El documento resume dos testimonios de personas que sufrieron adicciones y cómo estas arruinaron sus vidas. Luego cita Lucas 7:36-50 sobre Jesús perdonando los pecados de una mujer pecadora. Explica que Cristo debe restaurar tres áreas en nuestras vidas: la relación pastoral como ovejas descarriadas, sanar las heridas del alma, y prepararnos para el ministerio siguiendo su ejemplo.