1. Estatus de la Enfermería en el siglo XXI. Marco conceptual y práctica.
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ESTATUS DE LA ENFERMERÍA EN EL SIGLO XXI
MARCO CONCEPTUAL Y PRÁCTICA
La creación de la Academia de Ciencias de Enfermería se enmarca dentro de la
creciente preocupación de los profesionales por potenciar sus competencias en el
ejercicio de la práctica diaria y servir de estímulo para seguir avanzando en el
desarrollo de teorías científicas.
Sin duda alguna, se observa un interés por ampliar y reorientar los patrones de
conducta del actuar profesional hacia formas más específicas y coherentes, que
hagan más aptas y cualificadas las aproximaciones a la praxis profesional, frente a
la creciente complejidad de los problemas de salud que se plantean hoy en día.
Por ello, se hace necesario revisar el marco conceptual en el que se está
apoyando el ejercicio de la Enfermería. Hay que definirlo de acuerdo a las
exigencias actuales para comprender la naturaleza y esencia de la práctica
profesional, dentro del marco de las ciencias, como un producto específico y
diferente al resto de contribuciones en el contexto general de atenciones de salud.
1. DONDE ESTÁ LA ENFERMERÍA COMO CIENCIA.
La Enfermería es una profesión relativamente joven. Surge como tal, separada del
ámbito religioso, a finales del siglo XIX; mientras que la Medicina ya tiene más de
2.000 años de existencia. Florence Nithingale es quien comenzara a aportar el
estatus científico, a través del registro de las observaciones de los enfermos,
iniciando el análisis estadístico.
En la evolución y desarrollo de la comunidad científica han ido surgiendo
diferentes visiones y formas de explicar la realidad.
Si miramos la evolución de las ciencias, vemos que a lo largo del siglo XX se han
producido importantes modificaciones, sobre todo en el ámbito de las ciencias
sociales o humanas.
Actualmente estamos conviviendo con dos tendencias. La primera es la
mecanicista, en la que el organismo humano se concibe como una maquina y, por
tanto, las ciencias de la salud se organizan y especializan por órganos o sistemas,
dejando a la mente separada del cuerpo. Estamos ante el Modelo Bio-médico de
Salud. La segunda es la relativa globalizadora, modelo que plantea la tendencia
de la naturaleza a tomar conjuntos superiores a la suma de las partes, de acuerdo
con la evolución creadora. Aquí se cuestiona el propio sistema y se concibe al ser
humano como otra estructura y no como una máquina. Estamos ante el Modelo
Holístico de Salud, donde mente y cuerpo están relacionados, a diferencia del
anterior.
Estas tendencias no son contrapuestas, son complementarias, una nace de la
otra. Se amplia así la visión que teníamos del ser humano, ya que pasa a ser
considerado como una unidad, un ente mucho más importante que la mera suma
de las partes.
Nuestros conocimientos se clasifican en la actualidad en dos grandes apartados:

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Saberes Científicos y Saberes No Científicos.
Los Saberes Científicos se dividen, a su vez, en Formales o Axiomáticos
(Matemáticas y Lógicas) y en Empírico Naturales (Física, Química y Biología). Se
trata en definitiva de las ciencias puras.
Por su parte, los Saberes No Científicos se dividen en Metafísicos Hermenéuticos
(Filosofía, Estética, Teología, Política, Moral y Derecho) y en Críticos (Análisis del
Saber Teórico-Crítica de la Razón Pura, Análisis del Saber Práctico-Crítica de la
Razón Práctica y Análisis del Saber Estético-Crítica del Juicio).
En medio de las Ciencias Empírico Naturales y de las Ciencias Metafísico
Hermenéuticas se encuentran las Ciencias Empíricos Sociales o Empírico
Humanas. Este es el apartado científico al que pertenece la Enfermería,
compartiendo clasificación con disciplinas como la Economía, la Psicología, la
Sociología y la Historia.
La Enfermería adquiere el rango de Saber Científico Empírico Humano si utiliza
elementos estadísticos y, por el contrario, tendrá el carácter de un Saber No
Científico Metafísico Hermenéutico si prescinde de ellos.
Actualmente, dentro del Modelo Bio-médico, la Enfermería utiliza teorías que, con
una óptica dualista, desarrollan y trabajan las propias teorías médicas, ya que se
está interviniendo sobre la enfermedad. Por su parte, dentro del Modelo Holístico,
la Enfermería desarrolla el Rol de Educador en Salud, actuando sobre
comportamientos y estilos de vida.
En el caminar de la profesión, dentro de estos dos paradigmas científicos, han
surgido diferentes Tendencias Científicas de Enfermería (naturalistas, de
independencia y de interrelación). Estas han dado lugar al desarrollo de los
diferentes Modelos de Enfermería cuya aparición, en su momento, permitieron el
avance y la evolución del oficio.
Clasificación de los Modelos de Enfermería
a. Interacción. Los seres humanos trabajan para conseguir cosas, basándose en
el significado que éstas tienen para cada uno. Es el modelo de Hildegard E.
Peplau y el de elección en Psiquiatría.
b. Evolucionistas. Se centra en teorías de desarrollo o de cambio. Es el modelo
de elección en Pediatría y Geriatría.
c. Autocuidado. El núcleo de la acción se centra en las necesidades, enfoca las
acciones de Enfermería como ayuda-suplencia para conseguir que el individuo
sea capaz de cuidarse por sí mismo. Son los modelos de Virginia Henderson,
Dorothea E. Orems y Martha Rogers.
d. Sistemas. Utiliza la Teoría General de Sistemas como base para describir los
elementos de una situación de Enfermería. Callista Roy utiliza el concepto
psicológico de adaptación dentro del marco de los sistemas. Es el modelo de
elección en Atención Primaria.
e. Mixtos o eclécticos.

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Revisando estos Modelos de Enfermería, observamos que son utilizables en
diferentes unidades de atención dependiendo de la situación del paciente; en
cualquier caso, la unidad enfermera/paciente es un elemento coincidente en todos
los modelos.
Cómo considera la Enfermería al Ser Humano
La ciencia de Enfermería es humanista, tiene como centro de atención al ser
humano, desde que nace hasta que muere, y procura el cubrimiento y la
satisfacción de sus necesidades. Por ello, es necesario tener en cuenta el proceso
de desarrollo del hombre y su naturaleza, para conocer los signos y señales que
pueden llevar a la enfermedad y para poder definir las intervenciones de
Enfermería desde la salud.
El individuo esta constituido por tres estructuras: la física, que sirve de contenedor;
la emocional, donde el intelecto es el instrumento de percepción, registro,
tabulación y respuesta; y la existencial, cuyo fin es el crecimiento y el desarrollo.
Cada parte tiene una finalidad, unas funciones y unas necesidades específicas. El
individuo esta en interacción con el medio ambiente y con los entornos social,
cultural y educacional. Cualquier cosa que afecta a la estructura física influye
también en la emocional y en la existencial.
Es importante tener en cuenta cuales son las necesidades de cada estructura y el
proceso para cubrirlas de forma satisfactoria. En las ocasiones en las que no
aprendemos a cubrir de forma sana las necesidades tendemos a utilizar
mecanismos compensatorios. Esto puede llevarnos a situaciones crónicas de
malestar o enfermedad, que en el caso de las necesidades físicas pueden poner
en peligro la vida. Si son las emocionales las que no se cubren se pone en peligro
la calidad de la vida y, si son las existenciales, se da una perdida del sentido de la
vida.
2. PAPEL DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA DENTRO DEL CONTEXTO
GENERAL DE CUIDADOS DE SALUD.
En 1978, en el seno de la Asamblea General de la Organización Mundial de la
Salud, se planteó que la salud no es patrimonio exclusivo de una sola profesión.
La responsabilidad de garantizarla debe ser compartida entre el propio usuario y
los diferentes profesionales que intervienen para mejorarla. Cada grupo desarrolla
su actividad específica y todos han de compartir el mismo objetivo de salvaguardar
el bienestar de la población. Por tanto, es importante resolver el conflicto que se
produce a la hora de determinar las responsabilidades de cada profesión en
relación a la atención de la salud.
Probablemente, el problema radica en diversos factores. Uno de ellos es el
concepto restringido que se ha tenido de la salud, en cuanto que parecía que el
hecho más importante era la curación de la enfermedad. Por otro lado, las
autoridades sanitarias de todo el mundo están actualmente más preocupadas en
solucionar temas como el consumo abusivo de drogas y el encarecimiento de los
servicios.

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Observadores y científicos de diferentes disciplinas están de acuerdo en que la
salud y el bienestar son algo más que no estar enfermo. También coinciden en
afirmar que sólo se puede llegar a una mejora en este sentido si se trabaja para
aclarar el valor y el significado de la salud, y si se determina qué aportación
específica tienen las profesiones que intervienen en su mantenimiento y mejora.
Además, en estos momentos se esta desarrollando desde la organización de los
servicios sanitarios la implantación de la carrera profesional. En este contexto será
necesario tener claras las funciones, actividades y responsabilidades propias de
Enfermería dentro de los equipos de atención sanitaria.
Las actividades fundamentales del Equipo de Salud son: fomento de la salud,
prevención de las enfermedades, curación o retorno al estado normal de salud,
rehabilitación de las incapacidades y acompañamiento de los estados agónicos.
Todo sistema de salud bien organizado tiene claras y definidas las competencias y
responsabilidades en cada una de las actividades anteriormente mencionadas y
cada profesión trabaja básicamente en el ámbito que más corresponde a su
competencia.
Es reconocido mundialmente que el profesional de Enfermería es el agente
promotor de salud por excelencia, al igual que la medicina ha encontrado su papel
dentro del campo del tratamiento de las enfermedades. Esto no quiere decir que
una y otra profesión no desarrollen otros tipos de actividades; es evidente que sí,
pero lo que cabe destacar es el ámbito donde se desarrolla fundamentalmente la
acción primaria.
Competencias de la profesión de Enfermería
El marco de referencia es la salud.
La responsabilidad básica de la profesión de Enfermería es la de promotora de la
salud y bienestar de las personas y/o comunidades, tanto en situación de salud
como de enfermedad. Comparte, además, responsabilidades en el ámbito de la
prevención específica de las enfermedades, curación, recuperación de las
incapacidades y acompañamiento de los estados agónicos de la persona.
Las actividades se centran sobre los cambios de estilos de vida. El estudio,
diagnóstico y tratamiento de Enfermería se desarrolla sobre las actitudes, pautas y
comportamientos aprendidos tempranamente por la persona que le pueden llevar
a enfermar.
Los instrumentos a desarrollar en Enfermería serán la comunicación y dinámica
interpersonal, para potenciar el rol de educador en la función de mejora y cambio
en los estilos de vida; facilitando, así, la autonomía de las personas en la gestión
de sus procesos de salud-enfermedad.
3. NUEVOS ÁMBITOS DE COMPETENCIA
Estamos viviendo en una era tecnológica, donde los cambios sociales e
innovaciones técnicas se producen cada vez a más velocidad; así los individuos
deben adaptarse a estos cambios y nuevas demandas si no quieren quedarse

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desfasados o marginados.
En el ámbito de la atención sanitaria encontramos nuevos enfoques: con el
desarrollo tecnológico se ha podido curar enfermedades antes complejas, dando
lugar a una súper especialización hospitalaria, en continuo avance; de la curación
de la enfermedad se ha pasado a los planes de educación para la detección y
prevención de enfermedades crónicas; se han creado las unidades de cuidados
paliativos cuando no se puede curar la enfermedad; se ha evolucionado de la
atención centrada en lo físico a una atención que tiene en cuenta los factores
psicosomáticos; del registro y archivo de datos escritos, al soporte informático de
la historia clínica; de la atención exclusivamente sanitaria a la socio sanitaria, tanto
para los ancianos, como para los dependientes, inmigrantes o los distintos grupos
de edad; además van surgiendo patologías nuevas relacionadas con las formas de
consumo y hábitos de vida de esta sociedad.
Así se ha planteado la necesidad de planificar y ampliar equipos multidisciplinares
de profesionales para abordar los problemas de salud más complejos cada día. En
un nivel general, los profesionales de Enfermería deben ser expertos en las
técnicas para el apoyo al diagnostico, seguimiento y tratamiento de las
enfermedades; además, en las unidades especializadas requerirán la adecuación
en el aprendizaje sobre las tecnologías precisas que se aplican en cada una. El
registro y evaluación de datos exigirá que el profesional tenga conocimientos de
informática.
Dentro de la función de fomento de salud, precisa desarrollar las habilidades en
comunicación y dinámica interpersonal para posibilitar los cambios de los estilos
de vida, ya que hay que tener en cuenta las características de cada persona.
Ante las nuevas demandas con la población inmigrante, será necesario desarrollar
una actitud de empatía y respeto frente a culturas y valores diferentes y, en
muchos casos, desconocidos para nosotros.
Desde el rol de educador en salud, deberá desarrollar instrumentos pedagógicos
para facilitar el aprendizaje de los adultos en los hábitos y actitudes saludables.
Precisará habilidades de negociación para posibilitar la resolución de conflictos,
tanto de los individuos como en relación con los otros profesionales de los equipos
de salud.
Además de los conocimientos técnicos y tecnológicos que se precisan en el
desarrollo de la práctica de Enfermería, es importante darnos cuenta que
fundamentalmente trabajamos con personas. Este componente humano nos
obliga a desarrollar instrumentos de comunicación, empatía, dinámica
interpersonal y relación de ayuda, para mejorar y facilitar la interacción entre
nosotros, ya que la unidad de atención en Enfermería es individuo/enfermera y
somos responsables de que esta atención se dé, de forma sana y eficaz.
Confío en que la Academia que hoy presentamos contribuya significativamente en
el progreso profesional y científico de la Enfermería y del cuidado de la salud en
general, afrontando los retos que nos plantea el nuevo siglo XXI.