Este documento presenta una rúbrica para evaluar relatos con criterios como la introducción, desarrollo y desenlace de la historia, el comienzo y desarrollo coherente, la caracterización de personajes, la ambientación, el uso del tiempo pasado, la persona narrativa, la presencia de diálogos y la corrección ortográfica. La rúbrica clasifica los relatos en tres niveles: avanzado, medio y bajo.