La excavación arqueológica en Huarmey descubrió una cámara funeraria Wari intacta que contenía 63 momias y aproximadamente 1200 objetos de oro y plata. Los arqueólogos polacos y peruanos removieron 33 toneladas de piedras para revelar la cámara, que contenía mujeres de la élite enterradas con joyas que usaron en vida, identificándolas como parte de la nobleza Wari. El hallazgo proporcionará nueva información sobre la influencia del imperio Wari.
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Los profanado gran hallazgo wari en huarmey
1. Los profanadoGran hallazgo wari
en Huarmey: 63 momias y
1200 objetos de oro y plata
La cámara funeraria fue hallada por un grupo de arqueólogos
polacos y peruanos a cuatro horas y media de Lima
res de tumbas nunca pudieron con ella. Ingeniosamente, los
súbditos de los señores waris la blindaron con una capa de 33
toneladas de ripio y permaneció intacta durante unos 1.200 años.
Desde hace un par de años, un grupo de investigadores polacos
empezó a develar el secreto que guardaba una cámara funeraria
de la cultura Wari, con lo que se podrían resolver diversas
interrogantes sobre la influencia que durante el Horizonte Medio
tuvo este imperio en grandes civilizaciones como la Mochica y
otras de la costa norte.
Milosz Giersz, director del proyecto arqueológico, y su esposa
Patrycja Przadka-Giersz de la Universidad de Varsovia, así como
sus colegas peruanos, Krzysztof Makowski y Roberto Pimentel de
la Pontificia Universidad Católica del Perú , en octubre del 2010 ya habían
encontrado dos contextos funerarios en el sitio conocido como El
Castillo, muy cerca deHuarmey. En ese momento, hallaron
evidencias de importancia pero estaban decepcionados porque
los huaqueros dañaron seriamente los contextos funerarios,
perdiéndose valiosa información.
Sus diez años de experiencia en la zona les recomendaron
continuar investigando pese a que los resultados no habían sido
del todo satisfactorios. El 1 de setiembre del 2012, con el
respaldo de la Universidad de Varsovia y del Centro Nacional de
Ciencias del Gobierno de Polonia, decidieron excavar entre los
escombros que aún quedaban en la parte más alta de una
pirámide escalonada de 20 metros de alto, ubicada a poco más
de un kilómetro de la ciudad.
2. Inspirados en los finos enlucidos rojos de las paredes de adobe y
sin mayores expectativas –porque durante décadas gran parte
del monumento había sido destruido por los buscadores ilegales
de tesoros– los científicos empezaron a excavar en el centro de
una estructura de adobe, que reconocidos arqueólogos peruanos
creen que pertenecía a la cultura Mochica .
El 28 de setiembre del mismo año, cuando limpiaban pozos de
los huaqueros en medio de adobes triangulares, algo más llamó
la atención. En la capa de piedras pequeñas (ripio), al fondo de
los pozos, aparecieron pupas de mosca, señal inequívoca que en
el fondo existía material orgánico.
Giersz estaba completamente sorprendido y dispuso el retiro de
ripio que formaba una capa de aproximadamente 100 centímetros
y cuyo peso total fue de unas 33 toneladas. Mientras se retiraba
este material, apareció una porra de madera, de más de un metro
de largo, con incrustaciones de cobre, en el centro de lo que
resultó ser una cámara funeraria de singular valor y riqueza de
ofrendas.
Debajo del sello de ripio, los investigadores encontraron seis
esqueletos humanos que fueron colocados sobre los fardos
funerarios de las mujeres, a modo de ofrendas para los
personajes del linaje wari.
MUJERES DE ÉLITE
Una semana después ocurrió un suceso que no estaba en los
planes del equipo de científicos. Luego de retirar las siete
ofrendas humanas, apareció la cámara funeraria conteniendo un
riquísimo ajuar sin precedentes en la cultura peruana. Estaban
frente a un gran hallazgo, en el que tuvieron que trabajar en
secreto para evitar la maligna presencia de los profanadores.
Después de un mes de minucioso registro fotográfico, dibujo y
análisis de los esqueletos, el bioarqueólogo del proyecto confirmó
que en la cámara funeraria (de 4,50 metros de largo, 3,50 de
ancho y 1,50 de profundidad) había sepultados los fardos con 57
personajes sentados, tal como se acostumbra en la sierra.
En el lado norte de la misma cámara había tres pequeñas tumbas
que corresponderían a reinas o princesas waris. En todas ellas se
halló ajuares con joyas de incalculable valor cultural pero la del
centro albergaría a una señora de mayor importancia que las
3. demás. Las tres señoras, quizá las esposas principales, fueron
sepultadas con otras damas nobles, quizá las esposas
secundarias o integrantes de la corte.
Al analizar los ajuares, la doctora Przadka-Giersz concluyó que
todas las mujeres fueron enterradas con las joyas que usaron en
vida como: orejeras de oro y plata, fina cerámica. Cada una de
ellas tenía un cesto en el que guardaban varios pares de orejeras
adicionales y objetos sagrados que las identifican como parte de
la nobleza.
El registro realizado por el equipo de investigadores revela que
en la cámara funeraria del castillo de Huarmey se descubrieron
1.200 objetos, entre ellos orejeras de oro y plata, otras similares
pero de diferentes aleaciones metálicas, botellas de cerámica de
extraordinaria belleza artística, ollas, cántaros, cuencos, unos 300
piruros (algunos de oro y plata) un kero de piedra de Huamanga,
usos, agujas, ovillos de colores, cuchillos ceremoniales y otros
ornamentos con el estilo propio de la cultura que tuvo su centro
en Ayacucho. Todos estos objetos serán conservados por
especialistas y luego expuestos para el conocimiento del público
amplio, gracias al auspicio de una compañía minera, a la
colaboración del Museo de Arte de Lima y al apoyo del Ministerio de Cultura .