1. O Barco de Valdeorras.
Julio de 2016
NUESTRA SEÑORA DE AGOSTO
Con este nombre es conocida la fiesta del
15 de agosto en la que celebramos la
Asunción de María en cuerpo y alma a
los cielos.
Es el último de los privilegios con los que
adornó Nuestro Señor a María, la elegida
desde siempre para ser la Madre de Dios y
a la que enriqueció con el privilegio de la
Inmaculada Concepción y la de ser
siempre virgen, antes, en y después del
parto de su hijo Jesús.
Aunque esta verdad de la Asunción es el
último dogma declarado por la Iglesia (1-
XI-1950) por Pío XII, ya estaba admitido
en el pueblo santo y prueba de ello es que
la mayoría de las Catedrales están
dedicadas a este misterio, todas las abadías
del Cister, también.
En el misterio no está incluida ni
concluida la muerte, pues el Papa dejando
aporte esta realidad, declaró:
“Terminado el curso natural de esta vida fue
llevada en cuerpo y alma a los cielos”
En el cielo es coronada como Reina de
Todo el Universo, a este título se le añade
el que Jesús le dio aquí en la tierra: Madre
Nuestra. Esto es garantía de que no se
olvida de sus hijos que peregrinamos en la
tierra, aunque esté encumbrada en el cielo,
tiene su mirada en sus hijos que
peregrinamos en este “Valle de Lágrimas”
Esta fiesta suscita en nosotros orgullo al
tener tal madre y confianza por sus
maternales cuidados para con nosotros, en
Ella se conjugan en dulce armonía Reina y
Madre.
CURSILLO PRESACRAMENTAL.
Para recibir la mayoría de los sacramentos se
nos exige unos cursillos previos. La razón es
porque nuestra formación religiosa normalmente
no es muy boyante y nos conviene recordar o
actualizar los compromisos que asumimos al
recibir un sacramento o al hacernos
responsables por la condición de padrinos.
¿Qué formación religiosa tenemos?
¿Qué medios usamos para actualizarla?
¿Sabemos defender nuestras creencias
religiosas?
Los cursillos son oportunidades para formarnos
religiosamente.
Pregunta:
Soy creyente, no practicante.
Respuesta: Dos partes tiene esta proposición, entre si no
tiene ninguna secuencia, sino contradicción. Si uno es
creyente tiene que practicar, pues, fe sin obras está muerta,
no vale para nada, así lo dice el apóstol Santiago, no le
servirá para salvarse. Los demonios también tienen fe y
están condenados.
Con las obras demostramos la fe que tenemos. Jesús en el
evangelio nos dice: No sólo el que dice Señor, Señor entrará
en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi
Padre.
CONSULTORIO
Hay tres palabras que se deben
decir siempre, tres palabras que
tienen que estar siempre en casa:
PERMISO, GRACIAS, DISCULPA.
Papa Francisco.
2. DEFUNCIONES
Consuelo Novo Arias.
Custodia Núñez Núñez.
El día 3 de julio celebramos la fiesta de Nuestra Señora de la Barxa.
Del 3 al 16 de julio las Hermanas Misioneras Catequistas han salido a
realizar sus ejercicios espirituales anuales en Algemesí Valencia, donde
reside otra comunidad de su misma orden.
El día 11 celebramos la Fiesta de San Benito, patrono de Europa, su lema
“Ora et labora” sigue siendo norma de vida para todos sus seguidores.
También celebramos las fiestas de:
Nuestra Señora del Carmen 16 de Julio, fiesta en el Sierro.
Julio 23 fiesta de Santa Brígida, patrona de Europa.
Julio 25 fiesta de Santiago Apóstol.
Julio 29 santa Marta.
Julio 30 San Pedro Crisólogo.
Julio 31. San Ignacio de Loyola.
Que todos ellos intercedan por nosotros aumentando
nuestra fe y nuestra adhesión a la Iglesia.
BAUTISMO
Paula Delgado Vega,
hija de Ángel y María.
Ismael Jiménez Jiménez,
hijo de Mariano y Yolanda.
Lucía González Urdangaray,
hija de Miguel Ángel y Felicitas
Samara Fernández Larralde,
hija de Carlos y Tamara
SAN ROQUE
Significa: Fuerte como roca.
Este santo se ha hecho famoso en el mundo por los grandes favores que consigue a favor de los pobres y enfermos.
Su popularidad ha sido verdaderamente extraordinaria cuando a pueblos o regiones han llegados pestes o epidemias,
porque consigue librar de la enfermedad del contagio a muchos de los que se encomiendan a él.
San Roque nació en Montpellier, de una familia sumamente rica. Muerto sus padres, él vendió todas sus posesiones,
repartió el dinero entre los pobres y se fue como un pobre peregrino hacia Roma a visitar santuarios. En ese tiempo
estalló la peste del tifus y las gentes se morían a montones por todas partes. Roque se dedicó entonces a atenderá los
mas abandonados. A muchos logró conseguirles la curación con solo hacerles la señal de la Santa Cruz sobre su
frente. A muchísimos ayudó a buen morir, y él mismo les hacia la sepultura, porque nadie se atrevía a acercárseles por
temor al contagio. Con todos practicaba la más exquisita caridad. Así llegó hasta Roma y en esa ciudad se dedicó a
atender a los más peligrosos de los apestados. La gente decía al verlo: “Ahí va el santo” y un día mientras atendía a
un enfermo grave se sintió también él contagiado por la enfermedad. Su cuerpo se llenó de manchas negras y de
úlceras. Para no ser molesto a nadie, se retiro a un bosque solitario, y en el sitio donde él se refugio, ahí nació un aljibe
de agua cristalina, con la cual se refrescaba.
Y sucedió que un perro de una casa importante de la cuidad empezó a tomar cada día un trozo de pan de la mesa de
su amo e irse al bosque a relvárselo a Roque. Después de varios días de repetirse el hecho, al dueño le entró
curiosidad, y siguió los pasos del perro, hasta que encontró al pobre llaguiento, en el bosque. Entonces se llevó a
Roque a su casa y lo curó de sus llagas y enfermedades.
Apenas se sintió curado dispuso el santo volver a su ciudad de Montpellier, pero al llegar a la ciudad, que estaba en
guerra, los militares lo confundieron con un espía y lo encarcelaron. Y así estuvo cinco años en la prisión, consolando
a los demas prisioneros y ofreciendo sus penas y humillaciones por la salvación de las almas. Y un 15 de agosto, del
año 1378, fiesta de la Asunción de la Virgen Santísima, murió como un santo. Al prepararlo para echarlo al ataúd
descubrieron en su pecho una señal de la cruz que su padre le había trazado de pequeñito y se dieron cuenta de que
era el hijo del que había sido gobernador de la ciudad. Toda la gente de Montpellier acudió a sus funerales y desde
entonteces empezó a conseguir de Dios admirables milagros y no ha dejado de conseguirlo por montones en tantos
siglos.
La devoción al Santo es la más antigua que existe en O Barco, pues, se remonta al siglo XVI, cuando Don Juan Giral,
Villafranquino, vino a esta tierra y fue probablemente el fundador de la ermita de San Roque. Se trata de la primitiva
Iglesia Parroquial, que constituyó el único edificio religioso del barrio que a orillas del río Sil, le nacía al pueblo de
Villoria. Fue la primitiva parroquia del lugar y que pronto fue sustituida en la categoría de parroquia por la Iglesia de
San Mauro, no se sabe el año exacto de esta sustitución, quedando la ermita de San Roque un poco olvidada. Hoy se
le venera y rinde culto en el barrio de las Casas Baratas, su fiesta se celebra el día 16 de agosto.