El documento trata sobre la política internacional y la economía política internacional. Explica que la política internacional analiza la interacción entre los estados del mundo, especialmente en temas económicos, políticos y sociales para promover el desarrollo global. También describe las principales tendencias en la economía política internacional como el comercio global, los flujos monetarios, la integración regional y el crecimiento de economías asiáticas. Finalmente, resume los enfoques teóricos del liberalismo, mercantilismo y marxismo para estudiar la economía política intern
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Política Internacional
Comercio. Flujo monetario. Economías asiáticas. Relaciones internacionales. Bienes colectivos.
Liberalismo y Mercantilismo
POLÍTICA INTERNACIONAL
MEDELLIN
INSTITUTO JORGE ROBLEDO
2001
Índice
Introducción
Objetivos
Política Internacional
o Política Económica Internacional
2. Tendencias en Economía Política Internacional
2.1. Comercio internacional
2.2. Flujo monetario internacional
2.3. Integración internacional
2.4. Multinacionales
2.5. Crecimiento de las economías asiáticas
3. El Estudio de la Economía Política Internacional
3.1. Liberalismo y mercantilismo
3.2.Marxismo
4. El Problema de los Bienes Colectivos
5. Futuro de la Economía Política Internacional
o Política de Rentas Internacional
o Política Fiscal Internacional
o Sistema Monetario Internacional (SIM)
2. El Régimen del Patrón Oro
3. La Política Monetaria
4. Los Objetivos de la Política Monetaria
5. El Sistema de Bretton Woods
6. La Crisis del Sistema Monetario Internacional
o Política Social Internacional
o Organizaciones internacionales
2. Organizaciones Internacionales intergubernamentales
3. Organizaciones Internacionales No Gubernamentales (ONGS)
Conclusión
Bibliografía
Introducción
La Política Internacional es la actividad que se encarga de analiza la interacción entre los estados
del mundo. La más importante de estas relaciones está definido con el desarrollo tanto a nivel
económico, político, y social como también a llevar un orden mundial.
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La política internacional se basa entonces en general en la cooperación y relación entre las regiones
del mundo para fomentar un desarrollo global con metas que favorezcan a todas las naciones a
través de tratados.
El grupo encargado de controlar la Política Internacional son organismos tales como las Naciones
Unidas, Consejo de Europa, Organismos Económicos Internacionales.
Existe una tendencia a limitar el papel de los gobiernos y a reducir el poder del Estado, sobre todo
en lo que concierne a su capacidad de gasto; cada vez es mayor el escepticismo existente sobre la
capacidad de la administración pública para gestionar de un modo adecuado la actividad
económica, y la confianza en el control de la demanda como medio para estabilizar el nivel de
empleo es aún menor. Se subraya la necesidad de actuar en la siguiente dirección: aumento de la
competencia, incentivo de la innovación y de las empresas, promover el atractivo exterior de la
economía nacional para atraer la inversión extranjera y, sobre todo, intentar mejorar la educación
y el nivel de formación de los trabajadores.
Objetivos
El objetivo fundamental de este trabajo es el de dar a conocer una visión clara y real sobre lo que es
la Política Internacional y de qué forma esto nos afecta e influye tanto en nuestra nación como en las
además naciones, el cómo se da esta y que influye a su realización como una entidad en pro del
desarrollo mundial.
Comprender el medio por el cual funciona la política internacional (a partir de tratados y pactos
bilaterales) que fomentan la cooperación de las naciones como un gran bloque.
Entender el intercambio de bienes y servicios entre países. Así como entender productos finales,
productos intermedios necesarios para la producción de los finales o materias primas y productos
agrícolas de un país en relación a su economía.
Obtener un mayor campo de conocimiento en la ayuda económica que ofrecen los países
industrializados a los países que se encuentran en un estado de menor o nulo desarrollo para fomentar
su crecimiento económico.
Política Internacional
Tomada en su más amplio sentido como el conjunto de reglas que deben seguir los gobernantes en
sus relaciones con los ciudadanos y con los otros estados.
También comprende el estudio de los fenómenos de la producción, de los conflictos que ocasiona
el trabajo y de los medios justos para evitarlos, y la directa intervención del estado para encauzar
la lucha de intereses que participan en la producción y para proteger las vidas de las personas y sus
bienes.
El Política Internacional permite a un país especializarse en la producción de los bienes que fabrica
de forma más eficiente y con menores costes. También permite a un Estado consumir más de lo
que podría si produjese en condiciones de autarquía. Por último, la Política Internacional aumenta
el mercado potencial de los bienes que produce determinada economía, y caracteriza las relaciones
entre países, permitiendo medir la fortaleza de sus respectivos sistemas políticos, económicos y
sociales...
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Política Económica Internacional
Es una disciplina científica que analiza la interacción de la política en la economía entre los estados
del mundo. La más importante de estas interacciones está relacionada con el comercio
internacional. Los estudiosos de la economía política internacional examinan también las
relaciones financieras, la política regional y la cooperación económica, la política medioambiental,
los modelos de inversión de las multinacionales, la ayuda extranjera y las relaciones entre las
regiones ricas y pobres del mundo.
Los aspectos militares dominaron el estudio de las relaciones internacionales después de finalizar
la II Guerra Mundial en 1945. En las siguientes décadas, la atención se centró en la Guerra fría
entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, desde 1991, los políticos y especialistas
han dedicado una mayor atención a la importancia de la economía política internacional en el
estudio de las relaciones internacionales. Los analistas estudian cómo las políticas gubernamentales
afectan a las tendencias económicas y por qué los estados adoptan determinadas políticas
económicas. También intentan comprender los fundamentos de la cooperación económica global
o regional.
2. Tendencias en Economía Política Internacional
Desde el final de la II Guerra Mundial, el volumen de las transacciones económicas internacionales
ha ascendido de forma constante. Al mismo tiempo, distintas regiones de todo el mundo han
experimentado modelos desafortunadamente inadecuados de crecimiento económico. Además, han
surgido nuevas instituciones internacionales para coordinar esfuerzos y resolver las disputas que
han acompañado a esas transformaciones de la economía global.
2.1. Comercio internacional
En la década de 1990, el comercio internacional ha crecido hasta ocupar casi el 20% de la
producción total de bienes y servicios del mundo (alrededor de 4 billones de dólares). Este volumen
comercial equivale a casi cinco veces el gasto militar mundial.
Se han desarrollado nuevas instituciones para promover y dirigir el comercio mundial. De 1948 a
1995 se negociaron una serie de tratados a través del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio
(GATT) que gradualmente redujo los aranceles para la mayoría de productos manufacturados. En
1993 el GATT se convirtió en la Organización Mundial del Comercio (OMC), con mayor autoridad
y un mandato más amplio para promover el comercio. Con todo, la mayor actividad política relativa
al comercio se concentra en los países industrializados de Norteamérica, Europa occidental y Asia
oriental. En conjunto, los países de estas áreas acumulan el 75% del comercio internacional. En la
década de 1990, sin embargo, los estudiosos de la economía política internacional también han
examinado asuntos financieros en las economías de transición de los países surgidos tras la
desintegración de la Unión Soviética y la caída del comunismo en Europa del Este. Estos estados
se enfrentan a formidables desafíos al integrarse en la economía capitalista mundial.
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2.2. Flujo monetario internacional
El gran incremento en el intercambio de divisas en los mercados internacionales ha transformado
igualmente la economía política global. Avanzadas tecnologías de telecomunicaciones unen ahora
esos mercados en los principales centros financieros (Tokio, Hong Kong, Zúrich y Nueva York).
A mediados de la década de 1990, el valor de las transacciones diarias de divisas superaba
ampliamente el billón de dólares. Esta enorme suma de capital privado supera los gastos militares
mundiales de un año. También reduce al mínimo el líquido disponible para los gobiernos
nacionales, que han perdido parte de su antigua capacidad de influir en los mercados
internacionales defendiendo una determinada divisa.
2.3. Integración internacional
El aumento de la integración internacional ha sido igualmente notable, ocurriendo sus logros más
importantes en Europa. La Unión Europea (UE) dio sus primeros pasos a partir de la coordinación
de las políticas del carbón y del acero en seis países que, constituidos como Comunidad Europea
del Carbón y del Acero (CECA), redujeron sus aranceles para permitir el libre comercio entre ellos.
La UE coordina prácticamente todos los aspectos de las políticas económicas de los estados
miembros, desde el comercio y la inmigración hasta la legislación laboral y la política agraria. En
1999, los miembros de la UE introducirán el euro, moneda única que reemplazará a las divisas
nacionales en la mayoría de los países europeos. Al margen de Europa, el Tratado de Libre
Comercio Norteamericano (TLC) y el Mercosur han sido otros eventos fundamentales en este
sentido.
2.4. Multinacionales
La naturaleza del comercio internacional se ha modificado radicalmente desde la II Guerra
Mundial. Antes, las multinacionales realizaban sus operaciones en un país y sus actividades en
otros se limitaban en un principio a la venta de productos. Hoy, manufacturan productos en
cualquier lugar del mundo. Ello permite a las compañías obtener ventajas de diverso tipo en cada
estado, tales como mano de obra barata, trabajadores cualificados, recursos naturales, y legislación
fiscal y comercial ventajosas. Las multinacionales han generado mercados globales para sus
productos. Su creciente poder, sin embargo, pone en complicadas tesituras a los distintos gobiernos
nacionales, que deben sopesar la necesidad de la inversión y el comercio extranjero con el deseo
de preservar su soberanía y cultura nacionales.
2.5. Crecimiento de las economías asiáticas
Al tiempo que la economía mundial crecía en las décadas de 1980 y 1990, el centro de la actividad
económica se trasladaba de Europa y Norteamérica a Asia. Desde su reciente industrialización,
Corea del Sur, Hong Kong y Singapur han registrado un crecimiento económico y una prosperidad
extraordinarias, utilizando estrategias basadas en el aumento del comercio exterior y de sus
exportaciones. China logró una media de crecimiento anual del 10% entre finales de la década de
1980 y principios de la de 1990, utilizando un modelo de desarrollo económico parecido. En
cambio, la mayor parte de África ha mantenido una tendencia negativa en sus niveles de vida. El
cambio económico global ha alterado también el equilibrio del poder político. Así, por ejemplo,
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los diseñadores de la política exterior estadounidense centran más su atención en Japón y China y
menos en Europa de lo que lo hacían varias décadas atrás.
3. El Estudio de la Economía Política Internacional
La economía política internacional se convirtió rápidamente en una disciplina académica en las
décadas de 1980 y 1990. Los alumnos de esta materia adoptan normalmente la perspectiva teórica
del mercantilismo o del liberalismo en su intento de entender los movimientos de la economía
global.
3.1. Liberalismo y mercantilismo
Quienes abogan por políticas liberales en economía internacional apoyan la libertad comercial y
de mercado y se oponen a la legislación o a la intervención reguladora por parte de los gobiernos.
El compromiso con el libre mercado es la base de la "ventaja comparativa", idea desarrollada por
los economistas británicos Adam Smith y David Ricardo, a finales del siglo XVIII y principios del
siglo XIX. De acuerdo con la teoría de la ventaja comparativa, un país determinado puede producir
y exportar determinados bienes y servicios mejor que otro, debido a que posee los recursos
naturales y la cualificación laboral que se necesita para la producción de esos bienes y servicios.
Los estados se especializarían en la producción de bienes y servicios en los que tienen una ventaja
comparativa, utilizando los beneficios obtenidos para importar otros bienes y servicios que
precisen. Los liberales argumentan que tales prácticas maximizan la creación de riqueza global y
hacen crecer el patrimonio de cada país, aunque no necesariamente la igualdad.
Las políticas mercantilistas, por el contrario, favorecen un mayor control político sobre los
mercados y los intercambios. En concreto, abogan por el uso de políticas proteccionistas, que
incluyan aranceles, subsidios y otras medidas que protejan a las compañías nacionales frente a sus
competidoras extranjeras. Los mercantilistas reclaman políticas comerciales, monetarias y de
intercambios como base para el fortalecimiento de la posición de fuerza de un país respecto a los
otros. En los siglos XVI y XVII, por ejemplo, las monarquías controlaban las economías nacionales
en Europa. En esa época, las autoridades consideraban que el excedente comercial (cuando los
beneficios de las exportaciones superaban los costes de las importaciones) debía destinarse a la
constitución de un fondo de oro o plata, que se podría utilizar cuando los necesitara el ejército en
caso de guerra. A los mercantilistas les preocupa menos que a los liberales aumentar la riqueza
global. Se centran en la fuerza tanto económica como política de sus países en relación con los
rivales.
Los liberales toleran temporalmente la protección de la industria nacional en algunos casos, como
cuando la industria automovilística o del acero precisa un tiempo para establecerse antes de poder
competir en los mercados globales. Las políticas también se enfocan a la protección de las
industrias consideradas esenciales para la seguridad nacional.
3.2. Marxismo
Las ideas de Karl Marx ofrecieron un tercer enfoque político para comprender el comportamiento
y las políticas económicas. El marxismo incide en la desigualdad de la relación entre clases
económicas y la vulnerabilidad de los grupos económicos más pobres para ser explotados por los
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grupos más ricos y poderosos. Los marxistas ven las relaciones económicas internacionales como
una extensión de la lucha de clases entre ricos y pobres. El enfoque marxista ha disminuido su
influencia desde finales de la década de 1980, especialmente tras la desintegración del bloque
soviético y el proceso de transición al capitalismo en China. Sin embargo, las teorías marxistas aún
suscitan el interés de los estudiosos, especialmente en el estudio de las relaciones entre los países
ricos y pobres.
4. El Problema de los Bienes Colectivos
Los especialistas que estudian cómo los países cooperan a pesar de la falta de un gobierno central
a escala mundial que haga cumplir las leyes, dedican una atención especial al denominado
"problema de los bienes colectivos". Un bien colectivo es cualquier beneficio del que disfruta un
grupo sin importar en qué medida haya contribuido cada uno de los miembros que lo componen.
Cada individuo se enfrenta a la tentación de contribuir en menor medida que los demás al
mantenimiento de ese bien colectivo. No obstante, si muchos miembros dejan de cumplir con su
responsabilidad, el bien dejará de existir. Por ejemplo, los bancos de pesca de los océanos son un
bien colectivo. Cada país se beneficia de ellos, pero si todos los países pescan demasiado, las
reservas mundiales decrecerán. En el ámbito de las políticas económicas nacionales, los gobiernos
solucionan el problema de los bienes colectivos mediante leyes, como la obligación de pagar
impuestos.
El problema de los bienes colectivos afecta prácticamente a todos los temas de los que se ocupa la
economía política internacional. En las relaciones comerciales, cada país aprovecha su habilidad
para exportar sus productos a otros mercados nacionales, pero puede salir beneficiado si eleva sus
aranceles para restringir las importaciones. En el intercambio mundial de divisas, a todos los países
les beneficia que exista un tipo de cambio estable, lo que facilita los negocios y el comercio, pero
le puede convenir devaluar unilateralmente su propia divisa para rectificar un déficit comercial.
Las soluciones a los problemas relacionados con los bienes colectivos en la economía política
internacional suelen incluir la formulación de acuerdos y creación de instituciones internacionales
que coordinan las acciones de varios países. Los estudiosos "institucionalistas neoliberales"
encuentran tales soluciones posibles, aunque imperfectas. Sin embargo, los estudiosos "realistas"
son mucho más pesimistas en cuanto a la resolución de los problemas de los bienes colectivos,
porque ven a los países más interesados en su propio beneficio y muy motivados por el deseo de
aumentar su poder respecto a otros estados.
5. Futuro de la Economía Política Internacional
En la década de 1990, el liberalismo ha prevalecido sobre el mercantilismo y el marxismo en los
debates académicos y políticos relativos a la economía política internacional. La expansión global
del comercio internacional, los negocios y el intercambio de divisas ha sustentado en gran parte el
argumento liberal sobre los beneficios que supone el libre comercio y los mercados abiertos. Pese
a los problemas de los bienes colectivos y otros obstáculos para la cooperación internacional, los
gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales han encontrado formas eficaces de
cooperación.
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La economía política internacional se enfrenta a un buen número de retos en las próximas décadas.
Aunque la integración regional entre las distintas economías nacionales ha avanzado, ha emergido
un potencial divisor del mundo en tres bloques comerciales rivales: Europa, América y Asia.
Mientras gran parte de Europa occidental ha convergido en la Unión Europea, las economías de la
Unión Soviética y Yugoslavia se han desgajado, con gran coste. La cada vez mayor
interdependencia entre países ricos y pobres se ha convertido en una rémora mundial, generando
un creciente aislacionismo en Estados Unidos, xenofobia contra los inmigrantes en Europa y
violentos movimientos islámicos antioccidentales en Oriente Próximo y el norte de África. La
estabilidad de la economía global interdependiente se ha visto afectada también por la profunda
crisis económica de la antigua Unión Soviética y el deterioro social y económico de África.
Política de Rentas Internacional
Medidas gubernamentales dirigidas a limitar el crecimiento de los salarios para controlar la
inflación. Se suele combinar con una política de control de precios. Entre las distintas medidas de
la política de rentas cabe destacar la limitación (lineal o proporcional) del crecimiento de los
salarios, penalizando a las empresas que sobrepasen el límite (un límite cero implica congelación
salarial); limitar el crecimiento de los salarios en el sector privado al de los salarios del sector
público establecidos por el gobierno y acuerdos tripartitos entre el gobierno, los empresarios y los
sindicatos.
Esta política de rentas también afecta al crecimiento de los beneficios de las empresas y a cómo se
deben reinvertir los mismos.
La política de rentas puede generar conflictos sociales, sobre todo cuando se impide el crecimiento
de los salarios que hacen disminuir el apoyo social al ejecutivo, y la consecuente inestabilidad
política. Además, al limitar el crecimiento de los salarios se desincentiva el de la productividad:
los trabajadores no estarán dispuestos a aumentar su productividad en un 10% si el crecimiento de
sus salarios está limitado al 2%. Un tercer problema relacionado con la política de rentas es que
cuando se suprimen las limitaciones al crecimiento de los salarios, los trabajadores exigirán
mayores aumentos para recuperar la pérdida de poder adquisitivo.
Política Fiscal Internacional
Política relacionada con la imposición o tarifas impositivas y el gasto público. Cuando se reducen
los impuestos o se aumenta el gasto público para estimular la demanda agregada, se dice que la
política fiscal es expansiva. Cuando se aumentan los impuestos o se reduce el gasto público, se
dice que la política fiscal es restrictiva. La política fiscal y la política monetaria (que se encarga de
controlar la oferta monetaria) son las dos actividades más importantes de la política económica
global de un gobierno.
Para diseñar la política fiscal, el gobierno debe tomar una serie de decisiones sobre la cuantía de
los impuestos directos, como el impuesto sobre la renta, y de los impuestos indirectos, (como el
impuesto sobre el valor añadido). También debe determinar la suma de gastos corrientes de la
administración, (como los salarios de los funcionarios públicos) y cuánto hay que gastar en los
distintos bienes y servicios, como en construcción de hospitales o de carreteras.
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Muchos gobiernos deciden gastar más de lo que ingresan, e incurren en déficit presupuestarios que
pueden financiarse emitiendo dinero o deuda pública. Si se opta por emitir dinero se crearán
tensiones inflacionistas; si se opta por emitir deuda pública se puede presionar al alza los tipos de
interés. La emisión desmedida de dinero en Latinoamérica durante la década de 1980, generó
graves niveles de inflación.
Al tomar decisiones sobre la política fiscal los gobiernos están sometidos a influencias de índole
política, como estimaciones sobre el volumen que debe tener el sector público o cuál será la
reacción de la población ante una determinada decisión, y en su intención estará la reducción de
bolsas de fraude y evitar que se produzcan otras. En la creciente economía integrada mundial, las
empresas adoptan sus decisiones de localización en función de los posibles beneficios fiscales que
prometan los gobiernos y de los distintos regímenes fiscales de cada país. En sus decisiones los
gobiernos también deben tener presentes las tarifas impositivas de instituciones internacionales
como el Fondo Monetario Internacional (FMI, cuyos préstamos a los países menos industrializados
suelen condicionarse al cumplimiento de determinadas medidas fiscales) o a los compromisos
internacionales (como las contribuciones a las Naciones Unidas o al presupuesto de la Unión
Europea, Organización de Estados Americanos y otros organismos internacionales). Los gobiernos
deben tener en cuenta también el grado de desempleo o de crecimiento económico, presentes y
futuros del país, porque estas variables determinarán la cantidad de ingresos que se podrán obtener
mediante los impuestos y los gastos necesarios para mantener el Estado de bienestar. Para afrontar
los errores en las previsiones, en los presupuestos suele haber una partida de reserva para atender
a gastos extraordinarios o a un menor nivel de ingresos impositivos.
Sistema Monetario Internacional (SIM)
Expresión que designa el conjunto de reglas elaboradas por los estados para garantizar, con
respecto a la moneda, una estabilidad de los cambios; también se aplica al conjunto de instituciones
encargadas de controlar y organizar los cambios monetarios entre los distintos países.
La exigencia de una colaboración internacional en materia monetaria deriva de la propia naturaleza
del comercio internacional, que constituye una riqueza para las naciones, pero también una fuente
potencial de desequilibrios monetarios. En efecto, la mayoría de los países que comercian con el
extranjero registran tanto déficit como superávit comerciales que provocan fluctuaciones de sus
monedas en el mercado de cambios, es decir, que el valor de una moneda expresado en otra moneda
(la peseta en liras italianas, por ejemplo), puede verse modificado en función de los resultados
comerciales, pero también en función de fenómenos especulativos. Los movimientos de los tipos
de cambio no favorecen el intercambio de bienes y servicios entre naciones, en tanto en cuanto las
empresas (españolas e italianas, en el caso anterior) dependen de estos cambios y tienen que
enfrentarse a riesgos que pueden disuadirlas a la hora de comerciar. El aspecto negativo de la
ausencia de unas reglas que permitiesen organizar el comercio sobre una base estable de tipos de
cambios, queda de manifiesto en periodos de enfrentamiento entre naciones. En la década de 1930,
los estados europeos limitaron la convertibilidad externa de su moneda, y se vieron inmersos en un
proceso de devaluación competitiva incesante, que consistía en reducir el valor de sus monedas
respectivas con el fin de favorecer las exportaciones, pero que se anulaban unas a otras,
produciendo así una contracción en los cambios internacionales y una serie de medidas
proteccionistas. Frente a este peligro, y ante la necesidad de favorecer los cambios de bienes y
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servicios, los países, para desarrollar el comercio internacional, trataron de elaborar un sistema de
pagos internacional que garantizara la seguridad de las transacciones.
El objetivo de un sistema monetario internacional es el de asegurar una cierta estabilidad en los
tipos de cambio. Este último, por tanto, no puede basarse en un sistema de cambios flotantes, según
el cual, el valor de la moneda lo determina sólo el juego de la oferta y la demanda en el mercado
de cambio. Por el contrario, un sistema de cambio fijo es aquel en el que los bancos centrales tienen
que mantener constantemente la paridad de sus monedas respectivas, es decir, comprar o vender
divisas para sostener o modificar la cotización de su moneda, teniendo en cuenta eventualmente
los márgenes de fluctuación entre las monedas, decididos de manera concertada. Así es que las
autoridades monetarias dejan fluctuar las divisas dentro de unos márgenes (en torno al 2,5% sobre
la paridad oficial), y no intervienen en el mercado de cambios mientras dichas variaciones no
superen los márgenes establecidos. En el marco de un sistema monetario internacional, el sistema
de cambio puede ser, de este modo, relativamente flexible.
Para que haya un cambio fijo es necesario que exista un patrón de referencia, una unidad de medida
común entre las monedas cuya cotización sea estable. Durante mucho tiempo el oro constituía esa
base de referencia, ya que cada moneda se definía por su peso en este metal. En 1914, el dólar era
convertible en 0,053 onzas de oro, y la libra esterlina en 0,257 onzas de oro. Esto quería decir que
el valor en oro de la libra era igual a 4,86 veces la del dólar, ya que una libra valía 4,86 dólares.
Sin embargo, una moneda también puede servir de patrón de referencia (el dólar, por ejemplo), y
a menudo sucede que monedas artificiales sirven de unidad monetaria a nivel internacional; tales
son los casos del ECU, unidad de cambio de la Unión Europea, o los derechos especiales de giro
(DEGs) utilizados por el Fondo Monetario Internacional. Pero las monedas artificiales sólo
aseguran parcialmente las funciones de reserva y pago indispensables en las verdaderas monedas
y, por lo tanto, apenas se utilizan para financiar los déficit de balanza de pagos. Las liquideces
internacionales de las que disponen los países miembros del Sistema Monetario Internacional son
el oro y las divisas que son aceptadas en todo el mundo, actualmente: el dólar estadounidense, el
yen japonés y el marco alemán.
2. El Régimen del Patrón Oro
El patrón oro es un sistema de cambio fijo en el que cada moneda viene definida por su peso en
oro y los tipos de cambio vienen determinados por la relación de los valores en oro de cada una de
las monedas. Este sistema se elaboró a mediados del siglo XIX para facilitar los intercambios entre
los países industrializados de Europa y de Norteamérica. Fue suprimido en 1914. El patrón oro
garantizaba, en teoría, una estabilidad de los tipos de cambio y un equilibrio automático de las
balanzas de pagos, gracias a la libre circulación de oro entre los países y la convertibilidad de las
monedas nacionales en oro. Los tipos de interés sólo fluctuaban en los puntos de salida y entrada
de oro, llamados puntos de oro. Si un país importaba más bienes de los que había exportado, la
demanda de divisas era superior a la oferta, y una parte de los agentes que deseaban efectuar pagos
al exterior se encontraban con la imposibilidad de conseguir las divisas que deseaban. Entonces lo
que hacían era convertir su moneda nacional en oro, y suministrar este último como pago por sus
importaciones. De este modo, los países deficitarios perdían oro, y los países con excedentes lo
ganaban. Los movimientos internacionales de metal provocaban una bajada de la oferta de la
moneda del país deficitario y un aumento de la de los países con excedentes. Según la teoría
cuantitativa de la moneda, las variaciones en la oferta interior de la moneda provocan variaciones
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en los precios internos. Los precios bajan en los países con déficit, y suben en los que tienen
excedente. Las exportaciones de los países deficitarios son más baratas que las de los países con
excedente.
Este sistema se vino abajo con la I Guerra Mundial, cuando la excesiva fabricación de moneda y
el consecuente desarrollo de la inflación hicieron imposible la convertibilidad en oro, que se
suspendió en 1914. Durante la década de 1920 se estableció un nuevo sistema monetario
internacional estable a raíz de la Conferencia de Génova (1922), por la cual se estableció que el
oro dejaba de definirse como el principal instrumento de reglamentación en las transacciones entre
países, y se sustituía por la libra esterlina y el dólar, convertibles en oro. No obstante, desde los
comienzos de la crisis económica, cuyo inicio vino marcado por el crac de 1929, numerosos países
abandonaron la convertibilidad en oro de su moneda, precipitando así el final de la etapa del patrón
oro.
3. La Política Monetaria
Es el conjunto de instrumentos utilizados por un gobierno nacional o por el banco central de un
país para hacer variar la cantidad de dinero presente en la economía a fin de influir directamente
sobre el valor de la divisa nacional, sobre la producción, la inversión, el consumo y la inflación. La
política monetaria, cuyo objetivo es sostener la actividad económica proporcionando a los agentes
financieros la liquidez y los créditos indispensables para consumir, invertir y producir, no debe
mostrarse demasiado restrictiva, porque correría el riesgo de bloquear el crecimiento económico,
ni demasiado expansionista, en la medida en que tal situación favorecería el aumento de la inflación
(el alza generalizada de los precios) al inyectar demasiado poder adquisitivo en una economía que
no dispone de bienes suficientes para satisfacer la demanda.
4. Los Objetivos de la Política Monetaria
Los objetivos últimos de la política monetaria son el crecimiento económico, el control de la
inflación y la defensa del valor de la divisa nacional con relación a otras divisas extranjeras. En la
práctica, para alcanzar estos fines es necesario establecer una serie de objetivos intermedios,
directamente controlables por el organismo emisor. La masa monetaria es el objetivo cuantitativo
más vigilado. El banco central fija todos los años el tipo de crecimiento de uno de sus agregados
(el agregado elegido varía según el país) y utiliza los instrumentos a su disposición para que no se
sobrepase ese tipo. Los tipos de interés son también elementos esenciales de una política monetaria.
Sus movimientos al alza o a la baja influyen en la inversión y en el consumo, mediante la
orientación de los créditos. Gracias a la política de open Markets y a la política de redescuento, es
posible influir en sus movimientos respecto a los créditos a corto plazo, incluso si los mercados
financieros siguen siendo en última instancia quienes fijan los tipos de interés a largo plazo: ponen
precio en realidad al valor de las obligaciones y fijan ellos mismos sus tipos de remuneración, que
constituyen de hecho los tipos de interés a largo plazo.
5. El Sistema de Bretton Woods
La Conferencia de Bretton Woods reunió en 1944 a los representantes de las 44 naciones que
habían firmado la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. La Conferencia definió las
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reglas de funcionamiento precisas que fijarían las relaciones monetarias internacionales y creó una
institución específica, el Fondo Monetario Internacional (FMI), encargada de vigilar esas reglas.
El sistema que se llevó a cabo se basaba en un patrón de cambio oro, a su vez basado en el dólar.
Los cambios eran fijos, ya que cada moneda tenía una igualdad oficial declarada en el FMI, definida
con respecto al oro o al dólar, que a su vez quedaba definido en relación al oro en 35 dólares la
onza. Estados Unidos era el único país obligado a mantener la convertibilidad de su moneda en oro
(poseía entonces los dos tercios de las reservas mundiales oficiales en oro), mientras que el resto
de los países tenía que fijar la paridad de su moneda con respecto al dólar. Las modificaciones de
la paridad sólo se podría realizar si el FMI lo autorizaba, aunque en la práctica esta medida afectaría
exclusivamente a aquellos países que no pudieran corregir su déficit comercial sino a través de la
devaluación. En caso de desequilibrio temporal, los países tenían la posibilidad de beneficiarse de
créditos particulares, los DEGs, puestos a su disposición por el FMI, el cual se reservaba el derecho
a exigir medidas de política económica interna vinculantes al país que solicitara una ayuda
importante.
6. La Crisis del Sistema Monetario Internacional
El sistema de Bretton Woods dejó de funcionar de manera satisfactoria a partir del momento en
que la confianza en el dólar, clave del sistema, cayó por completo. Por varias razones
(principalmente un alto nivel de inflación y un crecimiento del déficit comercial americano
derivado de las guerras de Corea y de Vietnam), una gran especulación contra el dólar se desarrolló
a partir de finales de la década de 1960, empujando a Estados Unidos a poner fin a la convertibilidad
en oro del dólar el 15 de agosto de 1971, e incluso a devaluar su moneda (acuerdos de Washington
de 1971). En 1973, los bancos centrales europeos dejaron de apoyar el dólar y dejaron de evaluar
sus monedas con respecto al dólar. Esta crisis supuso el fin del sistema de cambio fijo basado en el
patrón dólar y la llegada de la fluctuación generalizada de monedas. Los convenios de Jamaica,
firmados en 1976, marcaron el abandono de los cambios fijos en beneficio de los cambios
fluctuantes, poniendo así fin al sistema de Bretton Woods.
Desde 1976, los países son libres de adoptar el régimen de cambio que quieran. Se puede hablar
del patrón divisa. Una divisa puede servir de patrón de cambio internacional sin tener que mantener
su convertibilidad en oro. El valor de una moneda se fija con respecto a otras, lo que se llama la
'cesta de divisas'. Estados Unidos, Japón, Canadá o Suiza eligieron dejar que sus monedas fluctúen.
Otros países prefirieron establecer un tipo de cambio para su moneda tomando como referencia la
divisa de algún país con el que guardase relación comercial (por ejemplo el dólar, o el marco para
los países que comercian con Alemania). Otra modalidad es la de los países que se han acogido a
una unidad de cuenta (el ECU, unidad monetaria europea para los países de la Comunidad Europea,
dentro del marco del Sistema Monetario Europeo) con el fin de sacar el mayor provecho posible
de los tipos de cambio estables, pero flexibles. Para combatir los posibles desórdenes del mercado
de cambios, muy ligados a los desequilibrios de Estados Unidos, los grandes países industrializados
buscaron, en la década de 1980, una cooperación para favorecer una intervención acordada de los
bancos centrales sobre el mercado de cambios: los acuerdos del Plazza (septiembre de 1985) y los
del Louvre (febrero de 1987), permitieron bajar, y luego estabilizar, el dólar (tendente a grandes
fluctuaciones en ese periodo).
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Política Social Internacional
Forma de intervención del Estado en la sociedad civil. En un sentido más restringido, es el
programa de acción del Estado en materia social, dirigido a realizar algún tipo de cambio en las
estructuras sociales de una sociedad.
Los orígenes de las políticas sociales se remontan a las últimas décadas del siglo XIX en Europa,
donde nacen con el objetivo de moralizar la economía liberal, a fin de evitar las injustas
consecuencias sociales de la Revolución Industrial. En sus inicios, la política social 'anglosajona'
se preocupó fundamentalmente por todas aquellas personas amenazadas por la pobreza: ancianos,
vagabundos, enfermos, etc. La política social 'latina', en cambio, se interesó por las condiciones de
la clase trabajadora, identificándose con la política laboral: prohibición del trabajo a los menores
de edad, reducción de la jornada laboral, salarios más justos, seguridad en el trabajo, etc. Con el
tiempo, las políticas sociales han ido transformándose y ampliando su radio de acción no sólo a las
capas más necesitadas de la población, sino a la mayoría de los individuos que componen una
sociedad.
Relacionadas con la provisión de servicios sociales, las políticas sociales forman parte del Estado
de bienestar, su representación institucional, y abarcan una extensa gama de programas sociales,
como políticas de salud, seguridad social, vivienda, educación u ocio. Hoy su objetivo es la
búsqueda del bienestar y la mejoría de las condiciones materiales de vida de la población.
Organizaciones internacionales
Entidades políticas cuyo ámbito de acción e integrantes superan el límite del Estado nacional para
enmarcarse en el denominado 'supranacional'.
2. Organizaciones Internacionales intergubernamentales
Las organizaciones internacionales son intergubernamentales cuando han sido creadas mediante
tratados celebrados entre diversos estados, están dotadas de órganos y voluntad propia y sujeta al
Derecho internacional público, tienen personalidad jurídica distinta de la de los estados miembros,
y su fin es gestionar la cooperación permanente entre éstos en un determinado campo. A comienzos
del siglo XIX se inició la cooperación en materias económicas y sociales en el ámbito internacional.
El siglo XX ve surgir la cooperación en el plano político con la aparición de la Sociedad de
Naciones, sustituida, a partir de 1945, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus
organismos especializados. La ONU persigue, entre otros fines, garantizar el mantenimiento de la
paz y la seguridad internacionales, desarrollar las relaciones amistosas entre las naciones sobre la
base de la igualdad de derechos de todos los pueblos y estudiar los problemas internacionales de
índole económica, social y cultural entre otros, con vistas a resolverlos mediante la cooperación.
Sus organismos principales son la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo
Económico y Social, el Consejo de Tutela o de Administración Fiduciaria, el Tribunal Internacional
de Justicia y la Secretaría General.
Dentro de sus organismos especializados cabe citar los siguientes: Organización Internacional del
Trabajo (OIT), que tiene como finalidad la mejora de las condiciones de trabajo; Organización
Internacional para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que promueve investigaciones de toda
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índole sobre nutrición, alimentación y agricultura; Organización Mundial de la Salud (OMS);
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI); Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En función de distintos
criterios, se puede hablar de los siguientes tipos de organizaciones internacionales
intergubernamentales: organizaciones con fines generales, ya sean de ámbito universal como la
ONU, o regional como la Organización de Estados Americanos (OEA) o el Consejo de Europa; y
entidades con fines específicos, como la cooperación en el campo de la seguridad (OTAN), la
cooperación económica (Fondo Monetario Internacional), social (OIT), científica y cultural
(UNESCO) o técnica (Organización de la Aviación Civil Internacional); organizaciones
internacionales universales y regionales; estas últimas tienen una base geográfica y en ocasiones
geopolítica, apareciendo entonces como medios para la defensa de intereses económicos concretos
(Organización de Países Exportadores de Petróleo) de señalados intereses estratégicos o de
seguridad (Organización del Tratado del Atlántico Norte); organizaciones internacionales de
cooperación y de integración. Las primeras son por completo respetuosas con la soberanía de los
estados miembros, en tanto que las segundas, y en mayor o menor medida los estados que las
integran, aceptan limitar sus competencias soberanas y transfieren esas competencias a la
organización internacional de que se trate.
Respecto a la estructura de las organizaciones internacionales, cabe hablar de las personas que
participan en su funcionamiento -representantes de los estados miembros y agentes y funcionarios
de la organización- y de los órganos de la misma, que pueden ser deliberantes, ejecutivos y
administrativos; principales y subsidiarios; permanentes y temporales; colectivos e individuales;
generales y especiales; plenarios y restringidos; centrales y periféricos. Las organizaciones
internacionales, en último extremo, son sujetos de naturaleza derivada, dado que nacen de la
voluntad de otros que ya existen, mediante un acto convencional, formal y expreso. Sus
competencias, asimismo atribuidas por los estados miembros, son siempre derivadas y funcionales.
3. Organizaciones Internacionales No Gubernamentales (ONGS)
Las organizaciones no gubernamentales (ONGs) están integradas por personas, grupos o entidades
que no dependen de gobiernos nacionales. Se trata de grupos, asociaciones o movimientos
constituidos de forma duradera para lograr fines no lucrativos y que trascienden el ámbito territorial
de un Estado concreto. Suelen tener un estatuto jurídico interno con estructura asociativa y, aun no
siendo sujetos del Derecho internacional público, gozan de una cierta personalidad jurídica en
dicho terreno, participando como tales en conferencias internacionales e, incluso, en ciertos debates
y deliberaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, disfrutando en ocasiones de la
condición de observadores u órganos consultivos. Actúan en los más diversos campos y en los
últimos tiempos han alcanzado un desarrollo extraordinario. Entre las mismas y a título de ejemplo
pueden citarse las siguientes: Médicos sin Fronteras, Greenpeace, Amnistía Internacional.
Conclusiones
Concluimos que la política internacional puede considerar como una ciencia que se encarga de
investigar los métodos de gobierno y el funcionamiento de las instituciones públicas.
La Política Internacional rige un conjunto de actividades mediante las cual el estado, tras el estudio
de factores productivos y los objetivos a alcanzar, invierte directa o indirectamente para orientar los
procesos económicos, políticos, sociales y culturales de un país.
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La Política Internacional es el resultado de la necesidad de cooperación muta entre las naciones para
el desarrollo mundial.
El hecho de pactos entre naciones debe ser para el beneficio de las dos naciones no por interese
propios de los países.
Si se es llevado por buen camino el fin principal de la Política Internacional (desarrollo y bienestar
de las naciones) es posible la construcción de un gran bloque de unión mundial.
La participación efectiva de los tratados y la consolidación como una nación con ganas de progreso
nos puede llevar a un esquema mejor a nivel mundial.