1. Aportes - 1
tu voluntad, convencidos de que no hay
nada más importante en la vida que estar
en las cosas del Padre, como dijo de sí
el adolescente Jesús, al responderle a
José y María en el templo de Jerusalén.
Esa fue la respuesta aquella noche entre
los olivos del huerto: Padre, no se haga
mi voluntad, sino la tuya. Entonces, si él
cuenta con nosotros, quién soy yo para
decirle: No sé, no puedo, no tengo tiem-
po… ¿venís mañana?
Ahora bien, el mundo nos presenta
muchas alterativas a la vida evangélica,
de cosas que parecen importantes y exi-
gen que les prestemos toda la atención…
Si no vemos la hora de escapar al campo,
lejos del mundanal ruido, u otros, hartos
de tensiones agresivas, se distienden en
la cancha, pensemos que todo eso tam-
bién debe ser acompañado por el cultivo
de la vida espiritual, de la oración y de la
participación eclesial.
Cuando nos sabemos superar las
dificultades desde la vida espiritual, ¡qué
difícil es detenerse para reflexionar!, y
cuánto lo necesitamos si no queremos
ser veletas al viento, esclavos de todas
esas solicitaciones que salen a cada
paso… Por eso Jesús, luego del trajín de
cada jornada, se apartaba para estar a
solas con su Padre y analizar su misión.
Aprendamos de él y detengámonos a
revisar por dónde vamos, hacia dónde de-
Señor, yo no soy nada, pero
lo mismo: ¡Cuenta conmigo!
Is 6, 1-2a. 3-8; Sal 137;
1Cor 15, 1-11; Lc 5, 1-11
La postura inteligente y lógica ante
Dios, es la del que se postra ante él: Oh
Señor, nuestro Dios, tú sólo eres Santo y
el Altísimo, ¿qué es el hombre para que
tanto lo cuides? Por eso Dios nos alzará
en sus brazos y, loco de amor, nos col-
mará de su ternura. ¡Y aún más!, su Hijo
nos convoca a seguirlo como discípulos y
a anunciarlo como misioneros y testigos,
a pesar de nuestras propias contradic-
ciones e incoherencias, nuestros labios
impuros, como confiesa Isaías cuando
Dios lo llama para enviarlo.
Cristo nos convoca y quizá pensemos
que, mejor se busque a otro, pensando
en las propias limitaciones. Él sabe qué
somos, pero mucho confía en cada uno.
Sabe que unidos a él produciremos muy
buenos frutos.
Pablo afirma que Dios determinó que
llegáramos a ser otros Cristos, pero nos
pide nuestra buena voluntad, no quiere
avasallar nuestra libertad ni privarnos
del mérito de una entrega activa y perse-
verante. El milagro lo hará él, pero pide
nuestra fiel obediencia a sus criterios y
proyectos. ¡Eso es la santidad!
Esa entrega es lo que debe animarnos
a repetir: Aquí estoy, Señor, para hacer (Continúa en la p. 4).
Aportes para la homilía
Aportes
Celebración
5º domingo durante el año 7 de febrero de 2016
Ciclo C. Color: Verde Año XX - Nº 1123
Aportes
Celebración
para la
Homilía y guión para la Santa Misa
2. Aportes - 2
1) Introducción
Hermanos y hermanas: En torno
a la mesa de la Palabra y de la
Eucaristía nos congregamos para
cantar las alabanzas a Dios, quien
en Jesucristo nos ha llamado a una vida
plena.Escuchar al Maestro Divino, cantar
y orar con una sola alma y un solo cora-
zón son experiencias de vida que hoy
renovamos con alegría. Unidos a Cristo,
cabeza de la Iglesia, cantemos…
2) Saludo de bienvenida
La Buena Noticia ha llegado a
nosotros en Cristo Jesús: Dios, en
su infinita misericordia nos llama y
sale a nuestro encuentro.
Que esa misma misericordia y la paz
que proceden de él, permanezcan
siempre con ustedes.
3) Acto penitencial
Jesucristo ha venido a sanar y no
a condenar;confiando plenamente
en él reconozcamos nuestra falta
de correspondencia.
– Tú, que nos llamas a seguirte
en el día a día de nuestras vidas:
Señor, ten piedad.
– Tú, el buen Pastor que sales en
busca de quienes están lejos: Cristo,
ten piedad.
– Tú, el Maestro que nos invitas a re-
mar mar adentro: Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga mise-
ricordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna. Amén.
4) Lecturas
Primera lectura (Is 6, 1-2a.3-8):En el
siguiente pasaje del Antiguo Testamento
se nos narra el llamado de Isaías
para anunciar el mensaje de Dios
para su pueblo. Escuchemos con
atención.
Salmo (Sal 137): Es bueno agradecer
y bendecir a Dios por su obrar, con alegría
acompañemos al salmista.R. Te cantaré,
Señor, en presencia de los ángeles.
Segunda lectura (1Cor 15, 1-11 o
más breve: 3-8. 11): Acorde con la temá-
tica vocacional que resuena en nuestra
celebración, escuchamos el testimonio
del apóstol Pablo.
Evangelio (Lc 5, 1-11): El evangelista
Lucas nos remite a un episodio importan-
te: El llamado a los primeros discípulos.
Hoy también Jesús camina a nuestro
lado y nos hace la misma invitación, ¿nos
encontrará dispuestos?
5) Oraciones de los fieles
Hermanos, en el día del Señor ele-
vemos nuestra plegaria a nuestro
Padre providente por medio de
Jesús, nuestro Maestro.
Digamos:
Por tu Hijo amado, escúchanos,
Padre.
4 Por el Papa, los obispos y todos los
que desempeñan algún servicio en
la Iglesia; para que a ejemplo de los
primeros seguidores, confíen plena-
mente en aquel que los ha llamado
y en Cristo encuentren su sosiego y
seguridad. Oremos…
4 Por nuestra Patria; para que no falten
hombres y mujeres de paz dentro
de los puestos de responsabilidad y
gobierno que nos ayuden a construir
juntos una sociedad más justa y soli-
daria. Oremos…
Guión para la Santa Misa
3. Aportes - 3
4 Por la unidad de todos los cristianos;
para que el mensaje de Cristo cale
hondo en todos y algún día todos jun-
tos podamos alabar a Dios en espíritu
y en verdad. Oremos…
4 Por los que han recibido la llamada
de Dios al sacerdocio y a la vida con-
sagrada; para que habiéndolo dejado
todo, puedan perseverar en su opción
por Cristo y los hermanos. Oremos…
4 Por todos nosotros; para que en la
realidad donde nos toca vivir podamos
comunicar nuestra fe en Cristo y su
mensaje. Oremos…
Padre de bondad infinita, reci-
be la oración de tu pueblo que
hoy renueva su compromiso de
seguimiento a tu Hijo Jesucristo. Él,
que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.
6) Presentación de las ofrendas
Nuestras alegrías y sufrimientos, la vida
misma la presentamos al altar de Dios
junto al pan y al vino que se conver-
tirán en Cuerpo y Sangre de Cristo,
que nos anima en su seguimiento.
7) Comunión
“No teman”, decía Jesús a los su-
yos. Hoy sigue diciéndonos lo mis-
mo, asegurándonos su compañía
y auxilio. Acerquémonos a recibirlo
en la comunión.
8) Despedida y bendición final
Monición: El amor y la fidelidad
de Dios que asombra y conmueve
al hombre y a la mujer de fe, nos
anime en nuestra respuesta a la vocación
recibida.
Bendición final
Envío: Glorifiquemos al Señor con
nuestras vidas, vayamos en paz.
Discípulos de Jesús y discipulado
Relatos e imágenes de vocación y misión
en la Biblia
Santiago Silva Retamales
En esta oportunidad se
presenta un sólido es-
tudio sobre los relatos
de vocación y misión
en la Sagrada Escritura,
realizado por el Mons.
Santiago Silva, obispo
auxiliar de Valparaíso,
Chile, y responsable del
Centro Bíblico.
Mons. Silva hace girar
su estudio en torno a
cuatro pilares, que representan cuatro catego-
rías evangélicas que acontecen binariamente:
vocación y opción personal, formación y
misión.
QUI, PRESSO A TE
Cantos litúrgicos del repertorio Per Annum
Coro de Cámara Dulcis Memoria
El CD contiene cancio-
nes para el tiempo litúr-
gico “Durante el año”,
que pueden ser seguidas
por un cuadernillo que
contiene la traducción
de las letras.
PALABRAS ESENCIALES
Omar Cerasuolo
El CD es una selección de
oraciones y textos recita-
dos de distintos autores
y épocas, en la voz de
Omar Cerasuolo, una de
las principales voces de
la radiofonía argentina.
Acompañados por bellas melodías musicales
de fondo, estos recitados se convierten en un
verdadero remanso de paz para nuestra agitada
vida, y un recurso ideal para la meditación,
reflexión y la oración personal y grupal.
4. Aportes - 4
(Viene de la p. 1).
bemos ir, qué y por qué, cómo y cuándo.
Tenemos el Evangelio, el Catecismo de la
Iglesia Católica, los manuales de Doctrina
Social de la Iglesia, los Documentos del
Concilio, las Encíclicas, los documen-
tos de Medellín, Puebla, Aparecida y
demás, tantos libros de espiritualidad y
formación doctrinal, tantas publicaciones
sobre la labor de la Iglesia en el país y el
mundo… ¡No desaprovechemos tantas
posibilidades!
Somos Iglesia, y Jesús nos llama para
enviarnos: ¡Vayan a pescar hombres,
ustedes son mis testigos! Somos una
empresa evangelizadora: “Señal e ins-
trumento de la comunión de Dios con los
hombres y los hombres entre sí… hasta
la plena comunión con Cristo”.
¡Señor Jesús!, cansado de tirar redes
la noche entera, Pedro de pronto se vio a
sí mismo como un don nadie, ¡un vulgar
pecador!, porque estaba ante Aquel que
sabía de pesca más que él. Pedro habrá
pensado: “¡Señor, me has mirado a los
ojos, sonriendo has dicho mi nombre!”,
pero tuvo miedo, y por eso lo animaste a
Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de
la editorial SAN PABLO, propiedad de SOCIEDAD DE SAN PABLO (PAULINOS). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires,Argentina.
Teléfono: (011) 5555-2416/17/21/24. Fax: (011) 5555-2439. E-mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar - www.sanpablo.com.ar -
Impreso por G. S. Gráfica s.r.l., Cnel. Charlone 958, B1868DZF Piñeyro,Avellaneda (Bs.As.),Argentina.
En el Uruguay:
San Pablo: Colonia 1591 (11200) Montevideo, tel.: 24018332, cels.: 094943071/095728681, Mail: libreria@san-pablo.com.uy
confiar en ti que lo habías elegido para
“la pesca mayor”.
Tú miras el fondo de nuestra vida
limitada, y también nos invitas a dejar
en la arena la barca, las preocupaciones
inútiles, las fantasías y ambiciones des-
medidas. ¡Tantas locuras!, para “junto a ti
buscar otros mares”.Y también tenemos
miedo de abandonar nuestras pequeñas
seguridades, pobres triunfos pasajeros,
las comodidades, el status logrado con
tanto esfuerzo. Ante tu llamada tememos
quedar “sin el pan y sin la torta”.
“¡Amigo bueno que así nos llamas!”:
Danos la fuerza de tus anhelos pro-
fundos, la osadía de los valientes, la
estallante alegría de quienes han descu-
bierto el mayor tesoro.Tú que “necesitas
mis manos, mi cansancio que a otros
descanse”, mi pobreza que a muchos
enriquezca, mis ilusiones que levanten
al que fracasa, mis sufrimientos que
consuelen y animen a consolar a otros,
mi caridad y mi fe, para que todos, al
ver nuestras buenas obras, crean y
glorifiquen al Padre del cielo. Tú eres el
buen Pastor y nos conduces a tu Reino
eterno. Amén.
Estar apegados a Jesús da profundidad a la vocación cristiana, que interesada en
el “hacer” de Jesús –que es mucho más que actividades– busca asemejarse a él en
todo lo realizado. La belleza de la comunidad eclesial nace de la adhesión de cada
uno de sus miembros a la persona de Jesús, formando un “conjunto vocacional”
en la riqueza de la diversidad armónica.
[…] Quiero exhortarlos a todos ustedes, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos
y seminaristas a comprometerse en esta colaboración eclesial, especialmente en
torno a los planes de pastoral de las diócesis y la misión continental, cooperando
con toda su disponibilidad al bien común.
Papa Francisco (Homilía, 11/7/2015).