Una presentación con varios exámenes de conciencia, por ámbitos de la vida y por mandamientos, con indicaciones de qué y cómo confesar y varios actos de contrición. Fue pensada para proyectar en la parroquia durante las celebraciones penitenciales.
2. • ¿He rechazado o abandonado mi fe? ¿Me
he preocupado por conocerla mejor? ¿La
he defendido, o me he avergonzado de
ella? ¿Hay algún aspecto de la fe que no
acepto?
• ¿He tomado el nombre de Dios en vano?
¿He hecho espiritismo o he confiado en
adivinos u horóscopos? ¿He mostrado
falta de respeto por las personas, lugares
o cosas santas?
3. • ¿He faltado voluntariamente a Misa los
domingos o días de precepto?
• ¿He recibido al Señor en la Sagrada
Comunión teniendo algún pecado grave
en mi conciencia?
• ¿Le he recibido sin agradecimiento o sin
la debida reverencia?
• ¿He sido impaciente, he tenido celos o me
he enfadado?
4. • ¿He albergado rencores o he estado poco
dispuesto a perdonar?
• ¿He sido violento con otras personas
verbal o físicamente?
• ¿He cooperado o alentado a alguien a
abortar, destruir embriones, a la eutanasia
o a otro medio para acabar con la vida
humana?
5. • ¿He tenido odio o he hecho juicios críticos
de pensamiento o de obra? ¿He
menospreciado a otros?
• ¿He hablado mal de otros?
• ¿He tomado alcohol en exceso? ¿He
consumido drogas?
• ¿He mirado vídeos o páginas web
pornográficas? ¿He cometido actos
impuros conmigo mismo o con otras
personas? ¿Vivo con alguien como si
estuviéramos casados sin estarlo?
6. • Si estoy casado, ¿procuro amar a mi
cónyuge por encima de cualquier otra
persona? ¿Pongo mi matrimonio en
primer lugar? ¿Y mis hijos? ¿Tengo una
actitud abierta a nuevas vidas?
• ¿Permito que mi trabajo ocupe tiempo y
energías que corresponden a mi familia o
amigos?
7. • ¿He sido soberbio o egoísta de
pensamiento o de obra? ¿He desatendido
a los pobres o a los necesitados? ¿He
gastado dinero para mi comodidad o lujo
personal olvidando mis responsabilidades
hacia otros y hacia la Iglesia?
• ¿He dicho mentiras? ¿He sido honesto y
diligente en mi trabajo? ¿He robado o
engañado a alguien en el trabajo?
8. ¿Me he dejado llevar por la pereza?
¿He preferido mi comodidad personal al
servicio a los demás?
¿He desatendido mi responsabilidad de
acercar a los demás a Dios con mi
ejemplo y mi palabra?
9. ¿Qué pecados tengo que confesar?
• Todo pecado grave que no hayamos confesado
nunca o si volvimos a cometerlo después de la
última confesión. Todo pecado venial que
recordemos, después de hacer un sereno
examen de conciencia. Estas faltas cotidianas a
veces nos pasan inadvertidas porque nos
hemos acostumbrado a convivir con ellas. Por
eso nos ayuda examinarnos interiormente, en la
presencia de Dios, para ver cuáles son las
actitudes que debemos procurar cambiar en
relación a Dios, a los demás, a las cosas...
11. Con Dios
¿Te acordás de Él sólo en los momentos
difíciles?
¿Tenés confianza en Él?
¿Hablás con Él de tus cosas?
¿Participás en la Misa del domingo?
¿Te preocupás de conocerlo más
mediante la lectura de la Palabra de Dios?
¿Es el centro y el motor de tu vida?
12. Tu familia
Opinás que tus padres no te comprenden
y son anticuados, pero...
¿Te pusiste en su lugar para
comprenderlos?
¿Cumplís con tus obligaciones (estudio,
tareas, horarios, etc.) para con ellos?
¿Colaborás en tu familia para que haya
paz, amor y buenas relaciones?
13. ¿Sos obediente a tus padres y respetás a
los mayores?
¿Les exigís a tus padres más de lo que
pueden darte (dinero, ropa, caprichos)?
Cuando intentan hablar con vos ¿escapás
de ellos?
¿Te aprovechás de tus hermanos para
darles el trabajo que tenés que hacer?
¿Odiás, envidiás o tenés celos de tus
hermanos?
14. Tus amigos
¿Te aprovechás de ellos para tus
conveniencias?
¿Los criticás cuando otros los critican?
¿Los defendés cuando otros los acusan
de falsedades?
¿Te hacés el ciego y el olvidadizo para
no ayudarlos?
15. ¿Cumplís la palabra que das?
¿Decís mentiras de alguno de ellos?
¿Los tratás como te gustaría que te
trataran a vos cuando cometen un
error?
¿Los envidiás cuando tienen algo que
vos no tenés?
16. Tu trabajo y estudio
¿Estudiás y trabajás porque te
obligan o porque querés ser
responsable y formarte?
¿Estudiás al final para los exámenes,
porque no planificás tu tiempo y hay
otras cosas que te roban el tiempo?
17. ¿Te pusiste en el lugar del profesor para
comprenderlo y entenderlo?
¿Sos valiente para hacer una crítica con
razones que la justifiquen?
¿Sos humilde y paciente para corregir
sin ofender?
¿Si hay un problema en el curso o en el
trabajo te limitás a criticar
destructivamente?
18. Tu diversión y consumo
¿Qué tiempo ocupás para tus
diversiones?
¿Anteponés la diversión a tu
obligación?
¿Te dejás llevar por la publicidad, la
moda, sin preguntarte si necesitás o te
conviene?
¿Presionás a tus padres para que den
más dinero para tus gustos y
diversiones?
19. Vos mismo
¿Analizás a menudo cómo sos y cómo
vas?
¿Te hacés compromisos para cambiar?
¿Sos amable, cercano, sensible y
alegre con los que te rodean?
¿Has sido soberbio y egoísta?
¿Te sentís separado de alguien por
rencores, broncas o peleas?
20. ¿Sos humilde para pedir ayuda a tus
amigos, padres, catequistas,
profesores?
¿Buscás vivir en la verdad?
¿Has pecado de pensamiento?
¿Y de omisión?
¿Has procurado mantener tus
pensamientos limpios y puros?
21. • ¿Te has dejado llevar por los deseos de
tu cuerpo, mal uso de la sexualidad,
exceso de bebida o comida?
• ¿Hiciste cosas que pudieran dañar tu
salud o tu sobriedad? ¿Transaste?
¿Buscaste placer fácil? Si tenés pareja,
¿llevás un noviazgo limpio?
¿Le hablás y lo considerás como un
Padre bueno que te ayuda?
22.
23. 1. Respecto a Dios y a la vida de fe
- ¿Tengo presente a Dios en mi vida?
¿Quiero que todo lo que soy y hago se
dirija a Dios? ¿Pongo en él la confianza
fundamental de mi vida, o la pongo en
otras cosas?
- ¿Tengo momentos de oración, de diálogo
confiado con Dios?
- ¿Participo en la oración de la Iglesia
especialmente en la Eucaristía de los
domingos?
24. - ¿Mi vida es un verdadero testimonio del
Evangelio, de modo que los demás, al
verme, se sientan atraídos a la fe? ¿Me he
mostrado cristiano en mi vida privada y
pública?
- ¿Me preocupo por mi formación
cristiana, escuchando y leyendo la Palabra
de Dios, y participando en las catequesis y
otros encuentros de reflexión?
- ¿Sostengo económicamente las
necesidades de la Iglesia?
25. 2. En la relación con los demás
- ¿Tengo claro que ser cristiano implica no
desentenderse de los demás? ¿Tengo
verdadero amor a los demás, o me sirvo
de ellos para mis intereses? ¿0 quizá hago
a los demás lo que no quisiera que me
hicieran a mí?
- ¿Sé escuchar a los demás, descubrir la
parte de verdad que tienen? ¿Sé dialogar,
comprender, aceptar las opiniones y
pareceres de los demás? ¿Hago todo lo
que puedo para superar las disensiones y
situaciones de tirantez?
26. - ¿He dañado la vida, la integridad física,
o los bienes de los demás? ¿Les he
producido algún daño? ¿He tenido odio a
alguien?
- Si conduzco un coche u otro vehículo, ¿lo
hago como es debido? Si me he
encontrado con algún accidente, ¿he
prestado mi ayuda cuando era necesario?
- ¿He robado o he deseado injusta y
desordenadamente los bienes de los
demás o les he producido perjuicios? Si ha
sido así, ¿he procurado restituir y reparar
los daños que he causado?
27. - ¿He engañado o estafado en los
negocios?
- Si he sido injuriado, he procurado la paz
y he estado dispuesto a perdonar, o bien
conservo odio y deseo de venganza?
- ¿He respetado al marido o la mujer de
los demás? ¿Soy consciente de que el sexo
no es un simple instrumento de placer,
sino que está destinado al amor?
- ¿He sentido envidia de las cualidades de
los demás? ¿He intentado desacreditar a
alguien por envidia?
28. - ¿He mantenido la verdad y la fidelidad,
o bien he dañado a los demás con
falsedades, calumnias, juicios temerarios o
la violación de algún secreto? ¿Me gusta
murmurar y criticar? ¿He propagado
rumores que creaban mal ambiente y
desánimo? ¿He difundido insinuaciones
maliciosas, medias palabras o juicios que
contribuyan a dar mala fama y a dañar a
otros? Cuando alguien ha sido acusado o
criticado injustamente, ¿me he
desentendido del tema en lugar de
defenderlo y testificar a su favor?
29. - ¿Respeto los derechos de los demás en
las cosas pequeñas de cada día, por
ejemplo en las colas de las tiendas o los
autobuses, no queriendo pasar cuando no
me toca? ¿Procuro no molestar a los
demás poniendo por ejemplo la televisión
o la radio demasiado alta, o no siendo
puntual y haciendo esperar, o hablando o
haciendo ruido en los lugares en los que
hay que estar en silencio?
- ¿Procuro hacer la vida más fácil y
agradable a los demás?
- ¿Soy amable?
30. 3. En la vida de familia
- En la relación entre los esposos: ¿Me
esfuerzo para que crezca el amor entre los
dos? ¿hay cariño, diálogo entre ambos, y
responsabilidad compartida, o bien me
preocupo sólo de mis cosas y me creo en el
derecho de imponer siempre mis criterios?
¿mantengo firmemente la fidelidad
matrimonial? En la relación sexual, ¿me
preocupo de bienestar del otro, o pienso
sólo en mí?
31. - En la relación de los padres para con
los hijos: ¿Les dedico tiempo? ¿les
doy un buen testimonio de vida
humana y cristiana? ¿soy dialogante?
¿procuro enseñarles a escoger con
libertad y- responsabilidad su
camino? ¿Les enseño a compartir lo
que tienen, tanto con los demás
miembros de la familia, como con los
compañeros, como con los pobres?
32. - En la relación de los hijos para con
los padres: ¿Me preocupo de los
problemas de la familia, o me
desentiendo de ellos? ¿busco el
diálogo con mis padres, o más bien
paso de ellos, o estoy
permanentemente agresivo? ¿quiero a
mis padres?
- A los ancianos de la familia, ¿les doy
cariño y atención?
33. - En la relación entre todos los miembros
de la familia, ¿colaboro para que el clima
familiar sea lo más positivo posible, de
modo que todos podamos encontrarnos
bien en casa?
- En mi familia, ¿vivimos sólo
preocupados por los intereses familiares
(los mejores colegios para los hijos, un
buen coche, etc.), o bien somos conscientes
de que debemos dedicar parte de lo que
tenemos a ayudar a los que tienen menos,
y que para ello hay que rebajar el propio
nivel de vida?
34. 4. En el uso del dinero
- ¿Vivo pendiente del dinero? ¿Pienso
constantemente en cómo tener más
dinero? ¿Pienso que hay que espabilarse
para tener más dinero, y dejarse de
escrúpulos y preocupaciones morales?
- ¿Tengo claro que la propiedad y el
dinero no tienen un valor absoluto, que
no son sólo míos, sino que implican
unos deberes sociales?
35. - ¿Comparto mis bienes con los que
tienen menos que yo? ¿Qué parte de
mi dinero dedico a la solidaridad con
los necesitados, de aquí y de los
países pobres? Si tengo familiares o
amigos que están en mala situación
económica, ¿cómo les ayudo?
36. 5. En las relaciones laborales
- Si soy empresario o tengo cargos directivos,
¿me preocupo de que los salarios de los
trabajadores sean dignos? ¿hago lo que puedo
para que los efectos de las crisis económicas no
recaigan sobre los que tienen menos? ¿hago mi
trabajo lo mejor que puedo?
- Si soy trabajador, ¿cumplo con mi trabajo con
eficacia y dedicación? ¿soy solidario con los
demás trabajadores, especialmente con los que
están en peor situación que yo, o me
desentiendo de los problemas colectivos?
¿procuro actuar con inteligencia y honestidad
en las reivindicaciones y los conflictos?
37. 6. En la vida social
- ¿Me preocupo por el bien y la prosperidad de
la comunidad de la que formo parte, o bien llevo
una vida centrada en mí mismo? ¿Pienso que el
progreso en la justicia, en la igualdad, en la
superación de las diferencias económicas y
sociales, forma parte del mensaje cristiano?
- ¿Me indigno ante las injusticias, o me dejan
indiferente? ¿Defiendo a los oprimidos? ¿Ayudo
a los que lo pasan mal? ¿Colaboro para una
convivencia mejor para todos? ¿O bien me
desentiendo (o incluso desprecio) a los débiles,
los inmigrantes, los enfermos, los ancianos?
38. - ¿Participo según mis posibilidades en la
promoción de una vida más digna para
todos? ¿Conozco las distintas iniciativas
en este sentido, como por ejemplo la
acción de Cáritas, de los grupos de ayuda
fraterna, de las distintas organizaciones
al servicio de los más débiles o
postergados, de las entidades políticas y
sociales?
- ¿Participo en las actividades ciudadanas
que ayudan a una mejor convivencia?
39. - ¿Pago mis impuestos? ¿Cumplo con
mis deberes cívicos?
- ¿Procuro que se conserven y que no se
estropeen los bienes que son de uso
público?
- ¿Me preocupo por la protección de la
naturaleza y del medio ambiente?
Cuando salgo a lugares de mar o de
montaña, ¿procuro que quede limpio allí
donde he estado, y evito crear peligros
de incendio o degradación?
40. 7. Respecto a las actitudes personales
- ¿Me amo a mí mismo como Dios me
ama? ¿Me acepto, con mis limitaciones
y debilidades, como Dios me acepta?
- ¿Me esfuerzo por corregir mis malas
inclinaciones, como son el abuso en
comer y beber?
- ¿Llevo una vida sexual desordenada?
41. - ¿Dejo por pereza de realizar lo que
debería?
- ¿Reacciono a menudo con ira? ¿Soy
amigo de provocar conflictos y riñas?
¿Soy protestón? ¿Lo encuentro siempre
todo mal?
- ¿Afronto con entereza las dificultades
de la vida?
- ¿Hago rendir las posibilidades que
tengo y que Dios me ha dado?
42.
43. ¿Qué debo hacer para confesarme bien?
• Primero pienso sin apuro aquellas cosas
por las cuales tengo que pedir perdón.
Para esto me puede ayudar un examen
de conciencia.
• Me acerco al sacerdote y puedo
empezar diciéndole el tiempo que pasó
desde mi última confesión. Luego
empiezo a confesar los pecados que
recuerde haber cometido: sean graves o
no.
44. • El sacerdote me ayudará a arrepentirme
de corazón y quizás me guiará con su
palabra. Luego me dará una penitencia,
para reparar el mal que hice y mostrar mi
deseo de cambiar.
• Rezo el acto de contrición.
• El sacerdote me absuelve, o sea, en el
nombre de Dios perdona todos mis
pecados y me devuelve la amistad con
Dios.
46. 1er Mandamiento – Amar a Dios:
¿Me da miedo o vergüenza llamarme o
manifestarme como católico?, ¿Estudio mi
fe y evito lo que pudiera dañarla?
(lecturas, programas) ¿He hablado mal de
mi Religión? ¿Dudo de Dios? ¿Acepto
doctrinas que van fuera de mi fe y lo que
enseña la Iglesia Católica? ¿Rezo todos
los días? ¿Ofrezco a Dios mi día? ¿Me
acuerdo de Él al menos por la mañana o
por la noche? ¿Le doy gracias a Dios por
todas sus bendiciones?
47. ¿Cumplí la penitencia dada en mi última
confesión? ¿He abusado de la confianza
en Dios por presumir que ya me perdonó
sin haberme confesado? ¿Pongo por
encima de Dios y su voluntad mis gustos,
comodidades, egoísmo, pereza, vanidad,
soberbia como si éstos fueran los valores
supremos de mi vida? ¿Consulto el
horóscopo, las cartas? ¿He recurrido a
hechizos, brujerías, supersticiones?
48. 2do Mandamiento: – Honrar a Dios:
¿Pronuncio con respeto el Nombre de
Dios, de la Virgen y de los Santos?
¿Hago juramentos falsos o inútiles?
¿He prometido algo a Dios y no lo he
cumplido? ¿Cumplo mis promesas?
¿Hago maldiciones? ¿He ocultado por
vergüenza en la confesión algún
pecado grave y después he
comulgado?
49. 3er Mandamiento – Santificar las
Fiestas:
¿Participo de la Misa con devoción?
¿Preparo con amor mi corazón, llegando
con tiempo para “desenchufar” y ponerme
en clima de oración antes de la Misa.
¿Elijo otras cosas, cualesquiera que sean,
en vez de la Misa?
¿He faltado voluntariamente a Misa los
domingos o días de precepto?
50. 4to Mandamiento – Honrar a tu Madre y
a tu Padre:
¿He sido cariñoso con mis padres,
abuelos o alguna figura de autoridad?
¿Sé reconocer y agradecer lo que recibo
de ellos?
¿Les he desobedecido? ¿Les ayudo de
buena gana y con gusto? ¿Reprocho
injustamente a mis padres? ¿Les he
deseado algún mal? ¿Los he tratado con
desprecio o dureza? ¿Los he presionado?
¿He sido irrespetuoso con ellos?
51. 5to Mandamiento – No Matarás:
¿Tengo enemistad, odio, rencor o
resentimientos contra alguien?
¿He despreciado a los demás? ¿Me
considero superior? ¿Me burlo de ellos,
los critico, molesto o ridiculizo ante los
demás?
¿He maltratado de palabra u obra a
alguien? ¿Soy imprudente al conducir?
¿He aconsejado, practicado o fomentado
cualquier modo de aborto?
52. ¿Me he embriagado o consumido alcohol
en exceso? ¿He consumido drogas u
otras cosas que puedan afectar mi salud o
mi sobriedad? ¿Me he deseado la muerte
o a alguien más? ¿Omito acciones que
pudieran evitar muertes, accidentes,
discusiones o riñas? ¿Me aprovecho de
los demás, por su entrega al servicio?
¿Soy servicial o niego mi ayuda cuando
me la piden? ¿Soy un buen ejemplo?
¿Fomento y/o ayudo a otros a cometer
algún pecado?
53. 6to y 9no Mandamiento – Respetar
nuestro Cuerpo:
¿Soy puro de mis pensamientos, deseos,
miradas, escritos, lecturas, tipos de
diversión conversaciones? ¿Evito los
malos pensamientos, imágenes,
recuerdos, programas, procurando pensar
en otra cosa que sea positiva? ¿He
realizado actos impuros ya sea solo, con
otras personas, del mismo o distinto sexo,
con algún pariente?
54. ¿Recurro a la pornografía en sus
diferentes presentaciones? ¿He
incentivado o inducido a otros a hacerlo?
¿He cometido adulterio?
¿He sido fiel de corazón a mi novia/o o
esposa/o?
¿Soy posesivo, dominante o celoso con
mi pareja? ¿Sé confiar y respetar su
libertad? ¿Soy confiable?
¿Evito las situaciones de pecado y pido
ayuda Dios ante las tentaciones?
55. 7mo y 10mo Mandamiento – No
Robar ni Codiciar:
¿He robado algún objeto o dinero? ¿He
cooperado con otros en situaciones de
robo o hurto?
¿He comprado cosas robadas o con
sospechas de que lo sean? ¿Devuelvo
lo que he prestado?
Si he robado algo, ¿Tengo la intención
de restituirlo?
56. ¿Soy envidioso? ¿Pretendo tener por
ambición? ¿He dañado lo que no es
mío por el hecho de no tenerlo?
¿Comparto con los demás mis bienes?
¿He sabido utilizar bien el tiempo que
me sobra? ¿Guardo el ayuno y la
abstinencia? ¿Agradezco a Dios por los
bienes recibidos?
¿Me impongo a los demás para
alcanzar lo que quiero y la vez los
desprecio?
57. 8vo Mandamiento – Respetar la
Verdad:
¿He Dicho Mentiras? ¿He calumniado?
¿Revelo los secretos que se me han
confiado?
¿Divulgo los errores, faltas o pecados de
otros? ¿He criticado y hablado mal de
otros sembrando así discordia, odio y
división?
¿Intento o permito que castiguen a otros
por mis faltas y culpas?
58. ¿Levanto juicios infundados del prójimo?
¿Hago trampas en las situaciones que
se me presentan en la vida como
exámenes, parciales, compras, trabajos?
¿Soy honesto con los demás?
¿Omito o escondo mis capacidades o
posibilidades de ayuda para “lavarme las
manos” y evitar compromisos o
esfuerzos?
60. ¿Cada cuánto tiempo hay que
confesarse?
• La Iglesia enseña que por lo menos una
vez al año (para la Pascua) y en peligro
de muerte.
• Pero también nos enseña que es muy
conveniente confesarse en forma habitual,
aunque uno no tenga pecados graves,
como camino de crecimiento espiritual y
fortalecimiento de la comunión con Dios.
61. Ayuda para el
examen de conciencia
En relación con Dios
• ¿Está mi corazón dirigido a Dios de tal manera
que con verdad lo ame sobre todas las cosas?
• ¿Me acuerdo de Él cada día para agradecerle y
para ofrecerle mis trabajos, alegrías y dolores?
• ¿Me comunico con Él en la oración y en la Misa
de los domingos?
• ¿Tengo confianza en Él tratando de descubrir
qué es lo que quiere de mi vida?
62. • ¿O más bien creo en los adivinos y me
dejo llevar por lo que dicen las cartas, los
horóscopos, las supersticiones y todos
aquellos que especulan con mi futuro?
• ¿Me he preocupado de que mi fe no se
apague, sino que crezca en el
conocimiento de Cristo y de su Palabra,
tal como me la enseña la Iglesia?
• ¿He hablado irrespetuosamente de las
cosas sagradas o he tomado en vano el
nombre de Dios?
63. En relación con el prójimo
• ¿He sido para mis hermanos causa de
alejamiento de Dios, con mis palabras o
acciones?
• ¿Causé daño a la vida, a la salud o a la buena
fama de cualquier persona?
• ¿Hablé mal de alguien, criticando o
chusmeando? ¿Diciendo la verdad o con
mentira?
• ¿Insulté o falté el respeto a alguien?
• ¿Maté al indefenso con el aborto o aconsejé a
otros que lo hicieran?
64. • ¿He hecho partícipes de mis bienes (fe y
esperanza, bienes materiales, ideas,
tiempo, afecto,...) a los que tienen menos
que yo o soy egoísta y no sé compartir lo
mío con otros?
• ¿He sido paciente con los demás
miembros de mi familia?
• ¿He sido fiel en mi noviazgo o matrimonio,
con las obras, el pensamiento, el deseo?
• ¿Me preocupo por educar bien a mis
hijos, ante todo con mi ejemplo?
65. • ¿Trato de vivir mi noviazgo con seriedad,
dejándome guiar por Cristo y por la
Iglesia?
• ¿He actuado con sinceridad y he
manifestado siempre la verdad?
• ¿Cumplo con la palabra empeñada, o
miento engañando y estafando a los
demás para provecho propio?
• ¿He robado algo? ¿He sido buen
compañero en el trabajo y en el estudio?
66. En relación conmigo mismo
• ¿Cómo uso mi tiempo y los dones que Dios me
dio?
• ¿He tenido cuidado de mi salud?
• ¿He cometido abusos o excesos en la
alimentación o en la diversión?
• ¿He vivido ordenadamente mi sexualidad, de
acuerdo a mi estado de vida?
• ¿He sido responsable con mis obligaciones?
• ¿Trato de mejorar o cambiar las cosas de mi
carácter que no son buenas?
68. Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no
merezco llamarme hijo tuyo. Apiádate de mí, que
soy un pecador. (Lc 15, 18; 18, 13)
Señor Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de
mí, que soy un pecador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia
son eternas.
No te acuerdes de mis pecados y maldades;
acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad,
Señor. (Sal 24, 6-7)
69. Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todo
lo malo que he hecho
y de todo lo bueno que he dejado de hacer,
porque pecando te he ofendido a ti, Sumo Bien,
que mereces ser amado sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia,
hacer penitencia, no pecar más y evitar las
ocasiones de pecado.
Por los méritos de la pasión de nuestro Salvador
Jesucristo,
Señor, ten misericordia de mí.
70. Dios, Padre misericordioso, como hijo tuyo
arrepentido vuelvo a ti, para decirte: “Pequé
contra el cielo y contra ti, ya no merezco ser
llamado hijo tuyo”.
Cristo Jesús, Salvador del mundo, como el
ladrón a quien abriste las puertas del paraíso,
te pido: “Acuérdate de mí, Señor, en tu
Reino”.
Espíritu Santo, fuente de amor, te pido lleno
de confianza: “Purifícame y concédeme vivir
como hijo de la luz”.
71. Dios mío, me duele mucho haberte
ofendido,
porque eres infinitamente bueno e
infinitamente amable y el pecado te
ofende.
Tomo la firme resolución, con la ayuda de
tu Santa Gracia
de no volver a ofenderte y de hacer
penitencia.
72. Señor, Jesús,
que abriste los ojos de los ciegos,
sanaste a los enfermos,
perdonaste a la pecadora,
y después de su caída confirmaste a Pedro en tu
amor;
atiende mi súplica: perdona todos mis pecados,
renuévame en tu amor y concédeme vivir en
perfecta unidad fraterna,
para que pueda anunciar a todos los hombres tu
salvación.
73. Señor Jesucristo, Cordero de Dios que
quitas el pecado del mundo,
por la gracia del Espíritu Santo
reconcíliame con tu Padre;
purifícame con tu sangre de todo pecado
y hazme renacer a una vida nueva para
alabanza de tu gloria.
Lava del todo mi delito, Señor y purifícame
de mi pecado;
pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre
presente mi pecado. (Sal 50, 4-5)
74. Señor Jesús, que quisiste ser llamado el amigo de los
pecadores,
por el misterio de tu muerte y resurrección líbrame de mis
pecados,
afianza en mí tu paz, para que pueda dar frutos de amor,
justicia y verdad.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
aparta tu vista de mis culpas y borra todos mis pecados.
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la
firmeza de mi espíritu.
Padre, me arrepiento de todo lo malo que he hecho
y de lo bueno que he dejado de hacer.
Ayúdame a ser buen cristiano.