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cgt_federaciosanitat@hotmail.com Abril­2005
EL PP INICIA UNA NUEVA FASE PRIVATIZADORA: CONVIERTE A
FLORENTINO PEREZ EN GARANTE DE LA SANIDAD PÚBLICA Y A LOS
TRABAJADORES DEL SEVERO OCHOA EN UN PELIGRO SOCIAL
La campaña iniciada el 11 de Marzo por el Consejero de Sanidad de la CAM, Manuel Lamela, contra los
trabajadores de la Urgencia del Severo Ochoa, dejaba en un segundo plano que el gobierno de Esperanza
Aguirre decidió, el 18 de Marzo, entregar el hospital de Majadahonda a una UTE (Unión temporal de
Empresas), donde destaca Dragados (Florentino Pérez) y acabar con el hospital público Puerta de Hierro en
dos años. También los días 21, 22 y 23, aparecían de forma consecutiva noticias relativas a la calidad
asistencial del hospital Puerta de Hierro. Así el PP volvía el mundo sanitario del revés: a algunos grandes
empresarios de la construcción les convertía en agentes sanitarios y al personal del Severo Ochoa en
exterminadores de enfermos.
La apertura de hospital de Majadahonda y el cierre del Puerta de Hierro son el inicio de un proyecto, que
consiste en reconvertir camas públicas en publico­privadas
y privadas a través de la eliminación de camas
de los hospitales públicos y de la creación de ocho nuevos hospitales, que bajo la formula de “concesión
administrativa”, serán construidos con capital privado, con ánimo de lucro y bajo gestión empresarial. Por
ello tiene fundamento pensar que el ataque al Severo Ochoa marca la entrada en una etapa caracterizada
por campañas de gran virulencia contra el personal de la sanidad.
No es fácil obtener el consentimiento social para una operación consistente en entregar una sanidad pública,
con gran aceptación, a empresas constructoras, aseguradoras, financieras. Menos aún, si estas mismas
empresas que van a enriquecerse a costa de la salud de la ciudadanía, se acaban de llevar, a través de los
créditos hipotecarios, los ahorros futuros de toda una vida de miles de familias. Para hacer tragar esto a la
sociedad, Esperanza Aguirre necesita poner en marcha una ingente campaña de manipulación y alarma
social. Salvando las distancias, pues en la sanidad será más duro, puede servir de ejemplo la campaña
desatada contra los pilotos por el poder político, económico y mediático para privatizar Iberia: una vez que
perdieron la estima social de nada les sirvieron su poder técnico y sus huelgas.
El objetivo central de la tormenta de estos días era separar, primero y enfrentar después, a trabajadores y a
usuarios, ante el inicio de protestas de usuarios frente al proceso privatizador. Los discursos del tipo “con los
conciertos y las concesiones sanitarias hemos encontrado la formula mágica de acabar con las listas de
espera y construir nuevos hospitales sin gastar ni un duro y manteniendo el carácter público”, no solo no
colaban, incluso generaban rechazo.
El gobierno del PP trata de dar gato por liebre. Crea las condiciones para el naufragio de la sanidad
pública ­es
la segunda Comunidad que menos gasta­y
presenta todas las medidas privatizadoras,
como por ej. los nuevos hospitales, como favorables a ésta. Si encuentra respuesta ciudadana, trata
de quitarse responsabilidades como acabamos de ver, criminalizando a los trabajadores, que en
medio de la escasez de medios y plantillas se esfuerzan en que la calidad asistencial no decaiga.
También es expresión de esta hipocresía el comunicado de la Consejería que dice: “ tras las medidas
adoptadas, la Consejería de Sanidad y Consumo ratifica una vez más su apoyo a los profesionales,
reiterando su plena confianza en el correcto funcionamiento de todos los servicios del hospital” .
Pero no pueden engañar a nadie sobre los daños causados, sobre los auténticos causantes y sobre
sus intenciones. El puñal esta clavado, ¿cuándo lo removerán o dónde lo clavaran de nuevo?
¿nosotros, los trabajadores, permaneceremos pasivos hasta que eso suceda?
EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA. DIMISIÓN DEL CONSEJERO