La alimentación de los 5000 no solo es un relato verídico de un milagro de Jesús, sino un relato que nos enseña por lo menos 5 principios bíblicos acerca de las finanzas: El principio de la provisión divina, el principio del agradecimiento, el principio de la bendición abundante, el principio de la administración y el principio de la ofrenda generosa.
1. Jesús y la multiplicación de los panes y peces
JUAN 6:1-21
2. “Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que
había venido a él gran multitud, dijo a
Felipe: ¿De dónde compraremos pan para
que coman éstos?”
Juan 6:5
• Jesús había estado
sanando
(necesidades físicas)
• Jesús subió a un
monte (el subir a un
monte simbolizaba
su conexión con Dios.
Ej. Moisés recibió los
mandamientos en un
monte. Necesidades
espirituales)
• Jesús se intereso en
que iban a comer las
personas ese día
(necesidades
materiales)
3. “Y tomó Jesús aquellos panes, y
habiendo dado gracias, los repartió entre
los discípulos, y los discípulos entre los
que estaban recostados; asimismo de los
peces, cuanto querían.”
Juan 6:11
No es tan importante
lo que se recibe cuando
valoramos lo que ya
tenemos, eso no quiere
decir que debemos
conformarnos, pero si
apreciar y valorar las
bendiciones que el
Señor nos da cada día.
4. “Recogieron, pues, y llenaron doce cestas
de pedazos, que de los cinco panes de
cebada sobraron a los que habían
comido.”
Juan 6:13
Lo sorprendente de
este milagro no fue solo
que miles de personas
hubieron de saciarse,
sino que sobraron 12
canastas llenas. Esto
seguramente trajo a
memoria a las
personas acerca de las
12 tribus de Israel y
como Jehová les había
provisto maná en el
desierto. Dios no había
cambiado seguía
proveyendo como hacía
centenares de años
atrás.
5. “Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus
discípulos: Recoged los pedazos que
sobraron, para que no se pierda nada.”
Juan 6:12
Cuando Jesús notó que
había quedado
alimento mandó a
recoger el excedente,
para demostrarnos no
solo el milagro de la
abundancia y
multiplicación sino lo
importante que es
administrar con
sabiduría las
bendiciones del Padre.
6. “Aquí está un muchacho, que tiene cinco
panes de cebada y dos pececillos; mas
¿qué es esto para tantos?”
Juan 6:9
Para que este gran
milagro fuera realizado
fue necesaria una
ofrenda generosa de un
niño. Generoso no
necesariamente
significa abundante,
sino desinteresado en
obtener beneficios
personales. Este niño
dio lo que tenía aún sin
saber que recibiría a
cambio, y esa ofrenda
no fue solo de
bendición personal sino
de bendición a miles de
personas.