2. EL EMBARAZO ENTRA EN SU RECTA
FINAL Y LOS DÍAS PARECEN ETERNOS.
¡QUEDA TAN POCO PARA CONOCER
AL BEBÉ...!
• Si el niño que viene en camino es el primer hijo, su cabeza desciende y se
encaja en la pelvis preparándose para el nacimiento; si la mujer no es
primeriza, este descenso podría producirse al inicio de las contracciones.
•
• La tripa baja y disminuye la tensión sobre el tórax y el estómago. La mujer
quizás necesite orinar más a menudo, por la presión que ejerce la cabeza del
pequeño sobre la vejiga
• Algunas mujeres sienten una necesidad imperiosa de limpiar y ordenar. Es el
llamado síndrome del nido: un supuesto instinto ancestral que mueve a las
madres a dejarlo todo preparado para la llegada del bebé.
3. LOS TRES ULTIMOS
MESES
• La fecha prevista del nacimiento es
orientativa: puede tener lugar 15 días antes
o después. Si en la semana 42 el niño no ha
nacido, es muy probable que se decida
provocar el parto.
Estos son los últimos tres meses de
embarazo…el séptimo, octavo y
noveno mes. Durante este
trimestre los órganos del bebe
comienzan a perfeccionarse y el
bebe crece rápidamente. El
bebe esta casi listo para la vida
en
este mundo. Durante este
trimestre no podemos negar la
presencia de nuestro bebe…se
nos ve en la barriga y en los
movimientos del bebe. Es en esta
etapa en que presentamos los
sentimientos mas
4. CAMBIOS QUE PUEDEN APARECER
DURANTE LA GESTACIÓN.
Uno de los cambios más obvios que te afectarán durante el embarazo lo
sufrirán tus pechos. Desde el inicio del embarazo, los pechos empezarán
poco a poco a crecer, a hincharse. El cambio de talla de sujetador será
una realidad: una alegría para algunas, una pesadilla para otras
El crecimiento en volumen implicará un crecimiento en peso.
Probablemente tendrás picores, ligeros pinchazos, el pezón sobresaldrá
visiblemente, las aureolas oscurecerán y en ellas aparecerán pequeños
bultitos, conocidos como los tubérculos de Montgomery. Por si fuera poco,
se marcarán las venas.
Otro cambio espectacular lo sufrirá tu figura, y no solo por la aparición de
la contundente barriga. Durante el embarazo, y como preparación para
soportar el peso (cada vez mayor) del feto, tu tronco se va arqueando
poco a poco, los hombros se van echando para atrás y las caderas se
acoplarán para dejar paso al bebé en el momento del parto. Es una
transformación en toda regla