(oct.2013) Frecuentemente vemos al estómago sólo como un órgano del cuerpo que cumple una cierta función digestiva, sin detenernos a considerar que es parte de un TODO a muchos niveles, no sólo una pieza de engranaje casi “reemplazable”, en donde se digiere mucho más que el sólo alimento físico, pues también se digieren las emocionas y por supuesto, los pensamientos. De una buena digestión depende el sano funcionamiento de muchos otros órganos. Como el estómago procesa lo que pensamos y lo que sentimos, de la calidad de éstos dependerá su buen o mal funcionamiento. Y cada quién sabe cómo está su estómago…
Producción original: Carlos Rangel
2. Nota del Editor:
Toda publicación acerca de cualquier postura diferente a la apreciación
convencional es como una espada de dos filos:
Hay quienes sin pensarlo dos veces se fascinan por la “novedad” de la
información y lo toman como ley inapelable, y hay quienes de inmediato la
rechazan por no estar sustentadas por contundentes y comprobables resultados
de laboratorio y la ausencia de un estricto “método científico”.
Todo en la naturaleza y en nuestro organismo está para el servicio y beneficio
de nosotros mismos y no debería considerarse como una pieza aislada de una
maquinaria. Eso se ha sabido a lo largo de la historia de la humanidad, y nuestras
abuelas lo sabían con certeza.
Lo cierto es que, aunque se trate de lo mejor, lo más bello y lo más sano, toda
postura exagerada se pervierte, y como alguien muy sensato alguna vez dijo,
“ante la menor duda, es preferible abstenerse”.
El presente material ha sido previamente publicado en internet en diversas
versiones y no es de la autoría intelectual del editor.
3. En el estómago se recogen muchas de las impresiones que vienen del
exterior, todo aquello que debemos tragar, digerir y asimilar en la vida.
Es el órgano que tiene encomendado el aspecto “material” de la
digestión.
4. ¿Qué es lo que parece haber detrás de cualquier problema con el
estómago?
Las enfermedades del estómago son como quejas respecto a lo que
recibimos. “No digiero bien esta situación”, “tal persona me da
náuseas”, “se me revuelve el estómago cuando veo eso”…
Digerimos la realidad
que nos llega, y si está
en “mal estado”, el
estómago duele, se
descompone, se cierra
o enferma de diversas
maneras.
5. ¿Influye en la digestión el modo en que comemos?
Dice la medicina ayurvédica que, para evitar problemas digestivos,
úlceras y sobrepeso, hay que alimentarse según dos principios
básicos fundamentados en la concienciación alimenticia:
1. Comamos siempre sentados, nunca
de pie, o caminando o manejando, etc.
No importa cuanto vayas a comer, ya
sea un helado, un maní, o lo que sea,
siempre siéntate a comer.
2. Mientras comes, no hagas otra cosa,
lo que incluye: no ver la televisión,
leer el diario o escuchar la radio.
6. ¿Y en cuanto a la conversación?
Se conversará cuando la comida esté en el estómago, no en la boca.
Escucha cuando la comida esté en la boca y habla cuando la
comida esté en el estómago. Esto crea una buena conversación, pues
todos llegan a poder hablar un poco.
7. ¿Qué conexión tiene la madre con el estómago?
De la madre tomamos nuestro
primer alimento, primero dentro
del útero, por medio de la placenta
y el cordón umbilical, y luego a
través de la lactancia.
El acto de alimentarse queda
asociado a la madre, de modo
que el estrés de estas primeras
experiencias (por defecto o exceso) pueden construir estómagos
especialmente sensibles a las carencias o a la sobrealimentación.
Es sabido que los conflictos maternos se traducen en “malos
comedores”, e incluso en anorexia o bulimia.
8. Me gustaría preguntar por la acidez de estómago, que parece un
mal endémico en mi familia
Jomán Romero nos dice que detrás de
una producción excesiva de ácidos se
encuentra oculto un sentimiento de
miedo, una tensión en el control del
mundo material.
9. ¿La acidez se conecta con el ego material?
Es posible que se relacione con algo que nos obsesiona, con alguna
contrariedad profesional, financiera o judicial. Si no deseamos tragar
y digerir lo que la vida nos pone delante porque nos falta la
suficiente confianza y seguridad en nosotros mismos, podemos
volvernos pesimistas y amargados.
10. Tal vez por ese motivo Alejandro Jodorowsky siempre recomienda
que hay que pasar a la acción…
¡Claro! Si no somos capaces de canalizar nuestro mal humor y nos lo
tragamos, nuestro estómago se ve obligado a aumentar el ácido jugo
gástrico para poder digerir nuestra propia agresividad.
11. La acidez de estómago es una forma de agredirnos a nosotros
mismos. ¿Qué podemos hacer?...
El remedio es confiar en los procesos de la vida, ser conscientes de lo
que hacemos, vivir el presente y deshacernos cualquier miedo:
al fracaso, a la crítica, etc. Alejarnos de aquellas relaciones tóxicas
que no logramos digerir.
12. El modo en que funcionan las cosas en el mundo animal puede
enseñarnos algo a los humanos.
Sí, es lo que intenta decirnos esta historia contada en conferencias
sobre la “Nueva Medicina”:
.
Una manada de lobos está cazando en el monte, aunque la comida
escasea, de repente uno de los lobos encuentra la pata de un conejo
salvaje muerto desde hace varios días: para que no se la arrebaten los
otros lobos se la traga a toda prisa, pero como la pata es demasiado
gruesa se le queda en el
estómago. El lobo se halla
en peligro de muerte, ya
que mientras la pata sigue
en el estómago pierde todo
apetito. Se trata de una
situación de emergencia
que no sabe cómo resolver.
13. El modo en que funcionan las cosas en el mundo animal puede
enseñarnos algo a los humanos.
Inmediatamente se pone en acción el cerebro y le ordena al cuerpo
que lleve a cabo una proliferación celular en el estómago justo allí
donde se encuentra el hueso de la pata: ¡se trata de un tumor!
Pero todo tiene un sentido
y lo que se diría una
enfermedad inexorable
se revela en cambio
como la solución perfecta
del cerebro para la
supervivencia del lobo.
14. El modo en que funcionan las cosas en el mundo animal puede
enseñarnos algo a los humanos.
Se ha demostrado en el laboratorio que las células tumorales del
estómago segregan una cantidad de ácido clorhídrico que tiene un
poder digestivo de tres a diez veces superior al de las células normales.
.
Así el hueso puede ser digerido más rápidamente y el lobo podrá
sobrevivir. Una vez cesadas
las alarmas, desaparecido
el peligro, el cerebro da la
orden al cuerpo de eliminar
el tumor y el lobo podrá
nuevamente reunirse con
la manada y volver
a cazar…
15. ¿Qué otras conexiones se pueden establecer en el estómago?
Aprender a manejar el estrés.
El estómago es un maestro que nos enseña que todo requiere
su tiempo. Si desobedecemos, se queja enfermando.
.
Como maestro
que es, al
estómago le
gusta ser
escuchado:
debemos
atender a sus
Y no olvidemos que puede
sabias señales.
ser considerado como
un segundo cerebro y que
su inteligencia no funciona
con la razón, sino con la
intuición.