Este documento presenta una introducción sobre el cambio social y la relación entre el individuo y la sociedad desde diferentes perspectivas. Brevemente describe conceptos como la acción individual, la vida cotidiana y pública, y los cambios sociales. Explica que el cambio social implica una transformación cualitativa y cuantitativa en la calidad de vida de las comunidades a través de acciones planificadas.
1. Unidad 1. El individuo y la
acción individual y social
Unidad 2. Cultura y sociedad
Alumna:
Vanessa Sofía Soto Martínez
Docente:
Edith Guillermo Maldonado
Asignatura:
Psicología y su contexto
Fecha:
11 de septiembre del 2022
2. Unidad 1. El individuo y la acción individual y social
Introducción
Las ideas y la conciencia.................................................1
La acción individual…………………………………...........2
La vida: cotidiana, pública y privada…………..................3
Cambios sociales.............................................................4
Desarrollo y evaluación social..........................................5
Roles y clases sociales....................................................6
Unidad 2. Cultura y sociedad
La vida social...................................................................7
La vida colectiva..............................................................8
Roles, status y juegos sociales.......................................9
Cultura y sociedad..........................................................10
Conclusión
Bibliografia
3. Introducción
Desde los albores del pensamiento sociológico se empezó a reflexionar sobre la orientación
del cambio social tomando en cuenta las acciones de los hombres sobre el destino colectivo
y las acciones de la sociedad sobre los individuos. El propósito de entender la evolución de la
sociedad, así como las diferencias entre los principios de regulación de la vida colectiva en
los diferentes grupos permitió a historiadores y etnógrafos incursionar en el campo de la
sociología antes de que ésta estuviera constituida como disciplina científica. Un ejemplo
ilustrativo es el de Ibn Jaldún, erudito árabe del siglo XIV quien, en sus Prolegómenos de la
historia, formuló tres conceptos de la acción social: omran que significa civilizar, poblar, y que
también se refiere a una sociabilidad natural de origen divino; su antónimo siasa que remite a
una socialidad regulada y administrada mediante el ejercicio de la razón, y el concepto de
asabiya que se refiere a la fuerza simbólica, social y bélica de un linaje; fuerza que puede
incrementarse o disminuir según las acciones de los miembros del clan.1 El sabio tunecino
planteaba ya la existencia de principios generales relativos a la interacción del hombre con la
sociedad en el marco de lo que él llamó la "ciencia de la civilización".2 Más precisamente: el
sentido de la acción social, es decir la orientación de la transformación de la sociedad,
dependía, según Ibn Jaldún del valor ideológico de la causa que la origina.
La relación del individuo con la sociedad y el papel de éste en la historia, han sido abordados
desde diferentes puntos de vista por los clásicos de la sociología
4. Las ideas y la conciencia
Siempre ha resultado complicado definir el concepto de conciencia (o consciencia:
provienen del mismo origen latino consciencia, “con conocimiento”). La ciencia no tiene
medios para estudiar algo que carece de materia o de cualquier tipo de fuerza o energía
medible. La idea evolucionó con el desarrollo de la psicología y la neurofisiología en paralelo
con la filosofía. Ésta insistió en el aspecto subjetivo, mientras que las otras dos disciplinas
se fijaban en el comportamiento o en propiedades fisiológicas. Cada área de estudio ofrece
sus definiciones arbitrarias según su campo de investigación. , partiendo de una exploración
del sentido de la cuestión contexto filosófico y analizando las variaciones y
enriquecimientos, explícitos o subyacentes, de la idea de conciencia a medida que avanza
en su pensamiento llega a la conclusión de que la idea de conciencia se va desplazando
desde un sentido más bien cognoscitivo hacia la coincidencia con la idea de vida humana.
Teorías sobre la conciencia
El filósofo estadounidense William James (1842-1910) la definía como una función evolutiva
que salvaguardaba una secuencia de experiencias concretas conscientes. Es la capacidad
de grabar en nuestra memoria lo que estamos viviendo en una secuencia temporal para
poder prever el futuro.
El filósofo austriaco Karl Popper (1902-1994) creía que la conciencia emergió con el
lenguaje por la necesidad de comunicarse unos con otros. Es la última herramienta del
proceso de evolución del Homo sapiens que le incita a ser consciente de sí mismo.
El neurobiólogo estadounidense Gerald Edelman (1929-2014) plantea que la conciencia
brota como consecuencia de la interacción entre grandes grupos de neuronas que se
coordinan entre sí en el cerebro, manteniendo conexiones continuas con el cuerpo y el
ambiente. La conciencia nace cuando el cerebro se da cuenta de sí mismo.
Para el neurólogo portugués Antonio Damasio (1944) la conciencia es un proceso gradual
que se asocia con una secuencia de tres tipos de yoes que conforman nuestra identidad:
1- el Proto-Yo:
Es una secuencia temporal inconsciente y coherente de pautas neuronales que simbolizan el
estado de nuestro cuerpo momento a momento. Es lo que permite distinguirnos del medio
exterior (facultad propia de la mayor parte de seres vivos).
2- El Yo central:
Somos conocedores de este yo, puede activarse ante cualquier elemento natural y va
experimentando pequeños cambios a lo largo de su vida. Solo experimenta el presente separando
nuestro yo como entidad propia frente a otras cosas externas que nos afectan.
3- El Yo autobiográfico:
Es la memoria autobiográfica, compuesta por memorias implícitas de las experiencias vividas en el
pasado y también de la previsión de un futuro incierto. Esta memoria nos proporciona la
conciencia de un “yo enriquecido” por los archivos de nuestra experiencia vita
5. Acción individual
Son aquellas que se realizan de manera mécanica, sin que medie intención o significado
social alguno.
Ejemplo:
Encender la estufa
Cruzar una calle
Una acción individual es aquella que se le reconoce a un socio por los daños directos que
le sean ocasionados por un acto de los propios administradores.
En la práctica, la acción individual de responsabilidad carece muchas veces de fundamento,
ya que, consiste en procurar responsabilizar personalmente a los administradores de los
actos llevados por ellos mismos en nombre y representación de la sociedad. El problema
radica en que esta acción puede llevar a que un administrador responda de actos realizados
en interés y beneficio ajeno.
Proviene de las ideas y creencias que están arraigadas en las personas y que estas
acciones influyen en el contexto en el que el individuo se desenvuelve o son de
influenciados por otros individuos se convierten en acciones sociales
6. La vida cotidiana, pública y privada
Agnes Héller explica su estructura y, en este tema, nuestra comprensión también requiere
del abandono de ciertas significaciones atribuidas desde el conocimiento común a este
concepto, al que habitualmente interpretamos como Lo diario .Decíamos antes que una
característica dominante de la vida cotidiana es la espontaneidad, que Héller caracteriza
como la tendencia de toda forma de actividad cotidiana, que produce un cierto grado de
conducta automáticas. Sin embargo, no toda actividad cotidiana es espontanea al mismo
nivel, ya que si nos pusiéramos a reflexionar sobre el contenido de verdad material o formal
de cada una de nuestras formas de actividad, no podríamos realizar ni siquiera una fracción
de las actividades cotidianas imprescindibles y se imposibilitarían la producción y la
reproducción de la sociedad humana.
PENSAMIENTO:...el ritmo fijo, la repetición, la rigurosa regularidad de la cotidianidad no
están en modo alguno en contradicción con la espontaneidad, sino, por el contrario, lo uno
implica lo otro... pues si nos dispusiéramos a reflexionar sobre el contenido de verdad
material o formal de cada una de nuestras formas de actividad, no podríamos realizar ni
siquiera una fracción de las actividades cotidianas imprescindibles y se imposibilitarían la
producción y la reproducción de la vida de la sociedad humana.
Asimismo, Héller conceptualiza a la esfera de la vida cotidiana de la siguiente forma:
La vida cotidiana es la vida del individuo. El individuo es siempre y al mismo tiempo ser
particular y ser específico...en el caso humano la particularidad expresa no sólo su ser
"aislado" sino también su ser “individual"...El individuo (la individualidad) contiene tanto la
particularidad cuanto lo específica que funciona consciente inconscientemente en el
hombre.
Finalmente Héller propone el regimiento de la vida, lo cual implica para cada cual una vida
propia, aun manteniendo la estructura de la cotidianidad; cada cual ha de apropiarse a su
modo de la realidad imponerle el sello de su individualidad y este regimiento de la vida no
puede convertirse en posibilidad social universal más que una vez abolida y superada la
extrañación. Aun así es posible y significa un reto a la deshumanización. De esta forma la
"ordenación" de la cotidianidad es un fenómeno nada cotidiano; el carácter representativo
"provocador”, excepcional, transforma la misma ordenación de la cotidianidad en una acción
moral y política. En resumen, Héller nos advierte contra una sociedad que a la vez que ha
posibilitado la emancipación y crecimiento del hombre, en la cotidianidad lo restringe,
debiendo el ser humano cambiar él mismo para poder cambiar después a los demás.
7. LO PÚBLICO Y LO PRIVADO
El auge del escándalo político es síntoma de una transformación profunda delas relaciones
entre la vida pública y privada que ha acompañado y dado formal desarrollo de las
sociedades modernas. La distinción entre lo público y lo privado, por supuesto, no es propia
sólo de las sociedades modernas ni tampoco la reflexión teórica sobre esta distinción ha
preocupado sólo al pensamiento moderno. Hace medio siglo Hannah Arendt (1958) nos
recordó que la distinción entre lo público y lo privado era un rasgo fundamental del
pensamiento griego antiguo. Para los antiguos griegos, señala Arendt, la capacidad
humana de organización política era distinta, y opuesta al tipo de asociación natural que se
centraba en el hogar y en la familia. La emergencia de la ciudad Estado permitió a los
individuos tener una segunda vida, un BIOS políticos, Una vida política que estaba
separada de la vida en el hogar. Cada ciudadano pertenecía a dos órdenes de existencia:
la vida propia y la vida de lo común. La esfera privada era la esfera de la casa y de la familia.
El rasgo distintivo del mundo privado, a los ojos de Arendt, era constituir el espacio donde
los seres humanos vivían juntos llevados por sus deseos y necesidades. Era la esfera dela
vida misma: de proveer alimento, de dar a luz, de producir y reproducir la vida humana. La
casa, por lo tanto, nacía de la necesidad. Se caracterizaba por el tipo de actividad
que Arendt llama labor y trabajo, que son los tipos de actividades a través de las cuales los
seres humanos producen los bienes que aseguran su propia sobrevivencia. La esfera
pública era completamente diferente. El mundo de la polis era la esfera de la libertad. Para
los antiguos griegos, la libertad sólo tenía lugar en la esfera política, la polis. La necesidad
era un fenómeno pre político característico de la casa privada, un espacio donde se
justificaban la fuerza y la violencia, al menos a juicio de los antiguos griegos, porque eran
los medios para superar la necesidad y así lograr el tipo de libertad que sólo era posible en
la esfera pública. Si la esfera privada se caracterizaba por la labor y el trabajo, la pública se
caracterizaba por la acción y el discurso. Ser político, vivir en la polis, significaba que todo
se decidía a través de las palabras y la persuasión, no mediante la fuerza y la violencia. El
mundo público era un espacio desaparición en el cual las cosas dichas y hechas podían ser
vistas y oídas por los demás. Que fueran vistas y oídas por los demás les daba un grado
de realidad que de otro modo no hubieran tenido, una realidad basada en el hecho de que
estas acciones y palabras tenían a una pluralidad de otros como testigo. El reino público
era también el mundo donde los seres humanos podían lucirse, superarse a sí mismos a
través de actos de honor y coraje, trascender la mortalidad de los individuos comunes, dejar
una huella en la historia, y de ese modo lograr una especie de inmortalidad que supera la
destrucción natural del tiempo.
8. Cambios sociales
El cambio social es considerado en este trabajo, conceptualmente vinculado a la noción de
desarrollo social, debido a que éste último supone un cambio cualitativo y cuantitativo en la
calidad de vida de las colectividades rurales por decisión y acción concertadas con
instancias ajenas, y que es incorporado a su realidad para provecho propio.
El desarrollo constituye en primera instancia un cambio cualitativo, puesto que supone la
alteración de ciertos patrones de conducta individual, familiar, grupal e institucional, por
acciones planificadas en las que intervienen al menos un componente foráneo. El desarrollo
equivale también a un cambio cuantitativo, porque supone la incorporación a la vida de las
comunidades de nuevos bienes y servicios a los que antes no tenían acceso (Roth y Cols.,
1993)
Así, el cambio social constituye el componente psicológico del concepto de desarrollo, en
la medida en que garantiza la consideración de factores extra -económicos en su
tratamiento. En otras palabras, para lograr el desarrollo es necesario también transformar
hábitos, modificar valores, afectar patrones de conducta, reorientar intereses, etc., que
configuran los estilos de vida de individuos, grupos e instituciones. El cambio social destaca,
por lo tanto, que el fenómeno económico no es autónomo y que su análisis debe ser
integrado a la reflexión sobre las motivaciones, los comportamientos y el sistema de valores
de la gente, la misma que debe ser considerada como el protagonista central del desarrollo.
De esta manera, el cambio social entendido como la alteración planificada y sistemática de
los estilos de vida para adoptar una innovación con mayores probabilidades de éxito,
constituye un facilitador del desarrollo, o en otras palabras, el desarrollo como un aspecto
genérico de cambio, se encuentra íntimamente ligado a factores disposiciones de origen
psicosocial.
Algunos autores identifican el cambio social con la noción de progreso, entendida como
evolución sociocultural (Escalante y Miñango, 1982). Este término de uso antropológico,
hace referencia a las variaciones incoativas efectuadas en el marco de una cultura. Se
trataría de un mecanismo activo para el mejoramiento social que afecta su estructura y
funcionamiento merced a la variedad y frecuencia de intercambios que se establecen entre
los elementos de la cultura con otros de carácter foráneo, en lo que se conoce como
difusión.
El concepto de innovación, como se utiliza aquí, significa un nuevo elemento que se pone
a disposición de la cultura. Entonces, para la cultura, la fuerza que inicia el cambio es la
promesa de una innovación. La innovación ocurre allí donde por lo general existe una
necesidad claramente señalada; no obstante, la necesidad no explica por sí misma la
innovación, aquella sólo constituye el terreno fértil que espera la semilla, la misma que
proviene por lo general de contextos diferentes a los que genera la necesidad.
Según White (1949), toda unidad cultural se encuentra conformada por tres subsistemas:
tecnológicos, sociales e ideológicos. El primero se encuentra representado tanto por la
totalidad de los instrumentos físicos de que dispone el grupo para satisfacer sus
necesidades, así como por el "saber hacer" imprescindible para ponerlos en funcionamiento
9. Desarrollo y evaluación social
El comportamiento de las personas está determinado por (1) el establecimiento o fijación
de metas, (2) la motivación que sienten asociada con el logro de esas metas, (3) su/la
evaluación de los esfuerzos hacia las metas y (4) la satisfacción o insatisfacción resultante
y (5) su percepción de las recompensas sociales asociadas con los logros. El
comportamiento humano tiene tres determinantes principales: (a) personal, (b)
interpersonal y (c) ambiental. Y tres limitaciones principales: (a) tiempo, (b) recursos y (c)
movilidad. Por lo tanto, si queremos persuadir a la gente hacia la modificación de su
comportamiento, entonces tenemos que tener en cuenta los elementos clave de la
psicología social.
La evaluación es llevada a cabo por personas para mejorar la vida de las personas, de
manera que la consideración del comportamiento humano y social es un elemento clave.
Tomar en cuenta los conceptos de Psicología Social puede ayudar a entender la
personalidad, actitud, aptitud, motivaciones y comportamiento de individuos o grupos
sociales, en el contexto de las interacciones sociales. Lo anterior puede preparar los
resultados y las recomendaciones de las evaluaciones para optimizar ese cambio.
Dado que las personas determinan su autodesarrollo, por lo tanto, si una Evaluación tiene
el objetivo de cambiar un programa, una política u organización, entonces debe comenzar
identificando quiénes son las personas con mayor influencia y eficacia, con capacidad de
ver los retos como oportunidades superables a través del desarrollo de competencias y
esfuerzos continuos. Esas personas tendrán más probabilidades de aceptar
recomendaciones y, en consecuencia, de motivar a otras personas gracias a su auto-
evaluación y seguimiento.
10. Roles y clases sociales
Los roles sociales son definidos como el papel que ejercemos dentro de la sociedad, es
decir, detallan y representan qué actividades o conductas son las esperadas en un entorno
social determinado. ¿Quiénes son los que definen qué tareas nos corresponden? ¿Se
asigna el papel ya hecho o lo construimos nosotros mismos? Resolvemos estas dudas en
este artículo. Enrique Pichón-Rivière (1985), define el rol como “un modelo organizado de
conductas, relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacción, ligado a
expectativas propias y de los otros”.
Los roles son desempeñados dentro de cualquier grupo.
El rol se construye y lo adapta cada uno a sí mismo, puede que en un principio esté definido
por lo que los demás contribuyentes del grupo esperen de mi conducta, pero será en líneas
generales, ya que cada uno posteriormente deberá adaptar esas expectativas y exigencias
a sus características personales.
Desde el enfoque teatral propuesto por el sociólogo canadiense Erving Goffman, los roles
sociales están construidos a partir del escenario en el que se desplieguen. Es decir, cada
uno de nosotros es un actor que se mueve a través de distintos escenarios y en cada uno
de ellos nuestros roles varían, pues no se espera el mismo comportamiento de un padre,
un amigo o un compañero de trabajo. Así, ajustamos distintas máscaras a nuestro hacer
cotidiano, máscaras que interactúan todo el tiempo con nuestra identidad personal.
Por otro lado, el psicólogo estadounidense Theodore Sarbin entiende los roles sociales las
conductas que la sociedad espera de un sujeto particular en un momento particular. En
otras palabras, tienen que ver con la relación entre las expectativas sociales y la forma en
la que cada persona interioriza estas expectativas y las incorpora en su repertorio
comportamental.
Los roles no son más que creaciones sociales que determinan la forma en que se relacionan
los individuos y las instituciones (la familia, la educación, la religión, la política (el estado),
la economía). Estas instituciones sociales poseen unas normas implícitas, es decir, unas
pautas de comportamiento que las persona introyectan y aceptan, puesto que, si no lo
hacen, pueden ser rechazados o expulsados del grupo.
11. La vida social
Se denomina vida social a aquella que el ser humano desarrolla en contacto con sus
semejantes, en el ámbito familiar, laboral, institucional, barrial, etcétera. Es casi imposible
carecer de vida social ya que desde que nacemos percibimos y sentimos la existencia del
otro, porque somos seres sociales por naturaleza. Actualmente la comunicación entre
personas se ha favorecido mucho anulando las distancias, gracias a los medios de
comunicación como el teléfono o el Chat
La vida social está reglada por las normas y usos sociales, que hacen a la buena y armónica
convivencia (respeto mutuo, solidaridad, amabilidad, tolerancia) y contribuye a la plenitud
de las personas, que se complementan y se realizan en la interacción, y configuran la
dinámica social. De ella surgirán amistades, amores, y también frustraciones o
resentimientos, que también contribuirán a la formación de la personalidad de cada uno. En
la vida social cada sujeto estará enmarcado en una categoría, de la cual se esperan ciertas
conductas (expectativas). No es lo mismo integrar la categoría de hombre o mujer adultos,
que la de joven. De los primeros se espera una actitud más madura y responsable, que en
el caso de los jóvenes, aunque no siempre esto se cumple en la práctica.
Decimos que una persona tiene una intensa vida social cuando asiste en forma frecuente
a reuniones o fiestas, y que tiene poca vida social cuando solo se conecta con sus
semejantes por obligación (colegio, trabajo). Las personalidades extrovertidas son las más
proclives a tener más vida social.
12. La vida colectiva
En su intento por dar cuenta y explicar las aparentes regularidades de las acciones
humanas y el hecho de la vida colectiva, los sociólogos han desarrollado dos conceptos,
cultura y sociedad, que pueden considerarse básicos para toda investigación posterior. A
pesar de variaciones considerables en la forma precisa de utilizarlos, estos conceptos
definen de un modo general la naturaleza y los límites del objeto del análisis sociológico.
Aunque podemos distinguir entre ellos conceptualmente, los fenómenos a que se refieren
no pueden existir independientemente uno de otro; la sociedad no puede existir sin la cultura
y la cultura sólo existe dentro de la sociedad.
El conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una
misma sociedad, forma un sistema determinado que tiene vida propia: podemos llamarlo
conciencia colectiva o común. Es, pues, algo completamente distinto a las conciencias
particulares aunque sólo se realice en los individuos.
En su libro De la división du travail social, Durkheim sostiene que en sociedades
"tradicionales" o "más simples" (aquellas basadas en las relaciones familiares, tribales o
entre clanes), la religión desempeña un rol importante al unir a sus miembros por medio de
la creación de una conciencia común (consciente colectivo en francés original). En las
sociedades de este tipo, los contenidos de la conciencia de un individuo son ampliamente
compartidos en común con todos los otros miembros de su sociedad, creando una
solidaridad mecánica a través la semejanza mutua. Entonces, la conciencia colectiva es
mucho menos importante en una sociedad con solidaridad orgánica que en otra con
solidaridad mecánica. Es más probable que los miembros de una sociedad moderna se
mantengan unidos por la división del trabajo y la necesidad de que otros realicen ciertas
funciones que mediante una conciencia colectiva poderosa.
13. Roles, status y juegos sociales
Los conceptos de rol y status representan el eslabón entre ambos puntos de vista, el de la
sociedad como grupos y relaciones y el de la sociedad como instituciones. Estos conceptos
que en forma sostenida han ganado importancia teórica en los últimos años, proporcionan
puntos fundamentales para el análisis de las instituciones y constituyen unidades básicas
en el análisis de los grupos. Los conceptos de rol y status se derivan de ciertas
observaciones básicas sobre la naturaleza de las instituciones. Cuando se considera la
variedad de normas o patrones de conducta social, es evidente que relativamente pocos de
ellos se aplican universalmente a todas las personas.
Algunos se aplican sólo a grupos limitados; otros a una sola persona. Sirva de ilustración
para esto una de nuestras fundamentales costumbres y presumiblemente universal: no
matarás. La persona que comete un asesinato es culpable del más grave de todos los
hechos criminales. En caso de ser capturado es pasible de sufrir la pena máxima. Pero esta
disposición no rige para algunas personas. El policía que se halla cumpliendo con su deber,
el verdugo que cumple con lo dispuesto por una corte legalmente constituida, el soldado en
medio de la batalla, y hasta en ciertas ocasiones el marido traicionado, todos ellos pueden
matar a otra persona o personas sin ser pasibles de crítica o sanción. En realidad no
llamamos "asesinato" a esas muertes; nuestras distinciones verbales revelan nuestros
valores sociales. El hecho fundamental de esta ejemplificación es que la institución -la
norma social- no se aplica a las personas que ocupan ciertas posiciones en la sociedad.
Como actores sociales podemos adquirir conciencia de ellos sólo cuando otros no les
prestan atención o cuando surge la cuestión de nuestra ignorancia o violación de ellos. Los
hombres representan o desempeñan roles sociales; y llenan u ocupan status. El status es
una especie de marca de identificación social que coloca a un agente en relación con otro
y que siempre implica alguna especie de rol. Cada hombre ocupa muchos status y
desempeña muchos roles. Un hombre es casado o soltero, director de empresa u obrero
de una fábrica, católico, protestante o judío, dirigente de la colectividad o ciudadano común.
Puede a veces ser jugador de basketball o pescador, hincha de fútbol o fotógrafo aficionado.
Cada una de estas identificaciones constituye un status e impone en distinto grado diversas
expectativas de conducta. La acumulación de todos los status, le otorga cierta posición en
la comunidad más extensa en la que vive.
El juego social
Ocurre cuando los niños juegan con adultos o con otros niños. En la primera infancia, el
juego se vuelve gradualmente más social y más complejo. Alrededor de los cuatro años,
los niños comienzan a participar en juegos socio dramáticos, cooperando para asumir roles
y creando sus propias reglas. Son los que utilizan para la intervención dentro y fuera de un
grupo o bien las diferentes formas en las que nos relacionamos con el resto de la sociedad.
14. Cultura y sociedad
Kroeber y Kluckhohn plantean que “la cultura consiste en patrones, explícitos o implícitos, de y
para la conducta adquiridos y transmitidos mediante símbolos, constituyendo el logro distintivo
de los grupos humanos, incluyendo su representación en artefactos; el núcleo esencial de la
cultura consiste en ideas tradicionales y en sus valores”. Señalan 6 tipos de definiciones:
Descriptivas: intentan definir todos los aspectos de la vida humana que ilustran la idea de
cultura. P. ej definen la cultura como el compendio de conocimientos, producciones artísticas…
Psicológicas: se centran en aspectos psicológicos, como la socialización o el aprendizaje
individual. Históricas: enfatizan la acumulación de tradiciones. Aportación de Knutson: “cultura
es un modo de vida que el hombre adquiere como herencia social, el cual comprende el
conocimiento almacenado para un uso futuro.
Estructurales: Hacen hincapié en la organización de la cultura. Estudian la disposición
estructural de los elementos que la componen, reflejando su interrelación. Esta clasificación es
para Berry, Poortinga, Segall y Dasen el punto de partida del término cultura como conjunto de
condiciones compartidas que limitan el repertorio de conductas disponibles para lo miembros
de un grupo. Estas condiciones limitadoras incluyen los condicionantes internos de la
transmisión genética y los externos de los contextos ecológicos, socioeconómicos, históricos y
situacionales.
Normativas: Hacen referencia a las reglas que gobiernan las actividades de las personas.
Duveen y Lloyd diferencian entre valores, que ejercen obligaciones imperativas, y normas, que
ejercen obligaciones contractuales, los valores obligan a todos los miembros del grupo, y las
normas sólo a aquellos miembros que tienen un determinado rol.
Genéticas: Resaltan el origen de la propia cultura, que puede crearse como algo adaptativo al
hábitat de las personas, como fruto de interacción social, o como resultado de un proceso
creativo humano.
El aspecto subjetivo es el componente de la cultura que más interesa a la Psicología social
porque hace referencia a las creencias, normas, actitudes y representaciones sociales que dan
sentido a las respuestas de individuos y grupos. La sociedad es el conjunto de relaciones
sociales que se dan en un hábitat y la cultura es lo que da forma y envuelve a esa sociedad. En
una cultura, se pueden mover diferentes criterios, dentro de cada contexto social pueden ser
importante unos valores más que otros. La adaptación a la cultura y a los valores de una
determinada sociedad dependerá de las circunstancias socioeconómicas y personales de cada
individuo o grupo social.
La cultura es un constructor social, y por los tanto también cambian los hábitos que se
constituyen como pautas culturales y socialmente aceptadas. Los comportamientos más o
menos saludables adquieren diferente dimensión en función de la trascendencia social que
tengan en un momento determinado. La educación para la salud es fundamental en las
sociedades para:
– Modificar conductas no saludables.
– Promocionar conductas saludables.
– Provocar procesos de cambio social.
15. Conclusión
La misma historia de los conceptos Cultura y Sociedad nos acerca no solo el objeto de
estudio de las ciencias sociales sino también el derrotero de la ciencia por
desprenderse de preconceptos, pesado ciencias o racismos varios.
Si bien es un fenómeno típico de occidente el preguntarse por la Cultura propia – nos
conlleva a modelos de explicación científica que a veces hablan Más del mundo del
investigador, que de un estudio legítimo del tema.
También debemos clasificar las conclusiones como provenientes de una determinada
periodización del concepto.
Al analizar esta línea de tiempo nos encontramos con la instalación del biopoder que
describe Foucoult. Biopoder que basado en una antigua moral guerrera se ha
trasladado a todo un proyecto de sociedad que nos llega hasta hoy. No solo se tradujo
en violencia de campo de exterminio nazi, sino como discurso político o filosófico que
excluya por razones biológicas encubiertas la existencia del otro tal y como se presenta
a los "propietarios" del encuadre histórico.
16. HELLER, Agnes, Historia y vida cotidiana, México, Enlace-Grijalbo, 1985, cap. 2: "Laestructura de la
vida cotidiana", págs. 39 a 69. Artículos
Los límites cambiantes de la vida pública y la privada.John B.Thompson
2 Goffman, E. (1972). Relations in public: Microstudies of the public order .Harmondsworth,
Middlesex Inglaterra: Penguin
Donaldson, S. I., & Campbell, B., & Mark, M. M. (2011). Social Psychology and Evaluation
https://lamenteesmaravillosa.com/teoria-de-los-roles-cual-es-nuestro-papel-en-la-sociedad/
https://mariangelesn.files.wordpress.com/2016/06/cultura-y-sociedad-chinoy.pdf
https://www.monografias.com/trabajos33/cultura-sociedad/cultura-sociedad
file:///C:/Users/USER/Downloads/GENERAL_Psicolog_a%20(1).pdf
Bibliografía