El documento describe el estilo retro de los años 70 como inspiración para la decoración de una tienda. Se caracteriza por el uso de colores ocres, tizas y estampados recargados, así como elementos como papeles de colgadura, lámparas cromadas, muebles de acrílico redondeados y tocadiscos. La paleta de colores incluye tonos pasteles, contrastes de color y una estética alegre y brillante.