Este documento resume los principales modelos y enfoques pedagógicos discutidos en una clase de posgrado sobre modelos educativos contemporáneos. Explora las concepciones de educación desde los griegos hasta autores modernos como Freire, Dewey y Derrida. También analiza los modelos pedagógicos heteroestructurantes, autoestructurantes e interestructurantes y concluye reflexionando sobre la educación como un viaje de descubrimiento y transformación personal.
Reseña descriptiva goria bernal- guia de escritura
Aprender por fin a vivir prof. juanita díaz león
1. Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Educación
Maestría en educación
Cátedra de problemas educativos III: Modelos y Ensayo final individual
métodos educativos contemporáneos Juanita Díaz León
Rafael Reyes
Nosotros como educadores,
o somos un poquito locos
o no hacemos nada
Paulo Freire
APRENDER POR FIN A VIVIR….
La cátedra de modelos pedagógicos, inicia con esta frase de Jacques Derrida, ante la que el
profesor Rafael Reyes hace una reflexión cautivadora, invitando a pensar en la educación como
una posibilidad reconciliadora con la realidad de cada sujeto, como una oportunidad de
desestabilizar el mundo, tanto el propio como el de las personas que diariamente construyen
sus vidas a partir de los que se les dice, a quienes se llama estudiantes. Sin embargo a partir de
la mencionada reflexión surgen varias dudas que en últimas son las que guiarían el desarrollo
de la cátedra.
Este pretende ser un escrito que dé cuenta de la transformación personal que surge a partir de
la clase, pero más allá de responder a las mencionadas preguntas, que a decir verdad, aún está
en construcción, lo que pretende es hablar acerca del viaje, de la aventura que simboliza la
educación, para esto es necesario hacer mención de lo que se ha concebido como educación y
los legados que ha dejado la historia en ella y ella en la historia.
Es fácil asociar el término de educación con los griegos, con filósofos clásicos como
Aristóteles o Platón y no es errado asociarlo de este modo, lo inadecuado seria limitarlo a ellos
y desconocer lo que ha sucedido más allá, nuevas ideas, nuevas formas de concebir al mismo
ser humano, que desbordan en un sin número de rutas para la educación, con la llegada de la
modernidad también llegan los cambios para la educación y su misión para con el hombre y las
ciencias.
Durante la modernidad se evidencia la necesidad de controlar, predecir convertir todo saber en
ciencia, en ocasiones olvidando su tradición y cambiando radicalmente su sentido, a partir de
allí surge la institución y con ella el concepto de modelo, la modernidad tiene un objetivo
positivo para la humanidad; su progreso, sin embargo el error estuvo dado en las estrategias
que adoptaron para lograrlo, el surgimiento de la cárcel, los cuarteles, los hospitales y las
escuelas, dan como resultado también un cambio en la concepción de ser y sobre sale el deseo
2. de control y cuantificación, lo negativo de esta perspectiva es que materializa con algo de
exageración.
Montaigne, habla de la modernidad como un dispositivo de orden en donde la institución
cumple con un papel importante en la infancia, como es la creación de la singularidad del niño,
es en este momento en donde se habla de building, como un modelo de formación, adoptar una
imagen, la cual se logra a partir de la independencia del padre y la madre para convertirse en
ser. Por eso se establece la analogía de la educación como un viaje, como una aventura como
una andadura como la posibilidad de ver el mundo con ojos distintos; la educación ofrece o
mejor debe ofrecer la posibilidad de pensar de otro modo.
A lo largo de la historia y con la evolución del concepto de educación han surgido varios
modelos que guían la práctica pedagógica y educativa. Como lo describe De Zubiría (2006) en
su libra hacia una pedagogía dialogante, hay modelos pedagógicos heteroestructurantes,
donde el centro de la educación está en el maestro, quien bajo esta perspectiva tiene todo el
conocimiento y su misión es transmitirlo, por su parte el estudiante se limita a recibirlo y
asumirlo como verdad, a esto más adelante Freire haría una crítica, determinando que la
educación no debe ser una práctica bancaria.
Lo modelos autoestructurantes, son aquellos en donde se cambia la concepción radicalmente,
el centro va a ser el estudiante, ante esta concepción surge lo que se denomina escuela nueva,
esta privilegia la experiencia como estrategia de aprendizaje, para lo que es indispensable hacer
referencia a Dewey (representante del pragmatismo) quien argumenta que la experiencia es
vital para el pensamiento. Sin embargo en este punto se debe hacer una clara distinción entre lo
que es experiencia y experimento, ya que la primera es natural y parte de relaciones surgidas en
la cotidianidad, mientras que el segundo surge a partir del seguimiento de una serie de pasos de
manera controlada, por lo que el resultado de ambos es diferente.
Por último se encuentra el grupo de modelos interestructurantes, los cuales también modifican
su concepción, en este si bien el maestro y el alumno no son el centro en sí mismos, su relación
es la base para la construcción y reconstrucción de saberes, el maestro debe convertirse en
mediador y el estudiante ser responsable de su proceso, para así lograr ser autónomo e
independiente.
La pregunta por cuál es el modelo más apropiado para seguir en la escuela y en general en las
prácticas docentes, no tiene respuesta aun, de hecho es posible que no sea algo determinante si
se quiere ser ambicioso y se busca no seguir una receta como quien cocina un pastel de
chocolate, más bien la búsqueda constante de las mejores rutas para caminar y aventurar en
este mundo de la educación y la formación, en el recorrido para aprender a vivir por fin como
lo diría Derrida y lo parafrasearía el profesor reyes en su cátedra, vivir… soñar con vivir.
3. Siguiendo con los diálogos con el profesor Reyes en su cátedra, en la clase del 09 de marzo de
2011, él hablaba de que se aprende cuando se percibe, el mundo, el otro y así mismo de otra
manera, es decir adentrarse en el sueño de conocer con el riesgo de despertar en un mundo
nuevo con visiones y manera de vivir distintas, experimentando y experimentándose desde
otros saberes, por eso el fin de la educación no ha de ser el cumulo de conocimientos, sino el
despertar a los sueños de vivir, de soñar, de ser libre; pero sobre todo el sueño de ser feliz.
Foucault, citado por Humberto Quiceno, hablo de la pedagogía dando nociones muy
interesantes para abordar el tema, de las más interesantes en una interpretación personal, que se
reconoce bastante ignorante de lo que estas encierran en sí mismas, pero que pretende
osadamente interpretar; es la propuesta de la existencia de dos pedagogías, una que quiere
producir el sujeto y otra que lo que quiere es transformar ese sujeto, esta dualidad se evidencia
fácilmente en la cotidianidad, es en este punto donde surge uno de los cuestionamientos
personales cuyo camino a su comprensión apenas se está construyendo, y es decidir por cuál de
estas adoptar y sobre todo cuales consecuencias asumir ante esta decisión, tal vez lo difícil de
la situación no sea por cual optar, lo difícil tal vez es como seguir un camino coherente ante
estas.
A modo de cierre de este ensayo de ensayo en donde más que adoptar las voces de otros que
indudablemente si saben de educación y de pedagogía, lo que se pretende es hablar con voz
propia, desde la experiencia, desde los temores, desde las dudas, pero también desde el sueño
de emprender el camino llamado educación, se retoma a Emilio, o mejor a Rousseau quien de
una manera encantadora deja ver la educación como un camino que no se transita solo, se
inicia de la mano de la madre, que luego va a ser también guiado por un maestro, que no le va a
dar teorías o definiciones frías, le va a compartir sus sueños, lo va a llevar por múltiples
caminos, pero sobre todo, le va a permitir soñar, será su decisión si aprende por fin a vivir.
Como se hace es la pregunta que ronda como fantasma en el ambiente de la educación,
fantasma que no quiere morir, porque no hay respuesta que supla toda necesidad y angustia de
quien se llama o pretende ser maestro. La cátedra fue un recorrido apasionante que abrió rutas
por lo desconocido y generó pasiones pedagógicas, reconciliando el saber con la práctica
desestabilizando, pero también dando seguridades y buenas compañías para el viaje, desde
Platón hasta Freire serán brújulas no para llegar más bien para recorrer, para seguir la ruta,
cuyo primer paso se adopta de la sabiduría de quien lidero este sendero llamado cátedra…
INQUIETAR LO QUE SOMOS Y CUESTIONAR LO QUE HACEMOS… desde una postura
muy personal, eso es empezar a ser parte de la educación, es empezar a ser maestros.
4. BIBLIOGRAFIA
De Zubiria, J (2006) “Los modelos pedagógicos, Hacia una pedagogía dialogante”
Quiceno, H. (s.f). “Michael Foucault, ¿Pedagogo?”
Rousseau, J. (2000). “Emilio”