Los hombres son iguales por naturaleza, lo que lleva a la desconfianza y la guerra entre ellos para conseguir sus objetivos. Para evitar este estado de guerra constante, es necesario que los hombres cedan su poder individual a un estado soberano que garantice la paz y sirva como árbitro final entre los conflictos.

1. Leviatán

2. Los hombres son iguales por
naturaleza…

3. De la igualdad procede la
desconfianza…

4. De esta igualdad en cuanto a la
capacidad se deriva la igualdad de
esperanza respecto a la consecución de
nuestros fines

5. Esta es la causa de que si dos hombres
desean la misma cosa se vuelven
enemigos, y tratan de aniquilarse o
sojuzgarse uno a otro

6. De la desconfianza a la guerra…

7. Dominar por medio de la fuerza o por la
astucia a todos los hombres que pueda,
durante el tiempo preciso, hasta que
ningún otro poder sea capaz de
amenazarle.

8. Algunos se complacen en contemplar su
propio poder en los actos de conquista

9. EL ESTADO TIENE QUE SERVIR DE
GARANTÍA.