de la pendiente entre la distancia neta avanzada por impulso, se obtiene que necesita 5 impulsos para subir la pendiente.