La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
Bodaseises
1. La hermosa historia de amor de dos números que
fueron capaces de enamorarse, separarse, volver a
enamorarse, hacerse potencia y superar un duro
proceso de ruptura y factorización.
César Carbajo Olea
Dominicas Palencia
2. Érase una vez dos pequeños seises que vivían felices y contentos
en el país de las potencias. Se conocían desde niños y jugaban
inocentes a las multiplicaciones.
¿Dos
por
tres?
Yo
Felices numeritos, jugaban alegres al cinquillo y veían la tele (la
sexta, por supuesto) sentados muy juntos en dos tresillos (o sea 6).
3. El tiempo pasó y nuestros dos seises crecieron tanto que a
veces parecían sietes. Al cumplir 6 años, 6 meses y 6 días
se juraron amor eterno.
Nunca te
olvidaré
Yo tampoco
me olvidaré de
mi mismo
Pero como pasa a menudo, la vida separó a nuestros dos
seises. Fueron a estudiar a rectas paralelas y poco a poco
se fueron olvidando el uno del otro.
4. Sin embargo el azar es caprichoso y al acabar sus estudios
los dos seises se encontraron en una fiesta que organizaba
una hermandad de irracionales.
Allí estaban
3
, 3, 9,1,01001000100001...π
En esas fiestas, los números se multiplicaban, jugaban a
pares o nones y bailaban hasta el y mas allá.∞
¿Integras
o derivas?
¿Qué ande
trabajas?
¿Lo qué?
5. ¡A que te
parto la
parte entera
π¿ ?
a
b
=
Por desgracia, en estas fiestas irracionales (también llamadas
botellones), algunos números intentaban ponerse cocientes,
cosa imposible dado su carácter irracional y acababan
poniéndose violentos con facilidad.
¡No puedo,
no puedo!
¡A que te comes la
expresión decimal!
6. Quiero hacer
contigo lo que la
primavera hace
con los cerezos…
Mejor me invitas
a un cubata…
Nuestros dos jóvenes seises se pusieron tontorrones y con
la excusa de tomar el aire aprovecharon para conocerse
mejor.
Y así, con naturalidad, los dos seises se juraron de nuevo
amor eterno para toda su vida entera, un amor racional y
real que duraría para siempre… o hasta que se acabase…
8. Al principio todo fue bien. Nuestros dos seises compartieron
sus partes mas íntimas y pasaron la luna de miel
haciéndose mutuamente toda clase de factorizaciones.
=
=
x
x
9. Pero la rutina puede ser una enemiga implacable y al cabo del
tiempo y quizás por falta de comunicación nuestros dos seises
se sentían vacíos y presos en una cárcel radical…
Ya no me
entiendes
Antes
molabas
10. En un desesperado intento por salvar su potencia, nuestros
dos seises decidieron acudir a un reputado asesor matrimonial
que les dio a ambos un ambiguo consejo…
¡¡¡Multiplícate
por cero!!!
x 0=0
Me siento vacío.
No valgo nada
11. Por fin, se sentaron en sus tresillos y vieron que si se
multiplicaban, podrían salir de sus cárceles radicales y
fundirse para siempre en un solo seis.
x
=
=
Por fin libres y
fundidos en
un solo seis.
12. Y aquí termina esta historia feliz y sin pretensiones.
Recuerda siempre que si no estás dispuest@ a
equivocarte nunca llegarás a nada original y que si cierras
la puerta a todos los errores, también la verdad se
quedará fuera. Sed felices.