2. EL TEATRO EN LA EDAD MEDIA Y
Teatro, Drama y Espectáculo son
tres conceptos estrechamente
relacionados y frecuentemente
utilizados como sinónimos,
cuando no como comodines
aplicables indistintamente a
cualquier actividad ficcional que
se desarrolle en directo ante los
ojos de un público. Existe una
evidente dificultad de acuerdo
entre los estudiosos a la hora de
definir los límites de cada uno de
estos conceptos y su significado
en el mundo medieval y
RENACIMIENTO
3. Esta dificultad, síntoma de la riqueza
y complejidad del hecho teatral,
obliga a quien pretenda abordar el
estudio del teatro en ese período a
definir el campo de actuación, fijar
sus límites, y concretar el significado
de los conceptos que se manejan.
Los primeros estudiosos que en la
segunda mitad del siglo XIX y
comienzos del XX se interesaron por
las manifestaciones teatrales del
medievo, lo hicieron armados con los
criterios taxonómicos del teatro
moderno, criterios que, a nadie se le
escapa, no existían en la época
estudiada.
4. dificultad, no sólo hay que definir
los conceptos que manejamos sino
también intentar averiguar qué es
lo que la Edad Media y el
Renacimiento entendieron por
Teatro.
La primera generación de
estudios modernos sobre el teatro
medieval, influida por las teorías de
Fustel de Coulanges sobre la
función de la religión en las
sociedades antiguas y por el
conocimiento del papel que el
ritual religioso había jugado en la
aparición del teatro griego, quiso
ver su origen en la liturgia cristiana.
5. relatada lleva en si el germen de la
acción dramática, pero con la
aparición de los tropos se introdujo el
diálogo, el otro componente básico
del teatro occidental. De acuerdo
con esta tesis, los tropos fueron
evolucionando hasta convertirse en
verdaderas piezas teatrales (dramas
litúrgicos) con vestuario, escenografía
y atrezzo. El primero de los tropos que
se habría convertido en drama sería
el Quem Quaeritis, diálogo musical
entre las Marías que acuden al
sepulcro de Cristo y el ángel que lo
custodia, cantado en el curso de la
ceremonia litúrgica de la Visitatio
6. La representación habría ido
evolucionando, por agregación y
elaboración de nuevos elementos,
hasta convertirse en un drama
secularizado con la utilización de las
lenguas romances y la introducción de
elementos profanos y cómicos
(escenas del unguentarius).
Tendríamos así un embrión del que
surgirían tanto el teatro religioso
posterior, que pronto abandona las
iglesias para trasladarse al claustro y al
atrio primero y a la plaza pública más
tarde, como el teatro profano que no
haría sino desarrollar la veta cómica
del teatro religioso.
7. Los análisis más recientes coinciden,
sin embargo, en destacar que los
denominados dramas litúrgicos sufren a
partir del siglo XIII un proceso de
esclerotización y anquilosamiento, incluso
con cierta tendencia a la simplificación,
sin que se vean indicios de evolución que
puedan conducir hacia el teatro
vernáculo posterior, aunque es cierto que
en algunos lugares como en Rouen la
documentación permite seguir paso a
paso el proceso mediante el cual la
ceremonia clerical pasa a convertirse en
un espectáculo público en el período
que va desde finales del XIII a mediados
del XV.
8. Por otra parte, la larga pervivencia
de los dramas litúrgicos –hasta
Trento–, conviviendo además
formas muy simples con otras más
complicadas, y la coexistencia en
los siglos bajomedievales de los
dramas litúrgicos y
los Misterios, pone en tela de juicio
la tesis monogenista y evolucionista
de Chambers y Young que suponía
que los Misterios bajomedievales
son fruto de la progresiva evolución
de los dramas litúrgicos.