2. BREVE REPASO:
Primero hay que nacer:
(Nuevo nacimiento en Cristo).
Una vez que tenemos vida, comienza nuestro crecimiento,
que a través de la sana y correcta alimentación, va fluyendo,
y así, logramos ser más maduros día tras día. Esto se aplica
tanto para lo natural, como para lo espiritual.
3. Una vez que nacemos…
¿Por qué tenemos que madurar, crecer?
Esta es una pregunta importante que todo cristiano debería
conocer. Es importante que yo crezca como cristiano porque
tengo muchas responsabilidades que cumplir.
4. A)- Debo crecer porque me ayuda a exhortar a los demás. Rom. 15:14.
B)- Debo madurar para no ser presa fácil del error. Ef. 4:14.
C)- Debo crecer para poder defender la Palabra de Dios. 1 Pedro 3:15.
D)- Debo crecer para ser maestros y enseñar a otros. Heb. 5:12.
E).- Debo crecer para no ser carnal. 1 Cor.3:3.
F)- Debo crecer porque cuanto más crezco más segura está mi salvación. 1
Pedro 2:2.
G)- Debo crecer para poder llegar a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo. Ef. 4:13.
5. Pudimos observar los muchos motivos
para crecer y madurar pero… ¿Es solo
eso?
NO! Crecer es algo bueno y necesario.
Pero no hacerlo, no es “neutro”, sino que
acarrea muchos peligros porque...
6. 1) Las bendiciones pueden ser disfrutadas en Cristo solamente por el
cristiano maduro. El que entiende y se apropia de ellas.
2) Si permanecemos inmaduros espiritualmente, no apreciamos
nuestro estado y las bendiciones que ello implica en Cristo.
3) Si somos privados de la madurez y del crecimiento, somos más
susceptibles a las seducciones de la vida y del diablo.
¿Estamos creciendo como cristianos?
¿Sabes determinar si en verdad eres espiritualmente
maduro?
7. Madurez:
La palabra madurez significa, preparado para un
determinado fin.
Sinónimos: Sensatez, buen juicio, prudencia, buen carácter.
El N.T. nos enseña que como cristianos debemos crecer en madurez,
esforzándonos para estar completamente desarrollados en nuestras
vidas espirituales.
8. Inmadurez:
La palabra inmadurez significa falta de madurez.
Sinónimos:
Insensatez, falta de buen juicio, aun no
preparado para un determinado fin.
14. El simple hecho de no buscar que el
Señor nos escudriñe, de no hacer una
reflexión sobre como actuamos ante
diversas situaciones, y de no tomar la
exhortación de los hermanos, siendo
eso algo bíblico, nos convierte en una
persona SIN INTERES DE CRECER!
15. Esta clase no está basada en como
madurar solamente, más bien, en
cómo detectar la inmadurez
espiritual que puede esconderse en
nosotros, tras excusas y falta de
discernimiento.
17. A) Los Hebreos se habían vuelto “lentos para oír” (5:11).
20. D) La incapacidad para “discernir” (5:14).
Discernir= distinguir, diferenciar, creer, valorar.
El normal crecimiento espiritual ejercita los sentidos.
La leche y el alimento sólido, nos lleva a ejercitar nuestros sentidos y a
discernir (diferenciar) entre el bien y el mal.
Nuestra incapacidad para discernir nos deja abierto para ser:
Llevados por doquiera de todo viento de doctrina (Ef. 4:14).
Somos llevados “como la onda del mar que es arrastrada por el viento y
echada de una parte a otra” (Sant. 1:6).
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos (Sant. 1:8).
¿Tienes la capacidad de discernir? ¿Puedes diferenciar cuando una doctrina es
de verdad la palabra de Dios, o eres dado al engaño fácilmente? ¿Sabes
discernir (distinguir) lo bueno de lo malo?
22. A) El orgullo y el egoísmo. “Nada
hagáis por contienda o por
vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás
como superiores a el mismo” (Ef.2:3;
1 Cor. 3:18-19).
23. B) La pereza. “En lo que requiere diligencia (es
decir solicitud de servir al Señor), no perezosos…
(Rom. 12:11). Para muchos cristianos hay mucha
pereza para leer y estudiar la palabra de Dios. Abrir
la Biblia, ir a las reuniones, e incluso muchos
duermen en las reuniones o cuando se habla de la
palabra de Dios. Para muchos la Biblia es un
remedio para poder dormir.
24. C) El ser siempre niños, el
querer quedarnos siempre
como bebes. (1 Cor. 3:2). Nos
conformamos con lo poco, con
lo fácil.
25. D) Las obras de la carne.
Comportarnos de una
manera carnal, animal.
(Gal. 5:19-21).
26. E) La impaciencia y la rivalidad.
Somos impacientes, no sabemos
esperar los tiempos de Dios,
competimos entre nosotros aun por
temas espirituales…
(1 Pedro 2:1-2, Rom. 5:3-4).
27. REGLA N°1 PARA MADURAR
Tener años de cristiano, haber leído toda la biblia, o ayunar 40
días, no nos convierte en alguien maduro, pero si estas son
herramientas poderosas y fehacientes para crecer en Cristo, ya
que alimentarnos de la palabra, estar en comunicación
constante con el padre y menguando a nuestra carne,
podremos crecer, solo depende de mí dependencia y voluntad
de cambiar!
30. Al instante de su nacimiento, lo que primero comienza
a desarrollarse son sus hojas y raíces, ya que son las
partes por donde esta se alimentara. Luego comienza
a crecer su tallo, el cual pasa las diversas pruebas. Por
ultimo este comienza a dar fruto cargando con el peso
de este en sus ramas.
31. Al instante comienza a crecer nuestro oído a la palabra, que es el
alimento. Luego, ya más fortalecidos, comienza a desarrollarse la
etapa se tolerar las diversas pruebas, a ver si soy apto y digno del
llamamiento de Cristo. Una vez pasado esto, el discípulo comienza a
dar fruto (No hablamos de los frutos del Espíritu, los cuales deben
estar en todo tiempo).
34. Cuando me comencé a congregar:
Si mi autoridad fallaba no tenía por qué sujetarme.
OBEDIENCIA SELECTIVA = DESOBEDIENCIA.
Hacía caso a lo que me decían… a mi tiempo.
Quería elegir el servicio
35. NO ENTENDI QUE ES PARA DIOS.
No me quería sujetar.
REBELDIA!
No respetaba a las autoridades delegadas
¿Y este quien es para…?
DESHONRA.
36. Pensaba… ¿hasta dónde no es pecado?
DESINTERES POR AGRADAR A DIOS CON MI ACTITUD Y MI CORAZON, LEGALISMO!!!
No comprendía que tener la razón no me da derecho de lastimar a otros.
NO ME DESPOJE DEL VIEJO HOMBRE.
Quería ganar las “discusiones”
FALTA DE DICERNIMIENTO, QUIEN DISCUTE YA PERDIO!
Guardaba rencor.
FALTA DE PERDON!
Pensaba que no llevarme mal con el otro y listo, ese era el requisito.
FALTA DE AMOR.
37. Pensaba… No le guardo rencor, pero el por su lado y yo por el
mío. NO COMPRENDER QUE SOMOS UN CUERPO Y NO UNA
BOLSA DE MIEMBROS!
Razonaba TODO!
FORTALEZAS!
Tomaba “mis” propias decisiones sin consultar a nadie… ni a Dios.
INDEPENDENCIA.
38. Hemos visto los factores que reflejan
inmadurez espiritual en el cristiano, ahora
veremos todo lo contrario cuando
demostramos madurez:
42. B) El cristiano maduro es sabio y no necio, comprendiendo cual es la
voluntad de Dios. (Ef. 5:17).
C) El cristiano maduro no se adapta, conforma a este mundo.
(Rom.12:12). El presenta su cuerpo en sacrificio a Dios, no se adapta
y conforma a este mundo, sino que se transforma día a día
renovando su mente para aceptar la voluntad de Dios y hacerla en su
vida diaria.
D) El cristiano maduro es maestro para otros. (2 Tim. 2: 24-25).
E) El cristiano maduro busca el bien para los demás. ( 1 Cor. 10:24).
43. F) El cristiano maduro no solo oye, sino practica lo que oye. (Sant. 1:22-23).
G) El cristiano maduro no es envidioso. (Rom. 12:15).
H) El cristiano maduro practica lo que predica. (Rom. 2:21-22).
I) El cristiano maduro camina con el fruto del Espíritu Santo. (Gal. 5:22-23).
J) El cristiano maduro da un buen ejemplo a los demás. Imita a Cristo. (1 Cor.
11:1).
K) El cristiano maduro está contento con lo que tiene. (1 Tim. 6:8).
L) El cristiano maduro piensa con madurez y es niño en la malicia. (1 Cor. 14:20).
44. M) El cristiano maduro no hace juicios a la
ligera, según la apariencia. (Jn. 7:24).
N) Es tardo para la ira. (Sant. 1:19).
Ñ) El cristiano maduro puede dar un buen
ejemplo y consejo a sus hijos, esposas,
esposos, familias, hermanos, amigos y a todo el
mundo.
45. La actitud correcta para crecer.
Para poder crecer, es obvio, tenemos que tener una buena
actitud (disposición, preparación, arreglo).
A) La primera actitud es querer aprender. (Mt.13:36).
B) Debemos desear la palabra de Dios. (1 Pedro 2:2).
C) Debe de haber buena disponibilidad para aprender. (Hechos
13:15).
D) Tenemos que tener oídos atentos, ligeros para la palabra de
Dios. (Nehemías 8:3).