Creyentes o no creyentes, de una u otra forma la Navidad -en la fecha que oficialmente se le ha asignado- crea un “halo” de energía muy particular durante todo el periodo que (una vez que hemos hecho a un lado la máscara del mercantilismo y consumismo que tan hábilmente oculta la esencia) no resulta fácil de describir, pero hay “algo” que se siente. Una esencia que simplemente parecería un susurro del viento -en absoluto silencio- cuando nos damos el permiso de escucharlo. Producción original: Carlos Rangel