Este documento resume las discusiones de varios grupos sobre el tema de la ecología social durante una Universidad Popular. Los participantes debatieron sobre el significado de la ecología, cómo afecta a sus vidas diarias y la relación entre ecología y economía. Algunos señalaron que a menudo se enfoca en productos ecológicos caros en lugar de abordar las causas sistémicas de la crisis ecológica y propusieron la necesidad de un cambio de sistema que ponga la vida y la naturaleza en el centro.

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Durante la preparación de la universidad popular se plantearon tres preguntas para ayudarnos a reflexionar:
1. ¿Qué es para ti la ecología?
2. ¿Cómo repercute la ecología en tu vida, en tu día a día?
3. ¿Piensas que la ecología y la economía tienen algo que ver?
UNIVERSIDAD POPULARECOLOGISMO SOCIAL Compartir situaciones y releer la vida
Resumen Universidad Popular Cuarto Mundo
Madrid, 17 de noviembre de 2018
La primera Universidad Popular del curso tratamos el tema de la ecología social. En esta ocasión nos acompañaron Dani y
Alejandra, de Ecologistas en Acción.
EL ECOLOGISMO SOCIAL
Empezamos nueva temporada de la Universidad Popular
y os proponemos trabajar sobre “ecología social”, ¿qué
es ecología y además social?, ¿nosotras y nosotros parti-
cipamos en ella?
La ecología social estudia las relaciones entre el ser hu-
mano y su entorno y la interdependencia de las perso-
nas, colectivos e instituciones. La ecología social tiene
una perspectiva interdisciplinar que presta atención al
contexto social, psicológico, institucional y cultural de las
relaciones entre el ser humano y el medio ambiente.
El ecologismo social entiende que todos los problemas
ecológicos y sociales están conectados y tienen un orí-
gen sistémico: el sistema de producción y consumo ca-
pitalista. El ecologismo social propone un cambio de sis-
tema que pemita al ser humano vivir en equilibrio con la
naturaleza integrado en los ecosistemas.
Una de las claves del ecologismo social es la unidad en
la diversidad como principio natural que asegura la es-
tabilidad. Cuanto mayor es la biodiversidad más estable
es un ecosistema. Lo mismo pasaría con el ser humano y
sus sociedades: más desestructuradas cuanto mayor es
su uniformidad.
En una sociedad donde se nos empuja a consumir, pero
al mismo tiempo a reciclar, donde el cambio climático
está presente, donde los desastres naturales debido a
este cambio se dejan ver cada vez con más fuerza, ¿cómo
encontrar el equilibrio entre estas situaciones?, ¿cuál es
nuestra contribución al respeto a la tierra?
CARTA DE LA UNIVERSIDAD POPULAR

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Conversaciones en los barrios
PREPARACIONES DE LA UNIVERSIDAD POPULAR
GRUPOS DE ALIADOS
Una de las definiciones de ecología que se dio es la ma-
nera en que nos relacionamos bien con el entorno, para
poder vivir saludablemente y dejar la Tierra para las fu-
turas generaciones. Dejar a los hijos un mundo en el que
se pueda vivir bien es una preocupación.
Las personas participantes en los dos grupos explicaron
diversas prácticas ecológicas de su día a día: reutilizar
ropa y muebles, donar lo que está en buen estado, utili-
zar cosas hasta el final de su vida útil, reparar antes que
comprar, adquirir solo lo necesario, utilizar el transpor-
te público o desplazarse a pie o en bicicleta, consumir
local y de temporada, reducir el uso de plásticos, reci-
clar, compostar, colectivizar, cultivar huertos colectivos,
implicarse en política… Se dijo que es importante hablar,
pero sobre todo convencer con el ejemplo pues lo edu-
cacional es muy importante. También se reconoció que
existen contradicciones entre la conciencia ecológica y la
práctica cotidiana.
Alguien dijo que en general hay buena voluntad por parte
de la gente para tener gestos ecológicos, pero que hace
falta más pedagogía. Por otro lado, medidas como Ma-
drid Central son necesarias porque existe un problema
de salud pública debido a la contaminación. Sin embargo
hay mucha reacción contra este tipo de medidas porque
el individualismo está muy presente. Sin multas o prohi-
biciones casi nadie deja el coche en casa. Para revertir el
uso del coche es también necesario apostar por producir
y consumir de una manera más local.
Las grandes empresas se están apropiando del mensaje
ecologista y quieren hacernos seguir consumiendo por
encima de las posibilidades del planeta con productos
supuestamente más ecológicos… También se comentó
que hay quienes son ecologistas por egoísmo, por su pro-
pia salud. Y que existe elitismo dentro de la ecología de
mercado, con productos ecológicos que suelen ser más
caros. Nada que no pueda tener la humanidad en su con-
junto es ecológico.
Para ser ecológico por elección hay que tener libertad
económica. La reflexión sobre el mundo sostenible que
hemos de construir debe venir desde los lugares que
ya son ecológicos por obligación: las personas, países y
comunidades pobres… Sin un cambio de modelo eco-
nómico no podremos tener una propuesta ecológica, o
al menos no una propuesta desde la ecología social, es
decir, la que cuida de todas las personas además de la
convivencia con el entorno.
CAFÉ -ENCUENTRO
Un acuerdo general sobre que ecología es no perjudicar
el funcionamiento del planeta y que para ello tenemos
que vivir en una simbiosis entre el ser humano y el pla-
neta.
Cuando hablamos de ecología se hace el paralelismo con
los productos ecológicos y las leyes que se van promo-
viendo para proteger el planeta, pero no se habla de que
los productos ecológicos están pensados para una élite
y que las leyes que se implantan son muy pequeñas y
muy concretas, como la de cobrar la bolsa o las pajitas de
plástico, pero sin ir a la raíz del problema, “¿por qué no
se promueve una ley que englobe todo lo que se produ-
ce con plástico, o es solo para vender?”, decía una per-
sona del grupo.
“Si no hay más cambios y parece que hay un boicot a
todo lo que se pone en marcha es porque todo se mueve
en función de los intereses del sistema capitalista”, resu-
mía otra participante.
El Roto

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VALLECAS
Hablando sobre ecología descubrimos con sorpresa que
somos más ecológicos de lo que pensamos, por ejemplo,
cuando nos dedicamos a la chatarra aprendemos que se
recicla todo y que se puede reutilizar de otras maneras,
pero claro nunca nos han hablado de esas cosas, no lo
vemos en la tele y al colegio fuimos muy poco, más bien
sentimos que lo hacemos nos estigmatiza negativamente
y no como un aporte al planeta.
Por eso, en este grupo se hablaba de que la ecología es
el reciclaje, los participantes hablan de como ecología lo
unen a los contenedores que ponen para separar las ba-
suras, pero que la mayoría de las personas del grupo no
utilizan.
Pero tomamos conciencia juntos de que ecología es no
hacer cosas que puedan destruir la naturaleza para tener
algo que transmitir a nuestrxs hijxs y la falta de respeto
a este principio provoca desastres naturales, vemos los
incendios, las inundaciones que nos demuestran que cla-
ramente que la naturaleza nos puede.
VENTILLA
El grupo piensa que mientras todas las personas no ten-
gan la mismas posibilidades habrá siempre cualquier
tema que se trate será una barrera, porque muchas veces
no se tiene ninguna oportunidad, ni siquiera para poder
ser ecológicos como los demás. “En cuanto piensas en
ecología, piensas en dinero porque lo asocias al consumo
ecológico y al ver los precios piensas, esto no es para mi y
así lo asocias y en cuanto escuchas ecología pues piensas
eso es un palo para mí”, decía una participante.
Cuando vives en situación de pobreza, siempre es difícil
pensar en algo más que en sobrevivir, porque muchas ve-
ces, sabemos que es reciclar, pero nuestros barrios mu-
chas veces no tienen los contenedores necesarios y nos
dicen que es porque no los utilizamos. “Vivir al día no te
permite ser ecológico, sabes que comprar al detalle es
de peor calidad lo que consumes y que hay más envases,
¿pero cómo hacer si cuando has conseguido el dinero
para poder comer a final del día?, pues no vas a ir a un su-
permercado con 4 euros de pobre, sino que vas al chino y
eres rica con el mismo dinero y es que cuando consigues
el dinero es cuando compras, sin poder pensar en más”.
Al final nos da vergüenza ser pobres y eso influye en el
resto, en como consumimos, en como vivimos y así cree-
mos que la ecología no es para nosotros.
del sistema institucional, entonces ¿cumplen con su de-
ber?, ¿o más bien demuestran que no son lo que debe-
rían ser?.
Todo son trabas para exigir nuestros derechos, cada vez
más, y estamos cansados de tener que denunciar y lu-
char por ellos, porque el gran problema es la situación
que estamos viviendo y estamos cansados de tener que
vivirla, con lo cual tendemos a pensar que “todo es una
mierda y que, nosotros, pobrecitos, no podemos hacer
nada”.
Se nos está quitando la esperanza y olvidamos que cada
ser humano tiene la capacidad de hacer grandes cosas y
que si nos unimos con otras personas somos todavía más
inteligentes y más fuertes. Quizás ahora la lucha es cono-
cer nuestros derechos, si no los conocemos no podemos
reclamarlos.
Dani (Ecologistas en Acción), Manuela, Kike y Pedro durante la asamblea plenaria

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INICIO
La primera Universidad Popular del año comenzó como es
habitual con la presentación de las personas que habían
venido por primera vez a este tipo de encuentro: Elsa, Isa-
bel, Thibault y Juan.
Rocío comentó que uno de los objetivos fundamentales
del curso debía ser llenar la sala de gente, ya que siempre
hay más participantes en los grupos de preparación que
en la sesión plenaria. Acto seguido, Rocío y Kike hicieron
un resumen de lo que se había hablado en los grupos de
preparación.
Antes de dar la palabra a las personas invitadas, Ro-
cío explicó la dinámica que seguiríamos en esta ocasión
mezclando diálogo y movimiento. “No vamos a lanzar la
pregunta del debate al principio porque como ha habido
tantas personas que se preguntan que será eso de ecolo-
gía social, hemos dicho que mejor que nos lo presenten y
después lanzamos las preguntas”.
PRESENTACIÓN
Las personas invitadas a esta Universidad Popular son
Dani y Alejandra, de Ecologistas en Acción.
Dani se involucró en la ecología social porque cree que
en ella “se dan muchas soluciones a estas injusticias que
nos rodean en el día a día”. Participa en el grupo de Edu-
cación de Ecologistas en Acción, en el que siente “mu-
cha calidad humana, mucho cuidado y un saber estar, un
aprendizaje muy fuerte”.
Alejandra por su parte agradeció la invitación y dijo que
era muy importante poder compartir la mañana con el
resto de participantes y aprender de las experiencias
de todas. Ella desde pequeña quería cambiar el mundo,
pero se dio cuenta de que sola no podía. En Ecologistas
en Acción ha encontrado un espacio donde ve que “no se
tiene en cuenta únicamente a las personas sino también
de lo que dependemos, que es la Tierra”.
A continuación Alejandra explicó que el ecologismo so-
cial habla de la dependencia que tenemos, por un lado
de la naturaleza (eco-dependencia) y por otro lado de las
demás personas (interdependencia).
Para explicar la eco-dependencia dijo que todo lo que
necesitamos proviene de la naturaleza y “esa naturaleza
no es infinita, no podemos consumir todo lo que quera-
mos”. “El modelo de producción de todas las cosas que
necesitamos está en guerra con la vida” porque “pone
en valor unas cosas que no permiten el sostenimiento de
esta vida”. Este modelo “no es sostenible porque no te-
nemos suficiente energía” y aunque ha permitido “que
haya muchas personas que vivan muy bien”, también “ha
generado muchísimas desigualdades”.
Para explicar la interdependencia expresó que estamos
en una crisis de cuidados y que “necesitamos a otras per-
sonas para poder vivir”, ya que en la vida hay momentos
en que somos vulnerables y necesitamos que nos cui-
den: cuando nacemos, cuando enfermamos o cuando
llegamos a la vejez. “Tenemos un sistema que pone en
relieve no lo que sostiene la vida sino lo que sostiene al
mercado”.
En definitiva, “el sistema actual está poniendo en el cen-
tro la economía y las cosas a las que podemos poner
precio y las cosas a las que no ponemos precio se que-
dan fuera. Dentro del ecologismo social decimos que lo
que hay que poner en el centro es la defensa de la vida
y entonces entre todas y todos tenemos que pensar qué
necesidades debemos cubrir para que todas las personas
puedan vivir y cómo podemos imaginarnos otro modelo
para que esto sea posible”.
El esfuerzo de hacer efectivos los derechos
ASAMBLEA PLENARIA
Alejandra y Dani, de Ecologistas en Acción Imagen de algunos participantes en la sesión plenaria

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DINÁMICA
Tras liberar de sillas el espacio central de la sala, Alejan-
dra explicó la dinámica. Se iban a exponer diferentes afir-
maciones y cada cual debía posicionase en la sala: en la
derecha si estaba muy de acuerdo con la frase, en medio
si no lo tenía claro o en la izquierda si estaba muy en
contra de la frase. Era posible moverse hacia otras posi-
ciones en caso de que a alguien le convenciera un argu-
mento de otra persona.
La primera frase fue: “Todas y todos deberíamos tener
acceso a un coche eléctrico”. Un argumento a favor fue
que “tiene que haber mecanismos que el que lo necesite
pueda tenerlo” (Dani G.). En contra estaba por ejemplo
Manuela: “para qué yo quiero un coche eléctrico si eso
no es necesidad, la necesidad es un cacho de vivienda
y eso no lo da un coche eléctrico, para que quieres un
coche eléctrico si no tienes casa”. También Mansor, que
dijo que “no hay que tener un coche personal individual,
sino que hay que utilizar únicamente el transporte públi-
co”. Dando una vuelta al debate Jaime expresó que “lo
que hay que poder garantizar es que la gente pueda des-
plazarse cuando lo necesite”. Estrella también abundó
en esta idea: “es imprescindible tener la garantía de la
movilidad”.
La segunda afirmación fue: “Una ola de calor prolonga-
da afectará a todas por igual”. A favor de la frase estaba
por ejemplo Tom: “como siga cambiando el clima, todos
acabaremos muertos y muertos y muertas estamos todos
iguales”. A lo que Thibault respondió “de manera natu-
ral vamos a estar afectados”, “pero vamos a compensar
con dinero o con cosas, creo que las consecuencias no
serán las mismas para todas”. Estrella también partici-
pó: “¿quién se va a morir antes?: está claro, los pobres”.
Jaime aportó otra idea que habla de la resiliencia de los
más pobres: “hay formas de vida más tradicionales que
ya están acostumbradas a defenderse”. Y Kike abundó en
este tema: “muchas veces la gente que tiene menos re-
cursos tiene una capacidad de adaptación bastante gran-
de”. Elsa dijo que “me acuerdo de una persona que vive
sin nada, que me dijo una vez yo estoy acostumbrada a
vivir sin agua, y me pregunto ¿pero cómo van a hacer los
ricos cuando haya menos agua?”. Silvia dijo “yo pienso
también que los más pobres están más preparados para
aguantar todo lo que venga”, pero “no se valora el que
estén tan preparados”. Dani habló de la pérdida de ca-
pacidad de adaptación ya que “las familias que conocí el
Pozo del Huevo hacían ellos su propias casas”, sin embar-
go “ya son viviendas que les dan, ¿cuál de esas familias
puede volver a vivir en una chabola?”.
La última frase fue: “Se vive mejor ahora que hace 50
años”. Para Pedro, “ha habido mucho cambio, pero mu-
cho, de mal en peor”. Jesús sin embargo dijo que “se vive
mejor ahora y que tenemos más comodidad en todo, más
acceso a todo, antes no teníamos nada, ni intimidad”. Isa-
bel aportó una visión intermedia: “se vivía mejor en algu-
nas cosas”, pero “voy a aportar la visión de la mujer, pues
a mis abuelas les hubiera encantado estudiar y ninguna
pudo”. “Ahora las mujeres si podemos vivir mejor, gra-
cias a que tenemos conquistados ciertos derechos”. Tom
también estaba en medio, porque “hace 50 años estába-
mos en dictadura en España”, y también por la mejora
de la situación de la mujer y de los homosexuales, pero
“hay mucha más desigualdad”. Silvia, igualmente desde
el centro expresó que “ahora se vive un poco mejor que
hace 50 años, en cuanto a enfermedades y eso, pero la
solidaridad ha cambiado”. Dani aportó otra idea: “todas
esas mejoras se han cruzado con situaciones como las
muertes en el Mediterráneo”. Juan dijo que es impor-
tante “tener más garantías y tener más medios, pero al
mismo tiempo que eso no disuelva las comunidades y las
relaciones sociales”. Y Manuela abundó en esta última
idea: “hace año y medio que me han retirado la Renta
Mínima, el único medio que tenía para vivir”, “hay días
que comes y hay días que no”. “La humanidad que había
antes se ha acabado, antes cualquier vecino te daba un
cacho de pan y ahora no”. Se hizo silencio.
Los asistentes a la Universidad Popular participando en la dinámica

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PREGUNTAS DE CIERRE
Para terminar, tras leer un cuento, Dani de Ecologistas
lanzó la siguiente pregunta: ¿qué consideráis como ne-
cesario para tener una vida digna?
Todo el mundo participó y salieron muchas ideas: co-
mida, calefacción, llegar a fin de mes, educación, vesti-
do, trabajo digno, salud, sentirse importante dentro de
una comunidad, poder desplazarte, encontrarte con los
demás, tener tiempo, poder participar en la sociedad y
saber que lo que piensas es importante, tener casa, con-
tar con el respeto propio y de los demás, amor, libertad,
justicia, esperanza, cariño, un entorno social muy próxi-
mo para poder desarrollarse como persona, solidaridad,
cuidar y que te cuiden, mirarnos para adentro para fa-
vorecer un cambio interno y de mentalidad, seguridad…
Dani añadió otra pregunta: ¿cómo solucionar o satisfa-
cer estas necesidades? Y Alejandra explicó que había-
mos hablado de necesidades, pero que algunas de las
cosas que se habían dicho son formas de satisfacerlas.
Por ejemplo, “¿necesitamos una casa?, a lo mejor lo que
necesitamos es un lugar donde estar a salvo, calientes,
poder descansar, pero a lo mejor no necesitamos una
casa individual”, o “¿necesitamos trabajar o lo que nece-
sitamos es tener acceso a algo para cubrir nuestras ne-
cesidades?”.
Y para finalizar se planteó: ¿realmente estamos tan ale-
jadas de la ecología como pensábamos? Rocío explicó la
pregunta así: “he descubierto que soy ecologista porque
hago esto y me incluyo en la ecología social porque hago
esto”.
Algunas de las respuestas fueron: “yo creo que soy eco-
logista porque reciclo mucha ropa” (Sandra); “yo podría
utilizar el coche diariamente e incluso podría cambiar de
coche, pero no lo he cambiado” (Hontanares); “soy fe-
liz yendo a la biblioteca pública” (Tom); “me incluyo al
ecologismo luchando contra la pobreza” (Thibault); “no
tengo coche, no tengo TV en casa, no tengo internet”
(Mansor); “hoy he descubierto que soy más ecologista de
lo que pensaba y creo que desde que tengo uso de razón
porque quizás he vivido con necesidades, aunque cuando
era pequeña no lo percibía. Yo siempre diferencio entre lo
imprescindible y lo necesario” (Estrella).
Para cerrar la Universidad Popular, Dani y Alejandra die-
ron las gracias a todas las personas participantes y Ale-
jandra añadió que: “muchas veces pensamos que el eco-
logismo lo que nos propone es reciclar y comer alimentos
ecológicos”, pero “el ecologismo social va más allá y
vosotras y vosotros con vuestras prácticas diarias estáis
haciendo mucho más que personas que compran en una
tienda de productos ecológicos”.
“Necesidades para tener una vida digna”

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FUNDAMENTOS DE LAS UNIVERSIDADES DE CUARTO MUNDO
Partimos de la base de que todo ser humano piensa,reflexiona y tiene algo que aportar.
Las Universidades Populares Cuarto Mundo son:
* Un lugar de identidad, donde personas que viven en situación de pobreza se encuentran.
* Un lugar universitario de pensamiento y de palabra. Universitario porque se trata de construir un pensamiento
y encontrar las palabras para expresarse de manera comprensible para cualquiera. Esto supone un aprendizaje largo.
* Un lugar de diálogo, no de diálogo entre personas en situación de pobreza, sino de diálogo con todos los ciudada-
nos y ciudadanas. Este diálogo no se lleva a cabo de forma espontánea, hay que prepararse para él.
Toda persona que quiera informarse y formarse para la lucha contra la pobreza, debe ser invitada a una Universidad
Popular, que se constituye así como un lugar de ciudadanía.
* Un lugar de formación para la militancia, en el sentido de que proporciona ganas y fuerzas para que cada perso-
na vaya al encuentro de otras en situaciones más duras y defienda día a día a las personas en situación de extrema
pobreza. Sin embargo, la Universidad Popular no es un lugar de acción. Existen otros lugares para eso que amplían o
completan lo que sucede y se vive en ella. La Universidad Popular, es un lugar de reflexión y aprendizaje.
Estos 4 puntos son indisociables. No incluir más que uno o dos la harían perder su razón de ser.
Movimiento Cuarto Mundo España.
c/ Esparteros, 11, 6º 3, 28012 Madrid
Tlf: 914481445
cuartomundo@gmail.com
Twitter: @atd4mundoesp