2. EL RENACIMIENTO
Tras haber eliminado algunas concepciones equivocadas –solamente
algunas—
sobre la Edad Media, procedamos con el sobredimensionado Renacimiento.
3. Inciso: siempre supusimos que la inquisición española fue el brazo
opresor de la Iglesia, ¿verdad? Pues no. Fue un instrumento político para
asegurar la creación del Estado español. Fernando el Católico hizo la
petición a Roma. La Reina Isabel reformó la Iglesia española, junto con el
Cardenal Cisneros. Sirviéndose de este instrumento, España evitó los
conflictos nacionalistas que asolaron Europa durante 100 años.
Se suele declarar que durante el Renacimiento el ‘hombre’ se impuso a la
autoridad y la superstición religiosa, volviendo su mirada hacia la
naturaleza y la experimentación para descubrir las leyes del mundo físico.
Sin embargo, las cuentas no están claras. La tendencia filosófica
dominante durante el Renacimiento fue neoplatónica, ganando en
elegancia lo que perdió en rigor lógico.
4. Shakespeare resulta especialmente
elocuente cuando explora las
consecuencias de negar la naturaleza
humana. Es impaciente con la gente que
reduce la ley moral a convención social.
Quien así actúa es, para el escrito sajón,
un villano.
Siendo cierto que algo similar a la
imprenta se inventó en China, y no en
Occidente, también conviene considerar
que, creyendo que su tierra era el centro
del universo, los chinos no hicieron uso
de su invento. ¿Por qué entretenerse en
hacer algo que no sea dibujos
decorativos impresos para el emperador,
cuando el orden celeste que gobierna el
mundo es inmutable en sus ciclos? ¿Por
qué ir a alguna parte cuando tú estás en
el centro? Guttenberg cogió la idea e
inventó la imprenta. Sin imprenta no
hubiera existido la reforma protestante
ni el mundo moderno.
5. Cuando Copérnico, por cierto un sacerdote católico, dedicó su trabajo sobre la
revolución de los cuerpos celestes al Papa Pablo III, buscaba evitar activamente una
escisión entre ciencia y religión. No existe evidencia sobre el hecho de que su trabajo
perturbara la fe de nadie. De hecho, el cardenal Nicolás de Cusa ya propuso que la
Tierra giraba alrededor del Sol, citando al astrónomo Aristarco. Nadie se sintió
molesto.
6. Es un sinsentido histórico
declarar que Francis Bacón
inventó el método científico. Lo
que hizo fue restringir el
significado del término
conocimiento, compartiendo con
los demás un instrumento, viejo
y fiable, para alcanzar ese
conocimiento.
7. Galileo es el héroe prototípico de la ciencia, contrario a las fuerzas represoras de la
religión. Sin embargo, la Iglesia nunca negó que la Tierra pudiera moverse
alrededor del Sol, sino que insistió en que la evidencia disponible no era suficiente
como para que se pudiera enseñar como un hecho probado. Einstein concordaría
con la Iglesia: “se ha mantenido que Galileo es el padre de la ciencia moderna, quien
sustituyó el método deductivo y especulativo por el método experimental y
empírico. Sin embargo, esta interpretación no soportaría el mínimo escrutinio”.
Einstein reconoce que Galileo no tenía pruebas sobre el hecho de que la Tierra
girara alrededor del Sol. Era materialmente imposible ya que, hasta Newton, no
existió una teoría completa de la mecánica. El hecho que lo demuestra es que
Galileo formuló una teoría de las mareas incorrecta.
8. Leonardo da Vinci tardó ingentes
cantidades de tiempo en terminar ‘La
Última Cena’ no únicamente porque fuera
un perfeccionista, que lo fue, sino por su
fe, una fe que le obligaba a tensar los
nervios de su inteligencia, su habilidad y
su visión. No se sentía capaz de
representar la perfección de la belleza y la
gracia celestial necesaria para plasmar, en
el lienzo, al divino encarnado.
Las glorias del Renacimiento fueron
posibles por la Edad Media y la cultura
cristiana. La tendencia secular durante el
Renacimiento es exagerada y,
erróneamente, se le supone un motor de
nuestro avance cultural. El Renacimiento
pavimentó el camino para la decadencia
moral de hoy en día al divorciar la filosofía
de la fe.