La rana Ojitos se sentía aburrida de su rutina diaria nadando y saltando en el manantial. Quería volar como el tucán para tener más diversión y aventura. Sin embargo, cuando le cuenta esto al tucán, este le explica que Ojitos tiene sus propias habilidades únicas como respirar bajo el agua y vivir más tiempo, haciéndola especial. Ojitos entonces se da cuenta de lo feliz que es como rana.
2. Dentro de un manantial unos
pequeños ojitos se miraban de lado
a lado, uno miraba al otro a través
de unas pequeñas burbujas.
3. La rana llamada Ojitos tenía unos
ojos transparentes, grandes y
hermosos; aburrido se movía muy
inquieto queriendo salir.
4. Pasado ya una semana logra salir nadando
de un lugar a otro, una hermosa cola le
brotaba y unos brazos pequeños que le
permitían parar y sacar poco a poco su
cabecita del agua posado en las hojas
caídas de los árboles.
5. Muy aburrido de tanto nadar en su
tercera semana una
hermosa ranita de ojos color rojo
transparente, patas naranjas y
verde limón se posaba en una
ramita muy aburrido mirando a su
alrededor.
6. Miraba y miraba como una
hermosa ave volaba sin cesar por donde
quiera, se imaginaba como sería si
pudiera volar igual que el ave.
7. Ojitos ya se había aburrido de la rutina de ser una ranita y se
encontró con el señor tucán y le dijo:
– “Señor tucán… le he estado mirando y usted es un ave muy
alegre, de colores muy alegres y se pasea de lado a lado
volando por esta selva, come frutas y todo el día está
cantando y me gustaría ser como usted. Mientras que aquí
mi vida es muy aburrida y hago lo mismo todo el día.”
8. El señor TUCAN le respondió:
– “Ranita, te he estado mirando y veo que saltas de
lado a lado, nadas y cantas muy lindo, tienes unos
colores muy hermosos y puedes respirar bajo el
agua y vivir más años que yo”.
9. Entonces enseguida se dio cuenta la ranita
Ojitos que era una rana muy feliz. Y se fue
cantando y saltando por el manantial
entendiendo que era especial.