2. Toma de contacto con las familias
Una vez detectado el
déficit del alumno,
hemos de hablar
con la familia para
adoptar
conjuntamente una
actitud positiva.
- Fase de aceptación
del trastorno por
parte de las
familias, evitar que
se sientan culpables.
- Puesta en común
de inquietudes.
- Ideas previas y
posibles respuestas.
3. Establecer un calendario de tutorías
Fijar un calendario
de encuentros con
las familias para
informar sobre los
distintos aspectos
del aprendizaje de
su hijo en la
escuela.
- Avances.
- Dificultades.
- Evolución.
- Qué nos funciona
y qué no lo hace.
- Relaciones con
compañeros y
maestros.
4. Aportaciones de los padres
Al igual que el colegio
informa a las familias
sobre la actitud de su
hijo en la escuela,
también pedimos a los
padres información
sobre su evolución en el
ámbito familiar para
conocer aquello que
ofrece mejores
resultados en otro
entorno.
- Conducta del niño
fuera de la escuela.
- Cómo se siente.
- Qué inquietudes tiene.
- Qué actitud perciben
ellos que tiene hacia el
colegio.
- Qué funciona fuera
del colegio y qué no
funciona.
5. Comunicación de medidas que se van a adoptar
Siguiendo el protocolo de
actuación determinado
por el centro y gestionado
por los equipos de
orientación, se determina
las actuaciones que se van
a adoptar respecto a las
necesidades que el niño
tenga (ACI significativa,
no significativa,
refuerzo…)
- Estudio
psicopedagógico (EOE)
- Explicación sobre las
rutinas que se van a
establecer dentro del
aula.
- Medidas de apoyo que
recibe puntualmente.
6. Agenda escolar
A través de la agenda
escolar (u plataformas
educativa) debe
comunicarse a los
padres de forma
periódica algunos
datos importantes
para favorecer el
trabajo en casa.
- Tareas diarias.
- Horarios de clases.
- Conductas.
- Instrucciones para
trabajos.
- Fechas de exámenes.
- Materiales que tiene
que llevar.