El Paisaje Psíquico en el Pasado Reciente

Para Hannah y para todos aquellos quienes saben dentro de su corazón que el reloj del universo es sólo una ilusión.
Walter Falk
www.thehamiltonfiles.info
https://vimeo.com/66538147
Parte 2
www.survivalafterdeath.blogspot.com
EL PAISAJE DE LA SUPERVIVENCIA DE LA CONCIENCIA:
FÍSICA Y METAFÍSICA
El Paisaje Psíquico del Pasado Reciente

Paisaje Psíquico del Pasado Reciente
Investigación de la Supervivencia de la Consciencia. 2400 a.c.
hasta el Presente.
En el documental “El Paisaje Psíquico de la Antigüedad” presenté
el tema de la investigación psíquica de una manera muy breve.
Para conservar la duración de estos documentales en un tiempo
razonable debo continuar en este modo de resumen.
Aunque no todo el mundo que se ha mencionado en este
breve documental podría ser llamado investigador, ya que no
conocemos los límites precisos del interés de los neandertales,
sin duda podríamos incluir a muchos griegos y egipcios en esta
categoría. Tenga en cuenta que las civilizaciones mesopotámicas,
y las del lejano oriente y las americanas que duraron milenios
no se han mencionadas. La griega y la egipcia son civilizaciones
representativas, y se puede comprobar en la evidencia arqueológica
de los seres humanos a lo largo de la historia como se ha mostrado
un interés por la supervivencia de la consciencia después de la
muerte.
Cualquier persona que desee más información sobre lo que los
humanos han creído y pensado sobre la muerte y la posibilidad de
la supervivencia de la conciencia y cómo ha afectado a sus vidas
puede profundizar ya que hay numerosas fuentes disponibles en las
bibliotecas y en internet.
Teníamos a las hermanas Fox, y aunque no parece haber
pruebas sobre la investigación cientíﬁca seria de sus fenómenos,
a excepción de los trabajos de Crookes, no hubo interés por parte
de la comunidad cientíﬁca.
La última diapositiva del documental anterior mostró una lista
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Walter Falk
Figura 1: William Crookes
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Figura 2: Otros investigadores
de investigadores en este campo, precedente de las últimas
décadas del siglo XIX y primera del XX. Como se indica allí,
sólo los investigadores que influyeron en el trabajo del propio Dr.
Hamilton se mencionan aquí. Ellos resultan también ser los más
sobresalientes de la época.
Los hombres del presente documental son investigadores que
dieron al presenten definiciones de investigaciones científicas.
Trajeron un soporte relativamente nuevo acuñando actitudes y
métodos que en la actualidad se asocian a la investigación
científica.
A finales de la década de 1880, los nuevos avances técnicos de
la fotografía hicieron progresos sorprendentes, y era posible ahora
dejar evidencias físicas de muchos de los fenómenos aparentemen-
te físicos en las salas de las sesiones para ser examinadas en la
posteridad.
Nuevos métodos de análisis químicos también hicieron posible y
a menudo puestos en la investigación del más allá.
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Walter Falk
Figura 3: Tubo de Crookes
Anteriormente se mencionó algunos de los destacados cientíﬁcos,
físicos y químicos, médicos y psicólogos y psiquiatras, que estaban
dispuestos a poner su reputación en juego por la verdad. Debe, sin
embargo, también observar que la gran mayoría de los practicantes
antes mencionados de estas profesiones mantienen una distancia
muy discreta lejos de cualquier reconocimiento público en su
participación. Lo mismo ocurre en la actualidad.
Un destacado cientíﬁco William Crookes era de Inglaterra. Fue un
hombre con una gama amplia de intereses. Era a la vez químico
y físico. Fue un excepcional experimentador. Su trabajo teórico,
sin embargo, no siempre tuvo el mismo nivel que su trabajo
experimental.
Él es mejor conocido por el tubo de Crookes. Éste fue uno de los
primeros percusores del tubo de imágenes del televisor, también
se utiliza en los osciloscopios y en los radares. Crookes comenzó
una serie de experimentos que eventualmente se culminó con el
descubrimiento del electrón.
Así que su trabajo se convirtió realmente en el terreno de las
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Figura 4: Foto de experimentadores que toman una placa de rayos X con un aparato, el tubo de
Crookes, ﬁnales del 1800
modernas comunicaciones industriales. Fue su trabajo con los rayos
catódicos lo que inició toda la industria de la electrónica. Después
surgieron los tubos de vacío, y la detección y ampliﬁcadores de
radio, y toda la industria de la radio y la televisión, teléfonos incluso
la radio astronómica.
La radioastronomía de hoy en la cosmología, la comunicación
por satélite, el GPS para la tierra, la navegación de altura, las
computadoras, el sistema de orientación espacial, las imágenes
médicas, e incluso el internet pueden ser considerados resultados
de sus primeros trabajos.
Y luego está la espectroscopía.
La espectroscopía es la separación de la luz en sus diversas
ondas que la componen. Es el instrumento principal utilizado para
investigar las estrellas en el universo y las galaxias, así como el
mundo de los átomos y plasmas.
Toda la cosmología moderna descansa sobre los primeros pione-
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Walter Falk
ros trabajos de Crookes. Sin el espectroscopio todavía no tendría-
mos ni idea de la composición del sol y de las estrellas. Puede decir-
se con confianza que los trabajos de Crookes cambiaron las bases
de la física y química. Junto con Newton, Crookes abrió el cosmos
tanto en las escalas más pequeñas como en las más grandes.
Crookes también comenzó el estudio de los plasmas y de las
fluorescencias, y descubrió los elementos talio y helio.
Era un hombre de talla exaltada por la comunidad científica,
se pensó que era el más adecuado y equipado para desacreditar
todo el movimiento espiritualista. Se pensó que un hombre de
su inteligencia y habilidades experimentales podría demostrar
por la experiencia que todos los fenómenos espiritualistas fueron
fraudulentos.
Él pensaba lo mismo.
Comenzó su trabajo preparado para hacer justo eso.
El materialismo había avanzado desde la época de Isaac Newton.
Era de esperar de pronto que las hadas, los espíritus de los
árboles, y los duendes fueran un vago recuerdo. Pronto la ciencia
demostraría de manera concluyente que no había nada en el mundo
que no se pudiera explicar por términos materialistas. Y entonces el
fenómeno de las hermanas Fox llegó, y estaba claro que el público
crédulo podría ser el “borracho escandaloso” una vez más. Pensaba
el materialismo.
Crookes era claramente materialista. Escribió:
“El aumento del empleo de los métodos científicos producirá
una raza de observadores que impulsarán el residuo sin valor del
espiritualismo al limbo de lo desconocido de la magia y de la
necromancia”.
En este estado de ánimo comenzó sus experimentos.
En 1870 comenzó su estudio del espiritualismo. Investigó al
médium Daniel Dunglas Home. Investigó a Kate Fox, de las famosas
hermanas Fox, y declaró que los fenómenos eran genuinos. También
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obtuvo las famosas fotografías de Katie King, con ayuda de la
médium Florence Cook.
Investigó golpes, levitaciones, objetos luminosos, escrituras au-
tomáticas, figuras fantasmales, y se encontró con la posibilidad de
inteligencias externas, no encarnadas que participaron en muchos
de esos fenómenos.
Y he aquí, que después de su investigación y experimentación se
convenció de que había algo en los fenómenos espiritualistas.
Ahora dice: “De todas las personas dotadas de un poderoso
desarrollo de la fuerza psíquica, el Sr. Daniel Dunglas Home
es el más notable y es principalmente debido a las muchas
oportunidades de llevar a cabo mis investigaciones en su presencia
que soy capaz de afirmar de manera concluyente la existencia de
esta fuerza”.
Los llamados escépticos que había estado esperando con gran ex-
pectación y júbilo mal disimulado su experiencia para desacreditar
al espiritualismo ahora estaban en un estado más lamentable de
agitación. Había presumido anticipadamente los resultados y cele-
brado la muerte del espiritualismo, públicamente y en voz alta y ¡su
caballero blanco lo haría por ellos!
Cuando se recuperaron de la conmoción de su anuncio, reacciona-
ron con incredulidad mezclada con desprecio y burla en generosas
cantidades.
Hay dos clases de escépticos en el mundo. Existe el escéptico de
mente libre, el verdadero escéptico, que es capaz de cambiar su
mente cuando la evidencia lo justifica.
Esta es la verdadera actitud científica.
También está el pseudo-escéptico, o mejor llamado ideólogo, a
quien ninguna cantidad de pruebas suele ser suficiente. La Religión
genera una gama casi infinita de ideólogos que ya “saben” lo que
es verdad y no necesita ningún hecho para confundirlos.
El verdadero escéptico se inclina a investigar, experimentar, y
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Walter Falk
Figura 5: Florence Cook
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Figura 6: Katie King materializada en casa de Sir William Crookes
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Walter Falk
por lo tanto a llegar a conclusiones razonables. El pseudo-escéptico
está inclinado a negarse a mirar a través del microscopio o del
telescopio, como sucedió en la época de Copérnico y Galileo, en
caso de que la observación pueda conducir a un conflicto con las
nociones preconcebidas.
La historia está repleta de ejemplos de opiniones pesudo-
escépticas. Incluso científicos, que deberían haber sabido mejor, se
conoce que afirmaban que las máquinas más pesadas que el aire no
podrían volar, ignorando completamente la evidencia de sus ojos, la
evidencia que estaba delante de ellos todos los días de la semana,
el vuelo de las aves que pasaban por encima de sus cabezas.
Un montón de pseudo-escépticos negaron con la cabeza los
penosos esfuerzos de Orville y Wilbur Wright para construir una
máquina voladora más pesada que el aire.
Literalmente cualquier cosa nueva que los seres humanos hayan
creado tiene algún pseudo-escéptico sonriendo detrás del creador
y sacudiendo la cabeza con lástima.
Al final de su vida, Crookes hizo la siguiente declaración:
“Nunca he tenido ningún motivo para cambiar de opinión sobre
el tema. Estoy perfectamente satisfecho con lo que dije en días
pasados. Es bastante cierto que una conexión se ha establecido
entre este mundo y el siguiente”.
Se podría pensar que los pseudo-escépticos habrían tenido
suficiente con la gran decepción por Crookes, pero había más.
Había otro gigante en el escenario, su nombre era Oliver Lodge.
Oliver Lodge había publicado por primera vez la hipótesis de la
contracción de la longitud de Lorentz-FitzGerald. Está en relación
con Einstein, ya que éste también la desarrollaría en el marco de la
Teoría de la Relatividad.
En 1894 dio una conferencia en Oxford durante la cual se dice
que demostró la transmisión de señales de radio, un año después
de Tesla y un año antes que Marconi.
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Figura 7: Daniel Dunglas Home (1833-1886), médium escocés contemplando una calavera
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Walter Falk
También investigó los rayos, las células fotovotaicas, y el uso de
la electricidad para dispersar la niebla.
Inventó un sintonizador para la nueva industria de la radio, que
fue utilizado por Marconi en sus receptores de radio.
También posee una patente para el altavoz de bobina móvil,
que se encuentra todavía en cada sistema de radiocasetes, en los
altavoces de cada escuela y en cada dispositivo de audio de baja
ﬁdelidad.
El altavoz es probablemente una invención que cada uno de
nosotros hemos aprovechado en algún momento de nuestras vidas.
En la década de 1880 comenzó a estudiar el espiritualismo.
Se convirtió en el más reciente caballero blanco de los pseudo-
escépticos. Él golpearía los oídos de los espiritualistas molestos.
Lodge comenzó su trabajo psíquico no porque le gustara el tema,
sino porque – según señala su autobiografía – había encontrado una
serie de hechos que le eran desagradables y descuidados por parte
de los hombres de ciencia, y eran dignos de atención.
Él esperaba encontrar evidencia cientíﬁca sólida sobre la no
existencia de los fenómenos psíquicos, y sí del fraude, en su estudio
sobre los llamados psíquicos y espiritualistas. Estaba dispuesto a
decir la verdad sobre esto.
Pero, de nuevo, cuando los verdaderos escépticos estudiaron los
fenómenos psíquicos, a menudo encontraron para su sorpresa que
había algo allí para estudiar.
Ahora escribió:
“El resultado de mi experiencia es la convicción de que ciertos
fenómenos, generalmente considerados anormales, no pertenecen
al orden de la naturaleza, y como corolario de esto, estos fenómenos
deben ser investigados y registrados por personas y sociedades
interesadas en el conocimiento natural”.
A medida que sus estudios continuaron, escribió además:
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Figura 8: Sir Oliver Joseph Lodge; John Logie Baird
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Walter Falk
“La hipótesis de la supervivencia de la inteligencia y de la
personalidad – no sólo sobrevive, además ansían y son capaces de
comunicarse con dificultad – es solo la más simple, también la más
directa y única que se adapta a todos los hechos.”
Y más adelante:
“La memoria y el afecto no se limitan a estar asociados con la
cuestión, por lo que sólo se pueden manifestar, y por lo tanto, la
personalidad persiste más allá de la muerte corporal”.
No hace falta decir que fue tratado con una cantidad generosa
de bilis pseudo-escéptica. Pero no se desanimó. Hacia el final de
su vida, mantuvo su creencia en la supervivencia de la conciencia
humana.
En 1860, Nicolas Camille Flammarion, autor de más de setenta
libros sobre temas variados como la ciencia ficción, la teoría de la
evolución, y el espiritualismo, era ante todo un famoso astrónomo.
Fue el proselitista más influyente para la astronomía de su época.
Se acercó al espiritismo y a la reencarnación desde un punto de
vista científico.
No quería que la creencia religiosa desplazara el análisis impar-
cial. Pensó que el investigador debe estar siempre a la guardia con-
tra las ilusiones.
Era religioso, pero no católico. Creyó que otros mundos eran
los estudios del trabajo humano donde las almas se expandían
progresivamente aprendiendo y desarrollándose.
Fue un creyente apasionado de la vida en otros mundos. Postuló
que la vida extraterrestre era realmente extraterrestre, y además
una variante de la forma y personalidad humana. A su juicio, eran
ciudadanos del cielo.
Él creía en la transmigración de las almas.
Flammarion apareció en numerosas ocasiones en las sesiones de
Hamilton. Dejó una serie de escritos automáticos, uno de los cuales
señala específicamente que el “espacio no está vacío”.
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Figura 9: Nicolas Camille Flammarion
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Walter Falk
Esto estaba en contradicción con la creencia común de los
astrónomos de ese momento. Se creía que había cuerpos discretos
tales como soles, lunas y planetas, por lo menos en el sistema solar,
pero el espacio entre estos componentes se consideraba vacío.
Flammarion fue muy por delante de su tiempo. Fue solo con el
desarrollo de la teoría cuántica, que la vieja creencia fue desaﬁada.
La creencia moderna es que el espacio contiene o consiste en
un enorme número de partículas virtuales, que aparecen dentro y
fuera de la existencia, al azar, en una especie de espuma cuántica,
claramente muy lejos de ser algo vacío.
Desde ﬁnales de 1990, los cosmólogos han llegado a la conclusión
de que hay incluso más espacio para la espuma cuántica. Se
cree que el 23 % de la materia del espacio es materia oscura, es
decir, que no interactúa con la energía electromagnética, en otras
palabras, con los fotones, y el otro 73 % se compone de algo llamado
energía oscura. En otras palabras, el 96 % de lo que encontramos en
el universo en la actualidad no hay manera de detectarlo a través de
dispositivos de detección electromagnética. Esta materia y energía
se ha detectado por sus efectos gravitacionales.
Sólo el 4 % de los componentes del universo, las estrellas y los
planetas, pueden ser detectados por medio del electromagnetismo,
o dispositivos visuales.
Nuestros telescopios y microscopios solo pueden detectar los
efectos electromagnéticos de la materia visible y de la energía.
Somos efectivamente ciegos al 96 % de lo que el universo está
compuesto. Detectamos indirectamente el 96 % por sus efectos
sobre la materia visible.
Así que el comentario de Flammarion sobre el espacio vacío está
siendo cierto y con creces.
Flammarion padeció viruela en sus primeros años de vida, y tenía
la cara picada por la viruela, y cuando apareció por primera vez a la
Sra. Poole, lo mostró como un poco intimidante, hablaba en lengua
de un país extranjero, también lo describió como “torcido” y ella
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regularmente lo llamó “rostro irregular”.
También pudiera haber sido algo excitable, especialmente cuando
llegaba al tema que realmente le interesaba, que casi siempre era
todo. Es posible que apareciera un poco amenazante a la Sra. Poole
en esa época.
Con el tiempo llegó aceptarlo, y se dio cuenta de que realmente
era muy amable y alma bienintencionada.
F. W. H. Myers fue un importante y profundo psicólogo. Especuló
sobre el inconsciente colectivo y el “yo subliminal”, pensó que
podría ser responsable de los eventos paranormales.
Él creía en la existencia del mundo “meta-etéreo”, pensaba que
era un mundo de imágenes situadas más allá del mundo físico. Esto
es algo que recuerda a Platón y sus “formas de pensamiento” o los
arquetipos de Carl Jung.
Las apariciones no eran alucinaciones, tenían su existencia real en
el mundo meta-etéreo que describió como un mundo de ensueño.
Creía que las apariciones ocupaban un espacio físico y tenían una
existencia objetiva, y este punto de vista iba en contra de las ideas
contemporáneas.
Las palabras “telepatía”, “supernormal”, “verídico” , y muchas
otras palabras de uso cotidiano de hoy en día en referente a lo
paranormal fueron acuñadas por Myers.
El yo subliminal era el ego real.
Pensó en este yo subliminal, que es probablemente similar a lo
que Carl Jung más tarde llamó el inconsciente personal, como un
vasto organismo psíquico, del cual la conciencia ordinaria es una
pequeña fracción, como la vida del alma, no parte del cuerpo, y las
llamadas facultades sobrenaturales eran canales de percepción.
Myers no creía que la mayoría de los fenómenos paranormales
fueran creados por los espíritus de los muertos, sino de la
percepción de sí mismos.
Dado que estos poderes del yo subliminal no parecían degenerar
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Walter Falk
Figura 10: Harold Hawthorn Myers; Frederic William Henry Myers; Silvia Constance Myers; Leopold
Hamilton Myers
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en el curso de la evolución y no tenían utilidad aparente en el
propósito de esta vida, es obvio que deben estar destinados a una
futura existencia – es decir – después de la muerte física. Por eso,
el inconsciente conserva todos los pensamientos y recuerdos con
tanto cuidado.
Esto dio un gran impulso, en la opinión de Myers, a la idea de que
el yo subliminal sobrevive a la muerte física y otorga la inmortalidad
a la personalidad.
Los escritos de Myers fueron muy importantes en la vida de Lillian
Hamilton. Se refirió a ellos con frecuencia. Como se ha señalado en
las notas de Hamilton, pensó que si la comunicación extrasensorial
era posible entre las entidades vivientes, entonces también debería
ser posible entre los que siguen en vida y los que han hecho su
transición a través de la llamada muerte.
Charles Richet, fisiólogo, químico, bacteriólogo, patólogo, psicólo-
go, pionero de la aviación, poeta, novelista, editor y autor.
Fue el ganador del Premio Nobel de 1913 por el trabajo de
medicina sobre anafilaxia, es la sensibilidad del cuerpo a las
proteínas extrañas.
Contribuyó a la investigación sobre el sistema nervioso, aneste-
sia, sueroterapia, y muchos otros temas científicos.
En un principio se burlaba de las sesiones de William Crookes con
el médium Home.
Comenzó sus investigaciones psíquicas hacia 1884. Estudió a
Eusapia Paladino. Después de que comenzara su trabajo se hizo
amigo y trabajó con Crookes, Myers, Oliver Lodge, y Schrenck-
Notzing. Estudió formas de telequinesis y ectoplasmas.
Durante un tiempo permaneció escéptico en cuanto a si las
pruebas sugerían un espíritu y la supervivencia, pero admitió haber
sido incapaz de proporcionar cualquier teoría en contra de la
supervivencia.
Y se encontró que las manos que se materializaban durante las
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Walter Falk
Figura 11: Charles Richet
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sesiones eran cálidas y articuladas.
En su descripción de los fenómenos que fue testigo dijo:
“En las primeras etapas, siempre hay velos y parches blancos
lechosos, y las caras, dedos y otras formas se generan poco a poco
en medio de esta pasta gelatinosa que parece húmeda y pegajosa
muselina”
En los últimos años de su trabajo aceptó la supervivencia del
espíritu.
Albert Freiherr von Schrenck-Notzing fue un médico alemán,
psiquiatra e investigador psíquico.
Durante su larga carrera, estudió el espiritualismo, hipnotismo y
telepatía. Trabajó durante cuarenta años en estos campos, tanto en
el estudio de Willi Schneider y Rudy Schneider, Eusapia Paladino y
Eva Carriere.
Fue un investigador muy serio, a veces posiblemente extremo
para asegurarse que sus resultados no eran fraudulentos.
Porque se dio cuenta que había un alto grado de escepticismo
sobre las levitaciones y psicoquinesis, materializaciones de masas y
ﬁguras fantasmales, se realizaron registros a los médiums, a veces
se examinaba su interior mediante vomitantes y si era necesario
comer arándanos u otros alimentos de color, que en teoría estos
mancharían el ectoplasma.
A menudo eran obligados a llevar ropa muy ajustada, y sus brazos
y piernas a menudo atados durante el trance, así como sus cabezas.
Schrenck-Notzing se inclinaba a atribuir los sucesos psíquicos
a la mente subconsciente, pero en ocasiones también aceptó la
hipótesis del espíritu.
Hubo mucha controversia sobre el trabajo con Eva C.
Con Willi Schneider hubo inclinación de la mesa, escritura
automática, objetos que se mueven por la habitación, salpicaduras
de agua, canalización, y ectoplasmas durante las 124 sesiones que
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Walter Falk
Figura 12: Albert Freiherr von Schrenck-Notzing
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Schrenk-Notzing celebró con él.
Schrenk-Notzing experimentó brisas frías, materializaciones, a
veces la mesa se levantó contra todos los intentos de mantenerla
oprimida.
W.T.Stead, no fue exactamente un investigador, fue una voz pode-
rosa del espiritualismo inicial. Desde que Stead se presentó en las
sesiones de Hamilton, siendo uno de los primeros comunicadores, él
se quedó en el Círculo Hamilton hasta 1944, mucho después de que
Hamilton hubiera muerto, de manera que su vida debe contarse con
cierto detalle.
Él fue un periodista que cambió toda la cara del periodismo.
Trabajó a través de un pequeño periódico, pero ejercía más
influencia que cualquiera de los principales periódicos. En sus
buenos tiempos fue el periodista más influyente del mundo.
Nació como hijo de un ministro de la Congregación, que le enseñó
en casa, y a la edad de cinco años estaba ya bien versado en la
Biblia y podía leer en latín tan bien como en inglés.
En 1871, a la edad de 22 años, se convirtió en el editor del
Northern
Echo (Eco del Norte), pero se negó a llevar guantes y sombrero de
copa, prefiriendo utilizar el puesto como una “gloriosa oportunidad
para atacar al diablo”. Y atacar al diablo es lo que hizo, casi a diario.
El Eco del Norte era un periódico pequeño a los márgenes
de sociedad británica, se encuentra en Darlington, el lugar del
nacimiento del ferrocarril y por tanto situado en el centro de la
distribución del Eco del Norte, y Stead hábilmente aprovechó esto.
En en ese momento en Gran Bretaña estaba rugiendo la revolu-
ción industrial. La invención de la locomotora de vapor y la energía
de vapor para las fábricas fue el nexo de la base del poder para la
nueva economía.
Y debido a que la energía del vapor había hecho posible las
grandes fábricas, el capitalismo había sustituido al paternalismo,
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Walter Falk
Figura 13: William Thomas Stead
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y la corrupción e inmoralidad florecieron como nunca antes, la
pobreza era ahora más crónica que en cualquier otro momento de
la historia. Stead se apañó la camisa y se puso a trabajar.
Stead creía que los periódicos deben ser informativos y entreteni-
dos, pero también quería promover las causas sociales del liberalis-
mo, la justicia, la igualdad social y económica, y la moralidad. Y así,
uno de sus primeras editoriales fue sobre el tema de la prostitución,
un tema que causó en los lectores más respetables estremecimien-
to con un piadoso horror.
Escribió: “la maldición terrorífica que persigue a la sociedad
civilizada, que está minando constantemente las bases mismas de
nuestra moralidad”.
Sin embargo, no era la prostitución la ofensa de la moral de Stead,
ya que las mujeres indigentes no tenían otra opción que recurrir
a la prostitución o enfrentarse a la a la temida vida en la casa,
una nueva maldición fue atraída por la nueva economía industrial
y por el capitalismo. Su crítica fue dirigida a la capa más rica de la
sociedad.
Stead se convirtió en el editor de Pall Mall Gazette, que hasta
entonces había sido una publicación trimestral e incolora y cambió
rápidamente de dirección y se convirtió en una de las voces más
importantes en la política de la época contra la corrupción en el
gobierno y la sociedad en general. La Gazette de pronto se convirtió
en lectura obligada para la alta sociedad de la época.
En cooperación con el Ejército de Salvación, descubrió el comercio
de la prostitución infantil en el mundo subterráneo de Londres. Se
sorprendió al encontrar que el gobierno sabía del problema, pero
hizo la vista gorda para proteger a los ricos clientes del comercio.
En verano de 1885, Stead horrorizó al mundo con una de las
historias más sensacionalista que se publicaron en un periódico
victoriano.
Siguió trabajando estrechamente con el Ejército de Salvación, con
el fin de demostrar la veracidad de sus revelaciones, había organi-
26

Walter Falk
zado una “compra” de unos 13 años, la hija de un deshollinador,
una niña llamada Eliza Armstrong.
Su primer artículo contenía una advertencia de que Pall Mall
Gazette se agotaría. Finalmente las copias fueron pasando de
manos en manos aumentando su valor inicial veinte veces, la oﬁcina
de la Gazetta fue asediada por 10.000 miembros del público. La
popularidad de sus artículos fue tan grande que a las reservas de la
Gazetta tuvieron que añadir papel de repuesto de su rival Globe.
Había casi una histeria, protestas del público sin precedentes. El
gobierno de turno se sintió obligado a promulgar una Enmienda de
Ley del Código Penal Bill, que elevó la edad de la mujer de los trece
a los dieciséis para dar consentimiento, entre otras cosas.
Y en una notable ironía, Stead se convirtió en la primera víctima
de la nueva ley. Su denuncia de la existencia de ese comercio
le llevó a una condena bajo la acusación de secuestro, y fue
condenado a un periodo de tres meses en prisión en Coldbath Fields
y en Holloway.
Fue condenado por motivos técnicos, él había fallado al no
asegurarse del permiso de la “compra” al padre de la muchacha.
Es interesante observar que su encarcelamiento no fue por
comprar a la niña, sino por el hecho de que él no le pidió permiso al
padre para comprarla. La ley no penalizaba el hecho de que la niña
fuera vendida para la esclavitud sexual. A los ojos de la ley, era una
cuestión de propiedad, no una cuestión moral.
Nunca hubo ningún indicio de abuso de la niña en ninguna forma.
Pasó la Navidad en la cárcel con su familia alrededor, al parecer,
no descendió su preocupación en sus reducidas circunstancias. Él
tenía un objetivo en mente, y se sentía orgulloso de la publicidad
que le llevaría al logro de su objetivo.
La historia le abrió los ojos a la sociedad respetable en el mundo
de Londres – prostíbulos apestoso, alcahuetas diabólicas, drogas
y acolchadas habitaciones donde las clases superiores viciosas
disfrutaban al máximo, como él escribió “el lujo exclusivo de
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deleitarse con los gritos de un niño inmaduro”.
Por desgracia, los males de Stead que valientemente combatió
en su día – vicio, la pobreza, la guerra y la falta de humanidad
–seguirían prosperando, las consignas expresadas en 1871 son tan
válidas hoy como lo fueron en la época victoriana.
“La Sociedad”, tronó una y otra vez en la prensa, parafraseando
la Biblia: “por fuera, de hecho, aparece de color blanco y brillante,
pero por dentro está lleno de huesos y podredumbre muerta”.
La reputación periodística nunca se recuperó y su creciente
interés y adhesión pública al espiritualismo lo expuso a la burla de
muchos de sus antiguos partidarios.
The Maiden Tribute fue el punto culmínate de la carrera de Stead
en un periódico diario. La serie inspirada en de George Bernard
Shaw, escrita por Pygmalion, y que llamó a su personaje Eliza. Al
final esta historia se convirtió en un musical llamado “My Fair Lady”,
en la que la heroína es llamada de nuevo Eliza. La influencia de W.T.
Stead fue más allá de la política.
Otro de los personajes descritos, el “Minotauro de Londres”, se
cuenta que inspiró la novela del “ Dr. Jekyll y Mr.Hyde”
Los lectores de Robert Louis Stevenson reconocerán este título
como uno de sus libros. Es interesante observar que también
aparece Stevenson entre los comunicadores de Hamilton.
En 1876 el gobernó turco masacró a 12.000 búlgaros Cristianos,
y Stead escribió furiosamente sobre esto, destronando al Gobierno
de Disraelí que había apoyado al gobierno turco y esto llevo a W.
E. Gladstone de nuevo al poder. Lo que es un hecho interesante es
que Gladstone es uno de los hombres cuya cara apareció en los
ectoplasmas de Hamilton.
Stead renunció a su editorial de Pall Mall en 1889 con el fin de ir
a la Review of Reviews. Fue un gran éxito mensual no partidista. La
revista encontró una audiencia global. Stead con abundante energía
y su talentosa pluma encontró nuevas direcciones del periodismo
del tipo humanitario avanzado.
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Walter Falk
Fue el primer editor en emplear mujeres periodistas.
En la década de 1890, Stead estuvo cada vez más interesado so-
bre el espiritualismo. En 1893 fundó la revista trimestral espiritua-
lista, llamada Borderland, en la que se entregaba a su interés en
la investigación psíquica. Stead fue editor y tuvo a Ada Goodrich
Freer como editora asistente: ella fue también una contribuyente
importante con el seudónimo de “Miss X.” Stead afirmó que tenía
por costumbre comunicarse con Freer por telepatía y escritura au-
tomática.
La revista dejó de publicarse en 1897.
Stead pronto dijo estar recibiendo mensajes del mundo espiritual
y en 1892, comenzó a producir escritura automática. Su supuesto
contacto con los espíritus fue la difunta Julia Ames, una estadouni-
dense de templanza reformadora y periodista quien había conocido
en 1890 poco antes de su muerte.
En 1909 se estableció “La Oficina de Julia”, donde los investiga-
dores pudieron solicitar información sobre el mundo de los espíritus
con un grupo de médiums residentes.
Grant Richards dijo que “lo que funcionaba con mayor fuerza
cuando disminuyó la fama de Stead fue que el público se agarró
a él por su absorción en el espiritualismo.”
Pero el joven Howden había dejado, sin embargo, un máximo
histórico. Al final el Eco del Norte había demostrado que incluso
un pequeño periódico podría ser observado a nivel nacional, y
en Londres su "New Journalism" tenía allanado el camino para
convertirse en un poderoso tabloide del periodismo del siglo XX.
Él era influyente demostrando cómo la prensa podría ser utilizada
para influir en la opinión pública y en la política del gobierno.
A partir de 1895, Stead comenzó a publicar reediciones de
clásicos de la literatura bajo títulos como Penny Poets y Penny
Popular Novels, en donde “destilaba” las grandes novelas del
mundo para poder encajar, digamos, en menos de un centenar de
páginas en lugar de seiscientas. Ésta fue una temprana incursión
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Figura 14: Julia Ames
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Walter Falk
Figura 15: Foto del grupo de la Oﬁcina de Julia, círculo de la sesión con W. T. Stead
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algo así como Lectura Digestiva de libros.
Su carácter distintivo precedió a Allen Lane en Penguin Books por
un número de años y se convirtió en el “principal editor de libros de
bolsillo en la época victoriana”.
Stead fue paciﬁsta y activista por la paz, estuvo a favor de unos
“Estados Unidos de Europa”, que con el tiempo llegó a ser de un
“Tribunal Superior de Justicia de las Naciones”, otro recién llegado
bajo el nombre de la Corte Penal Internacional, y una primera
versión de las Naciones Unidas. Imprimió un diario durante cuatro
meses sobre las Conferencias de Paz de La Haya en 1899 y 1907.
Como resultados de estas actividades, Stead fue nominado varias
veces para el Premio Nobel de la Paz.
A petición del presidente William Howard Taft, Stead abordó el
Titanic, para realizar una visita a EE.UU y participar en un congreso
sobre la paz en Carnegie Hall.
Los supervivientes del Titanic informaron que conversó con
entusiasmo durante la comida de las once en la fatídica noche,
contando cuentos emocionantes, incluyendo uno sobre la momia
maldita del Museo Británico, y se retiró a su camarote a las 10: 30
pm.
Después de que el barco chocara contra el icebertg, se registra
que Stead ayudó a varias mujeres y niños en los botes salvavidas,
un acto “típico de su generosidad, coraje y humanidad”, y dio su
chaleco salvavidas a otro pasajero.
Una observación posterior sobre Stead la hizo el superviviente
Philip Mock, él fue visto aferrándose a una balsa con John Jacob
Astor IV. “Sus pies se congelaron”, informó Mock,” y ellos se
vieron obligados a soltar su asimiento. Ambos se ahogaron”. Varias
visiones esa misma noche sobre el Titanic y sobre aguas revueltas
fueron vistas por la Sra. Poole durante las sesiones Hamilton.
No se recuperó el cuerpo de William Stead.
Stead había aﬁrmado a menudo que iba a morir, ya fuera de
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Walter Falk
linchamiento o ahogado.
Fue añadido a la tragedia la creencia generalizada de que sería
galardonado con el Premio Nobel del a Paz ese mismo año.
A pesar de que probablemente no se podría considerar formal-
mente una investigación, su interés y su apoyo y entusiasmo in-
cansable hacia el espiritualismo tuvo un impacto definitivo. En este
sentido, su trabajo en paralelo con Sir Arthur Conan Doyle.
Gustave Geley fue un médico francés que se interesó por los
fenómenos psíquicos en la década de 1890.
Él creía que la mediumnidad en el trance era una ruta directa a la
energía del alma.
Se dice que fue un investigador con una aguda objetividad, siendo
muy cuidadoso de excluir el fraude de sus investigaciones.
Los estudios se llevaron a cabo con Franek Kluski, un médium
físico supuestamente capaz de producir ectoplasmas detallados de
materializaciones con formas de animales y humanos.
Kluski, de 47 años, cuando comenzó las investigaciones, fue bien
educado, hablaba en varios idiomas y, además de sus actividades
profesionales fue escritor y poeta.
Informó de las muchas experiencias que había tenido con las
apariciones en su niñez, cuando él entraba en los cementerios
a los cuales tomaba a sus jóvenes amigos y juntos observarían
las apariciones de sus difuntos padres o amigos, pero también
apariciones de animales como lobos, gatos y perros.
A los 27 años, durante un duelo, se afirma que una bala atravesó a
Kluski por el corazón, y fue declarado muerto por el médico tratante.
Sin embargo, milagrosamente volvió a la vida, a los pocos minutos.
Se afirma que una placa de rayos X mostró que la bala seguía
presente en las costillas veinte años después, y era propenso al
dolor y a extremas palpitaciones cardiacas, en particular después
de las sesiones mediumnísticas.
Entre los 20 y los 46 años, Kluski se centró en su carrera y familia,
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Figura 16: Congreso en Varsovia en 1923, Gustave Geley con Ossowiecki y su mujer
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Figura 17: Franek Kluski (1873-1943)
perdió el interés por los espíritus y la mediumnidad. Sin embargo, a
finales de 1918 asistió a una sesión con el médium polaco Guzik,
junto con algunos amigos. Después de la sesión y la salida de
Guzik, los asistentes se preguntaron si podrían continuar, para ver
si alguno de ellos producía fenómenos.
Al final resultó que una serie de fenómenos ocurrieron, incluyendo
formas luminosas que parecían centrarse en Kluski. Aunque en un
principio se negó a aceptar las responsabilidades de los fenómenos
observados y tuvo una fuerte disputa con sus amigos por esto, en
sus sesiones posteriores volvió, y finalmente acordó trabajar con los
investigadores de la Sociedad Polaca para la Investigación Psíquica.
A pesar de su frágil condición física, decidió aceptar una invita-
ción del Dr. Geley para ir a París durante varios meses. Richet y
Geley estuvieron particularmente interesados en el médium, no so-
lo por la fuerza de efectos que producía según los informes, sino
también por su enfoque: Kluski era totalmente cooperativo con los
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Figura 18: Jan Guzyk
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Walter Falk
investigadores, permaneciendo inmóvil durante las sesiones a dife-
rencia de muchos médiums físicos, parecía verdaderamente discre-
to y modesto acerca de sus talentos, renunciando a la publicidad y
rechazando cualquier forma de compensación monetaria o de otra
manera.
Los investigadores tenían por encima de todo el propósito de
obtener Permanentemente Objetos Paranormales, es decir, objetos
que constituyan indiscutiblemente la evidencia de fenómenos
paranormales.
Las sesiones se llevaron a cabo en el laboratorio del instituto,
cerrado cuando entraba el médium y los asistentes. Durante las
sesiones que tuvieron lugar bajo suave luz roja, todos los asistentes
con las manos agarradas. Los dos controladores a cada lado de
Kluski daban informes verbales frecuentemente, confirmando que
tenían la mano del médium. El mismo Kluski permaneció inmóvil
durante toda la sesión, al parecer, en un superficial trance o
profundo.
Para los experimentos se utilizó un tanque de 60 centímetros que
se colocó frente al médium, contenía una capa de 10 cm de cera
líquida que flotaba en el agua calentada eléctricamente. El médium
materializaba “Manos Ectoplasmáticas”, dirigidas mentalmente
hacia el líquido de parafina, sumergiéndolas en la parafina aliente
durante un minuto, y luego depositando el “guante” de parafina
para una inspección del investigador.
Los guantes resultantes se utilizaban para crear moldes sólidos
de yeso, la capa de cera se eliminaba por inmersión de los moldes
en agua hirviendo. Siete moldes de manos, uno de un pie y uno
de la parte inferior de una cara fueron producidos de esta manera.
Los moldes de la mano tomaron diversas posiciones y hubo de
tamaño infantil, sin embargo, mostraban detalladas marcas de
manos adultas.
Se consideraron dos posibles métodos de producirlos fraudulen-
tamente:
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Figura 19: Molde de yeso de un guante de cera creado en Varsovia por Franek Kluski
(A) Los moldes de cera eran producidos por arte de magia durante
las sesiones
(B) Los moldes eran preparados con antelación y subrepticiamen-
te introducidos de contrabando en el laboratorio.
Ambos parecen muy poco plausibles. Los controles introducidos
durante las sesiones y el tamaño de los moldes excluyen su
producción fraudulenta en tiempo real.
La hipótesis de que están preparados con antelación también se
rechaza debido a un control establecido por los experimentadores:
“identificadores” químicos que se añadían a la parafina líquida
en secreto justo antes de las sesiones, y que posteriormente se
encontraban en los guantes reales de la parafina.
A menos que uno asuma el fraude generalizado del experimen-
tador, la conclusión parece inevitable, que los guantes de cera de
Kluski son genuinamente paranormales, lo que constituye una ex-
traordinaria evidencia de una desarrollada forma de telequinesis.
James Hyslop, profesor de lógica y ética en la Universidad de
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Walter Falk
Columbia, comenzó su investigación psíquica a tiempo completo
en 1902. Fue uno de los primero psicólogos norteamericanos en
conectar la psicología con los fenómenos psíquicos.
Fue un gran agnóstico. Trabajó con Henry James y se convirtió
familiar para Leonora Piper, comenzó a recibir mensajes que a su
juicio eran de su padre, de su esposa y de otros miembros de su
familia.
Se convirtió en un firme defensor de la supervivencia de la
conciencia del ser humano después de la muerte física.
Él escribió: “El mundo académico está ciego a las necesidades
del momento y se ha aislado como un separatismo aristocrático del
contacto con la vida de aquellos que son los que rigen las tendencias
del futuro. A la izquierda, como al parecer siempre fue, al resto del
mundo para encontrar excluir la regeneración, y si cualquier idea
espiritual es descubierta, esa luz debe estar en una pequeña baliza
que de un resplandor residual y olvidar esos fenómenos mentales
que extendería el mayor número de conocimientos psicológicos
como nuevos descubrimientos en el mundo, como ha hecho en el
mundo material la ciencia física”.
Hyslop comenzó siendo un escéptico, fue un científico observa-
dor, y finalmente un propagandista fuerte. No de quedarse con los
brazos cruzados en la valla.
“Personalmente considero el hecho de la supervivencia después
de la muerte como científicamente probada”, escribió, “estoy de
acuerdo en que esta opinión no es aceptada por las publicaciones
científicas. Pero esto no es un defecto ni un fallo de los hechos.
La evolución no fue creída hasta mucho después de que fuera
demostrada.”
Podría haber añadido varias otras grandes innovaciones del
pensamiento humano.
La culpa, a su juicio, recae en aquellos que eran demasiado igno-
rantes o demasiado obstinados para aceptar los hechos. Continuó
diciendo, “La historia demuestra que todo hombre inteligente que
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Figura 20: James Hyslop
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Walter Falk
se ha entrado a la investigación, si ha realizado un examen abso-
lutamente adecuado, ha salido creyendo en los espíritus, esta cir-
cunstancia hace recaer la carga de la prueba en los hombros de los
escépticos”.
En su libro, “La Vida Después de la Muerte”, escrito en 1918,
escribió:
“Considero que la existencia de los espíritus desencarnados como
científicamente probado, ya no me refiero a que los escépticos no
tengan ningún derecho a hablar sobre el tema. Cualquier hombre
que no acepte la existencia de los espíritus desencarnados y la
prueba de ello, es ignorante y de moral cobarde. Le doy poca
importancia y no me propongo más discutir con él, bajo el supuesto
de que él no sabe nada del tema.”
Hasta ahora hemos considerado algunos de los investigadores
importantes en el trabajo del Dr. Hamilton, y al menos algunos
cuyos trabajos leyó. Hubo un investigador particular y significativo
en el momento del comienzo de la vieja obra. Éste fue el Dr. William
Crawford de Belfast. Su trabajo se examinará junto con el del Dr.
Hamilton en el próximo documental “El Paisaje Psíquico en los Años
de Hamilton”.
Cuando el Dr. Hamilton comenzó sus investigaciones, él no estaba
tratando de probar o refutar la continuidad de la conciencia después
de la muerte. Él se interesó por los fenómenos Psico. Aquí había algo
que podía investigarse “objetivamente”.
El siguiente documental es “El Paisaje Psíquico en los Años de
Hamilton”.
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