2. “Y cuando terminó Jesús
estas palabras, la gente se
admiraba de su doctrina;
porque les enseñaba como
quien tiene autoridad, y
no como los escribas”
(Mateo 7:28-29)
3. • Comprender el significado fundamental del
Sermón del Monte.
• Sentir el poder y las exigencias del Maestro.
• Administrar la vida según los principios del
Sermón del Monte.
4. El Sermón del Monte puede ser considerado
una constitución del reino de Dios.
En él, encontramos los principios básicos que
regulan el reino, y un mapa para el viaje de sus
ciudadanos. Descubrir los principios y vivir por
medio de ellos es el desafío que enfrentan los
seguidores de Jesús.
6. Principios y normas
¿Es posible vivir los principios y las
normas del Sermón del Monte?
La ética del Reino es superior a todas las
demás, y es imposible que el hombre la
viva según sus propias fuerzas.
Sólo es posible vivir a la altura de la
exigencia divina mediante la justicia de
Cristo, y para necesitamos entregarnos
a Él de todo corazón (Filipenses 2:13).
Los principios y normas de este Reino
deben ser vividos aquí en la tierra, pues
los mismos existirán para siempre.
EL SERMÓN
DEL MONTE
7. «Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él
sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba» (Mateo 5:1-2)
Por ejemplo, las bienaventuranzas describen cómo es el ciudadano ideal: es
manso y misericordioso, pobre de espíritu y puro de corazón, se conduele y tiene
sed de justicia, es un pacificador y, a veces, perseguido.
En otras partes del sermón encontramos como vive el ciudadano del Reino: no se
angustia, no juzga, busca y llama, camina por la senda angosta, lleva frutos y
edifica sobre la roca.
En el sermón del
monte, Jesús expresó
cómo deben ser y
vivir los ciudadanos
del Reino.
8. En el Sermón del Monte Jesús exaltó a los
Diez Mandamientos; el pecado dejó de
ser pecado sólo en acción, y pasó a ser
pecado en el corazón (Mateo 5:28).
La salvación no es el resultado del esfuerzo
humano, sino exclusivamente un acto
divino, tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento (Génesis 15:6), la cual
debe ser aceptada por la fe.
¿Fue sustituida la Ley de Dios (los Diez
Mandamientos) por una nueva Ley de
Cristo?
El Sermón versus la Ley
EL SERMÓN
DEL MONTE
9. «No penséis que yo he venido a poner
fin a la ley de Moisés y a las
enseñanzas de los profetas. No he
venido a ponerles fin, sino a darles su
verdadero sentido» (Mateo 5:17 DHHe)
¿Estaba anulando o reemplazando Jesús los Diez
Mandamientos cuando enseñó «oísteis que fue
dicho … pero yo os digo» (Mateo 5:21-47)?
Al contrario, los hacía más difíciles de guardar si
cabe. Enseñaba que no es necesario cometer el
acto físico de matar, adulterar o vengarse para
transgredir los Mandamientos. Los
pensamientos y las intenciones son tan
pecaminosos como los mismos actos.
¿Estaba enseñando Jesús que la salvación se
alcanza por guardar estrictamente los
Mandamientos?
Debemos recordar que el tema que Jesús
enseñó en el sermón del monte no es la
salvación, sino la forma en que el cristiano ha de
vivir. La salvación siempre fue por gracia.
10. La justicia de los
escribas y los fariseos
Eran hombres moralmente rectos,
sinceros en su búsqueda de Dios y en la
veneración y defensa de su Nombre, Ley
y Palabra.
Estaban llenos de celo misionero y
evangelístico.
Su problema era que su religión sólo era
una fachada, no provenía del corazón
(Mateo 23:25, 26).
No alcanza con ser un “buen”
adventista; tenemos que tener un
corazón transformado (Gálatas 5:6).
¿Sabías que los fariseos eran
considerados un modelo de
perfección en los días de Jesús (Mateo
5:20)?
EL SERMÓN
DEL MONTE
11. «Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los
escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos» (Mateo 5:20)
La justicia de los fariseos
• No mates, no
adulteres, no perjures
(5:21-37).
• Ojo por ojo, y diente
por diente (5:38-42).
• Ama a tu amigo y
aborrece a tu enemigo
(5:43-47).
• Anuncia tus limosnas y
tu ayuno para que te
alaben (6:1-4, 16-18).
• Ora en público para
que sepan lo santo que
eres (6:5-8).
La justicia del cristiano
• No pienses si quiera en lo
que es pecaminoso.
• No resistas al malo.
Ayúdale en lugar de
vengarte.
• Ama a tus enemigos y
bendice al que te
maldiga.
• Da limosna en secreto y
que no se note que
ayunas.
• Ora en privado a tu Padre
y Él te recompensará en
público.
En resumen, los fariseos guardaban la Ley para ser alabados por
los hombres y los cristianos vivimos la Ley para gloria de Dios.
12. «Aunque la ley es santa, los judíos no
podían alcanzar la justicia por sus
propios esfuerzos para guardarla. Los
discípulos de Cristo debían buscar una
justicia diferente de la justicia de los
fariseos, si querían entrar en el reino de
los cielos. Dios les ofreció, en su Hijo, la
justicia perfecta de la ley. Si querían
abrir sus corazones para recibir
plenamente a Cristo, entonces la vida
misma de Dios, su amor, moraría en ellos,
transformándolos a su semejanza; así,
por el don generoso de Dios, poseerían la
justicia exigida por la ley»
E.G.W. (El discurso maestro de Jesucristo, pg. 50)
13. Los principios del Reino
“Por tanto” es una palabra clave en el
versículo 48. Es una conclusión de lo que
fue dicho anteriormente.
Ser perfecto significa amar a los propios
enemigos, así como Dios. Él requiere de
sus hijos un amor sobrenatural por todas
las personas (Mateo 5:42- 47).
Sólo es posible ser perfecto en el amor si
nuestro corazón está inundado con la
presencia de Jesucristo.
¿Es posible ser perfecto como lo es
el Padre Celestial (Mateo 5:48)?
EL SERMÓN
DEL MONTE
14. «Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre
que está en los cielos es perfecto» (Mateo 5:48)
¿Cómo podemos ser perfectos como lo es Dios?
No podemos. Según el contexto (Mateo 5:43-47), si
podemos amar incluso a nuestros enemigos, seremos
perfectos en nuestra esfera como Dios lo es en la suya.
Lo importante para recordar aquí es que Dios no
nos pide nada que él no pueda lograr en nosotros.
Si dependiera de nosotros, ¿quién amaría a
nuestros enemigos? Esta no es la forma en que
opera el mundo, pero ahora nosotros somos
ciudadanos de otro Reino.
Tenemos la promesa de que, si nos entregamos a
Dios, «el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo» (Fil.
1:6). Y ¿qué obra mayor podría hacer Dios en
nosotros que amar, en nuestra propia esfera,
como él nos ama?
15. Recibir las palabras del
Reino
En ambas parábolas del texto existe la
idea de separación, de librarse de todo
aquello que se posea para obtener algo
nuevo, ya sea un tesoro en el campo o
una perla.
Aunque no podemos comprar la
salvación (Isaías 55:1, 2), la lección de
estas parábolas es clara: nada de lo que
tengamos en este mundo vale la pena si
perdemos el Reino y el mundo venidero.
Debemos tomar la decisión de
separarnos de todo lo de este mundo y
permitir que el Espíritu de Dios nos llene
(Romanos 8:5-10).
¿Qué necesitamos dejar por el Reino
(Mateo 13:44-52)?
EL SERMÓN
DEL MONTE
16. «Como se reunió mucha gente, subió Jesús en una
barca y se sentó, mientras la gente se quedaba en
la orilla. Y se puso a hablarles de muchas cosas
por medio de parábolas» (Mateo 13:2-3 DHHe)
Un hombre halla un tesoro
escondido en el campo
Vende todo lo que tiene
Compra el campo
Aunque la salvación es gratuita y no se puede
comprar (Isaías 55:1; Marcos 8:36-37), Jesús enseñó
claramente que el que quiera obtener la salvación
debe renunciar a todo lo que pueda apartarle de ella.
Un mercader halla una perla
preciosa
Vende todo lo que tiene
Compra la perla
17. «Como se reunió mucha gente, subió
Jesús en una barca y se sentó, mientras
la gente se quedaba en la orilla. Y se
puso a hablarles de muchas cosas por
medio de parábolas» (Mateo 13:2-3 DHHe)
La red del Evangelio recoge a
todo tipo de gente: hombres
y mujeres que actúan por
distintos motivos. Pero solo
los que han valorado lo
eterno por encima de lo
terreno, y han permitido
que el Espíritu Santo los
transforme, disfrutarán
de la vida eterna.
Una red es
echada al
mar
Recoge toda
clase de
peces
Lo bueno se
recoge en
cestas
Lo malo se
echa fuera
18. «No permita que nada le impida progresar en el camino de la vida
perdurable. Su interés eterno está en juego. En usted debe hacerse
una obra completa. Deberá convertirse plenamente, o no llegará al
Cielo. Pero Jesús lo invita a hacer de él su fortaleza, su apoyo. Será
para usted una ayuda siempre presente en todo momento de
necesidad; como la sombra de un gran peñasco en tierra desolada.
No permita que su gran preocupación sea tener éxito en este
mundo; por el contrario, la carga de su alma debería ser cómo
alcanzar el mundo mejor, qué hacer para ser salvo. Al salvar su
propia alma, salvará a otros. Al elevarse a sí mismo, elevará a los
demás. Al aferrarse de la verdad y del trono de Dios, ayudará a
otros a fijar su temblorosa fe en sus promesas y en su trono eterno.
Usted debe llegar a la situación de valorar más la salvación que las
ganancias terrenales, y considerar todo como pérdida para ganar a
Cristo. Su consagración debe ser completa. Dios no permitirá que
usted se reserve algo; no aceptará un sacrificio dividido; no puede
albergar ídolos. Debe morir al yo y al mundo. Renueve cada día su
consagración a Dios. La vida eterna merece un esfuerzo de toda la
existencia, perseverante e incansable»
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 2, pg. 45)
19. CONCLUSIONES
1. El Sermón del Monte considera al amor como el
principio básico del Reino de Dios.
2. El Sermón del Monte describe de manera
extraordinaria la vida de los ciudadanos del Reino de
Dios. Cristo nos incentiva a ir más allá de la letra de la
Ley y vivir el espíritu de ella.
3. La vida moral y espiritual del cristiano debe
trascender el “No harás” para aceptar un “Serás”.
4. El énfasis está en el modo por el cual una persona
salva debe vivir, feliz, con responsabilidad y de
manera amante.
20. Te invito a bajar y estudiar cada una de las 13 lecciones
que tratan sobre el tema:
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