(oct.2013) El arraigo cultural de occidente lleva a la más dura competencia y perfeccionismo, desnaturalizando el mundo, haciéndolo cada vez más artificial y haciéndonos creer que la perfección la crea el hombre. El lejano oriente honra un antiquísimo concepto difícil de comprender para la sociedad moderna: Wabi Sabi, simplemente el arte perfecto de percibir y apreciar la belleza de lo imperfecto. Asimetría, aspereza, sencillez, naturalidad, modestia, intimidad. Conceptos que acercan al hombre a la naturaleza pero que el hombre aleja de su vida cada vez más…
Producción original: Carlos Rangel
3. Muchos conocen la historia de las alfombras persas, de las que se
dice que siempre han de tener un pequeño error, un pequeño
defecto, sólo para recordar al espectador que sólo Dios es perfecto…
Imagen extraída de la red
14. Cuenta la leyenda que el concepto surge en el siglo XV. Un joven
llamado Rikyu, quería aprender el complicado ritual de la ceremonia
del té y buscó el gran maestro Takeno Joo.
Para probar al joven,
el maestro le pidió
barrer el jardín. Rikyu
limpió el jardín hasta
que no quedó ni una
hoja fuera de lugar.
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16. El Maestro Joo, impresionado, admitió el joven en su monasterio.
Rikyu se convirtió en un gran Maestro del Té y desde entonces es
reverenciado como aquel que comprendió la esencia del
concepto de Wabi-Sabi: el arte de la imperfección.
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