Este documento presenta una semblanza histórica del edificio de la fábrica textil "La Carolina y La Reforma" en México. Comienza describiendo cómo los molinos hidráulicos coloniales fueron los precursores de la industria textil mexicana. Luego relata la historia de cómo varios empresarios, como Patricio Valencia, Eusebio González y Constantino Noriega, establecieron y expandieron estas fábricas textiles a lo largo del siglo XIX y principios del XX, aprovechando la energía hidrá
3. INTRODUCCIÓN
La presente semblanza histórica del edificio de la fábrica “La Carolina y La
Reforma”, refleja la historia económica de la industrialización de México:
Los molinos hidráulicos de las haciendas cerealeras del Bajío en el periodo
colonial fueron las tecnologías que apuntalaron el incipiente trabajo
industrial, con una primera etapa de transformación del grano en harina.
La energía de las caídas de agua, fueron el motor que necesitaban las
máquinas automáticas de la revolución industrial, por lo que los molinos
coloniales fueron los primeros salones textiles del México
Independiente.
Las leyes del capitalismo se dieron en el espacio edificado de la fábrica
textil, donde se organizó la ayuda mutua y el obrero ejerció la libertad
individual para hacer uso de su salario y de su escaso tiempo libre.
Las ganancias que permitió el capitalismo en formación, fueron invertidas
por su propietaria capitalista en: instrucción primaria, hospitales,
templos y ayuda a los menesterosos del Bajío durante la segunda
mitad del siglo XIX.
Hoy la fábrica textil sigue en pie, en la era del conocimiento global, pero
asumiendo el compromiso con la identidad cultural de la ciudad y del
4. El territorio donde se estableció la hacienda de La Esperanza, según el
indefinido plano de 1534, formó parte de la provincia de Michoacán
5. La parte del valle de Guatzindeo correspondió, en 1540, a la
encomienda otorgada a Hernán Pérez Bocanegra, que la dividió con
Gerónimo López Trujillo, por merced del Virrey, pero no incluyó la
hacienda de la Esperanza.
6. El territorio de la hacienda de
La Esperanza fue adquirido
por Gabriel López de Peralta
en 1622, luego de haber
obtenido licencia para utilizar
el agua, en 1618.
Cuando ofrece las tierras para
la fundación de la ciudad de
San Andrés de Salvatierra, en
1643, se reserva la hacienda
que él llamaba San Gabriel,
dentro de sus propiedades,
mencionando la presa, el
acueducto y el molino.
7. En 1826, el descendiente de Gabriel
López de Peralta, ostentaba el título
de Sexto Marqués de Salvatierra,
había firmado el Acta de
Independencia de Agustín de Iturbide
y era gobernador de la ciudad de
México, muriendo en 1864.
La tarea de la industrialización de
México, no fue parte de su agenda e
ideario político, surgiendo nuevos
actores económicos, como Patricio
Valencia, quien aprovecharía lo que
habían sido sus propiedades de
Salvatierra para la industria textil.
8. En 1838, aproximadamente, Patricio Valencia se dedicaba a la venta de
tabaco en el Bajío, mismo que compraba en Veracruz, lugar donde
formó la leyenda de que en un barranco del Pico de Orizaba, encontró
un cuantioso tesoro, cuando una de las mulas cargada de tabaco, cayó
en una profunda hondonada.
9. Lucas Alamán, desde 1830, en
el Gobierno de Anastasio
Bustamante, estuvo
promoviendo la instalación de
la industria automática en
México.
En 1842 Antonio López de
Santana crea la Dirección
Nacional de Agricultura e
Industria, dejándola a cargo de
Lucas Alamán, quien la empleó
para crear las Juntas de
Fomento Industrial, a la que
pertenecieron Tecla y Patricio
Valencia en Salamanca, Gto.
10. Tecla Valencia tomó la iniciativa
de crear una fábrica textil en
1843, para lo cual compró
husos y telares de vapor en
Inglaterra y contrató a tres
técnicos ingleses que montaron
las máquinas, primero en su
casa, luego construyeron un
salón industrial, pero por la
escasez de carbón mineral y
vegetal, hicieron trabajar la
fábrica, con 500 husos en 1843
y 800 en 1844, empleando
mulas como motor.
11. Patricio Valencia conoció en
Orizaba al joven español
Eusebio González López y lo
invitó a trabajar en su comercio
de tabaco, en las zahúrdas y
en su fábrica textil, en 1844.
Eusebio le propuso fundar una
fábrica de hilados y tejidos en
Salvatierra, para aprovechar los
canales y las caídas de agua
que tenían los molinos
coloniales. Compraron el molino
de la Esperanza el 19 de
noviembre de 1845.
12. Los caminos eran brechas y veredas, la maquinaria se transportaba
lentamente, así tenemos que en el informe del gobernador de
Guanajuato de 1849, Lorenzo Arrellano, quien los conmina a decidirse
a emplear el agua como motor, aprovechando técnicamente el
acueducto del molino de la Esperanza.
13. Eusebio González se casa con
Emeteria Valencia en 1851, y
se trasladan de Salamanca a
Celaya, para fundar la Casa
González y vivir en una de las
casonas señoriales del jardín
principal de la ciudad.
Emeteria Valencia empleará
las ganancias de las
propiedades que heredará,
siendo benefactora de dos
escuelas de instrucción
primaria, una en Celaya y otra
en su villa natal, donde
financiara la construcción del
templo del Señor del Hospital.
14. En el informe de la Dirección Nacional de la Agricultura e Industria,
de 1853, se reporta que la fábrica de hilados y tejidos, La Perla de
Salvatierra, funciona con 900 husos, 65 operarios y emplea el agua
como motor.
15. Patricio Valencia Martínez dicta su testamento en 1854 en Salvatierra,
heredando a sus cuatro hijas sus bienes y nombrando a Eusebio
González como albacea.
16. Patricio Valencia, que muere en
1855 en Salvatierra con los
auxilios espirituales del Párroco
del templo de la Virgen de la
Luz, representó un cambio en
los agentes económicos que
hicieron posible la
industrialización textil en
México. De joven fue un
labriego, después arriero,
comerciante de tabaco,
porcicultor y empresario textil,
logrando que su familia hiciera
un legado humanista al Bajío.
Otro industrial de Querétaro,
Cayetano Rubio, primero fue
prestamista, luego empresario
textil, estableció una tienda de
raya, rentó la vivienda a los
obreros y estableció un régimen
interno, por lo que llamaron a su
empresa: “la hermana república
de El Hércules”.
17. El Segundo Imperio Mexicano
gozó de grandes simpatías en
el Bajío y en Salvatierra.
Eusebio González le informó
al emperador Maximiliano que
la Fábrica La Perla tenía
2,800 husos, 140 telares
mecánicos y 100 telares de
bolillo.
Los operarios empleados
eran 282 hombres y niños y
93 mujeres, a quienes paga
en metálico, 1,200 pesos a la
semana.
El informe fue remitido el 31
de agosto de 1865, por el Jefe
político.
18. Maximiliano visitó la fábrica de paños
"Zempoala", en 1864, propiedad
entonces de Manuel J. Lizardi, a
quien luego nombrara “Consejero del
Imperio”. Cuando supieron que los
visitaría, los obreros se dedicaron a
adornar el exterior del edificio,
Recibieron al Emperador con
expresivas muestras de júbilo y
simpatía. Manuel Lizardi le contó a
Maximiliano el origen de la fábrica
textil, halagando a su creador Lucas
Alamán.
Luego, en 1867, los liberales lo
despojaron de todos sus haberes,
rematarían aquella increíble
propiedad a don Eusebio González
López,
19. Las luchas intestinas del país,
entre liberales y
conservadores, más las
represalias de confiscación de
los miembros de la República
Restaurada, llevaron a
Eusebio González a sustituir el
nombre de la fábrica de
hilados y tejidos “La Perla”, por
el nombre político de la época,
que se conserva hasta la
actualidad: “La Reforma”.
20. Luego de la Revolución Decembrista, en la que Eusebio González
desempeñó un papel de mediación, su ya amigo Porfirio Díaz, en su
primer año de gobierno, 1877, instruyó la realización de una Memoria
de Hacienda, que al informar sobre la fábrica La Reforma, dice está
dedicada a la hilaza y a la manta de algodón; produciendo mediante
3,650 husos, 200 telares y usando el agua como motor; ocupando 200
hombres, 90 mujeres y 30 niños que reciben un jornal de un 1.00, .65 y
.35 centavos.
21. Con optimismo y confianza, redactó: “Creo, como todos, que esa
población está llamada a ser, como ya lo está siendo, una de las
primeras del Estado; y que, contando con una administración
inteligente y con la cooperación de todos los vecinos, cada uno en la
esfera de sus medios, bastará poner en desarrollo los grandes
elementos naturales que tiene para hacerla llegar a su mayor
engrandecimiento".
Sabiendo del proyecto del
ferrocarril nacional, desde
Celaya, el 28 de julio de 1879,
don Eusebio González dirigió
un escrito al jefe político de
Salvatierra.
22. • Al estar concretizada la estación, con ánimo patriótico, le declaró al
Escribano: "...que el señor González, deseoso de favorecer la
construcción del ferrocarril y teniendo en consideración los beneficios
generales que de él resultan al país y los especiales que obtendrá su
fábrica, no solamente convino en ceder los terrenos necesarios sin
indemnización alguna pecuniaria, sino que consintió en que la
Compañía pudiese construir, como en efecto ha construido ya, el
camino de fierro en dichos terrenos y ocupase, también como ha
ocupado, el necesario para el paradero o estación...". Texto de la
escritura de donación de 1883, año en el que pasó por primera vez el
tren por Salvatierra, y que fue, precisamente, el día 8 de octubre.
23. Eusebio González murió en la ciudad de México mientras esperaba la
fecha para entrevistarse con su amigo, el presidente Porfirio Díaz, en
enero de 1893 y Emeteria fallecería en el mismo año, en el mes de
octubre.
24. El heredero de ambos fue Eusebio González Martínez, sobrino, quien
en 1895 introduciría la energía eléctrica para emplearla como motor,
junto a la energía hidráulica.
25. El sucesor de Emeteria y Eusebio, constituyó una sociedad
denominada “Casa Eusebio González, Sociedad en Comandita”, con
su hermano Agustín y, en 1909, disponían de unos 760 caballos de
fuerza, entre energía hidráulica, eléctrica y de vapor, contando con
15,000 husos y 400 telares
26. La sociedad en comandita mejoró la generación eléctrica para dotar
de energía a las dos fábricas de Soria: la Providencia y la San
Fernando; y a la Zempoala de Celaya, -que eran parte de la herencia
recibida de Eusebio y Emeteria-, mediante una red eléctrica que partía
de Salvatierra.
27. Por el triunfo electoral de
Francisco I. Madero, al pasar en
la caravana de la Victoria por
Guanajuato capital, Eusebio
González fue en comitiva con
personalidades de Celaya a
recibirlo para invitarlo a visitar
esa ciudad.
Un año después, 1912, la fábrica
La Reforma de Salvatierra sería
proveedora de tela de manta
para los uniformes del ejercito
del presidente Francisco I.
Madero.
28. La ampliación del sistema
eléctrico en la fábrica ocasionó
un corto circuito que provocó un
incendio de grandes
dimensiones, debido a que el
algodón es un material
altamente inflamable.
Los obreros, después del
siniestro, fueron trasladados a
otra fábrica propiedad de los
González Martínez, ubicada en
Ciudad Hidalgo, Mich.
29. La fábrica La Reforma, estaba en proyecto de ser reconstruida en
1917, pero una inundación ocurrida al romperse las cortinas de las
presas de Soria en 1922, fue motivo para que la compañía del
ferrocarril demandara a pagar un convoy y la estación de Empalme
Escobedo, a Eusebio González; la bancarrota lo obligó a vender La
Reforma en 1928, a la Sociedad C. Noriega y Compañía Sucesores,
Sociedad en Comandita.
30. En plena época porfirista, en 1890
en la ciudad de México, habían
constituido la firma “Sociedad
C. Noriega y Compañía
Sucesores, Sociedad en
Comandita”, don Constantino
Noriega, don José Sánchez
Ramos, yerno de don Benito
Juárez -quién fungió como
socio comanditario-, además de
los industriales, don José María
de la Quintana Garay, don José
y don Juan Ramón Vega,
fundando la fábrica de hilados,
tejidos y estampados “La
Carolina”.
31. La fábrica de hilados, tejido y
estampados “La Carolina” de la
ciudad de México, tuvo como primer
gerente en 1890, al joven José María
de la Quintana Garay, originario de
Baluga de Sopuerta, provincia de
Vizcaya, una población rural donde
sus progenitores eran labradores; al
igual que los dos Eusebios González,
nativos de Trucios, también provincia
de Vizcaya, por lo que la continuidad
del estilo de trabajo textil, tuvo un
efecto positivo en los valores y
hábitos ya forjados en las fábricas “La
Reforma” en Salvatierra y “La
Carolina” en la ciudad de México,
logrando pautas culturales comunes.
32. Con la operación de adquisición, la fusión de las fábricas “La Carolina”
y “La Reforma” se da en una atmósfera de compatibilidad integral, y en
1932 reinicia sus actividades “La Reforma” bajo la dirección de los
hermanos Arechederra Quintana. La producción de gabardinas y
mantas de “La Reforma” serían estampadas en la fábrica de “La
Carolina”, en la ciudad de México.
33. Eusebio González había constituido la sociedad
“Negociación Fabril de La Reforma, S. A.”
para rehabilitar la planta, y había logrado
obtener del presidente Pascual Ortiz Rubio
una concesión que le permitía usar el agua
para sus tres turbinas de generación
eléctrica.
Con la adquisición de La Reforma, la “Sociedad
C. Noriega y Compañía Sucesores, Sociedad
en Comandita”, obtuvo, a su vez, del
presidente Lázaro Cárdenas, en 1934, una
concesión para el uso del agua.
La empresa construyó en 1935, un sistema
entubado de agua, tomada de la presa
construida en 1624 por Gabriel López de
Peralta, conduciéndola hacia una caída más
elevada, sobre las tres turbinas para generar
energía renovable, la que aún hoy perdura.
34. La concepción social de los socios de
La Carolina y La Reforma influyó en
la creación del primer sindicato de
la fábrica denominado: “Sindicato
Textil Revolución”, que asumió la
filosofía del humanismo cristiano,
en una época post-revolucionaria
que, bajo la presidencia de
Abelardo I. Rodríguez, preparaba el
primer Plan Sexenal, con la
concepción del Nacionalismo
Revolucionario, de corte socialista.
El primer secretario general del
sindicato fue Carmen Rodríguez.
35. Los empresarios industriales vieron con
simpatía la fundación, en 1937, de la
Unión Nacional Sinarquista, de corte
social cristiano y, en Salvatierra,
apoyaron, con donativos para el
decorado interior del templo. la
celebración del fin de la guerra cristera,
realizada en 1939, en la parroquia de la
Virgen de la Luz,
Varios obreros de La Reforma, se
integraron al sinarquismo y estuvieron,
una década después, presentes en la
plaza de León, Gto., cuando sucedió la
represión del 2 de enero de 1946, por
motivos electorales.
36. Durante el periodo del Gobierno de
Unidad Nacional de Manuel Ávila
Camacho, la Sociedad C. Noriega
y Cia., fundó, en 1940, la Escuela
Primaria Técnica Artículo 123 “La
Reforma”, introduciendo una
concepción pedagógica de
vanguardia mundial. La escuela
contaba con museo, biblioteca,
zoológico, salón de teatro, talleres
artísticos y de carpintería, equipo
de grabación y proyección fílmica.
El cuerpo docente realizaba
supervisión de clase y llevaba
cronograma de avance
programático.
37. Los directivos de la fábrica promovían la organización artística de los
trabajadores, crearon una banda de viento, un mariachi, una banda de
jazz y un espacio para fiestas denominado “Las Canchas”.
Con discreción, invitaron a sacerdotes jesuitas para formar círculos de
estudio obrero, quienes promovieron la creación de cajas de ahorro.
38. En lo deportivo crearon un equipo de beisbol, y uno de futbol de
tercera división, construyendo un estadio para ambos deportes.
Para la atención de la salud de las familias obreras crearon la Unión
Médica, bajo la dirección del Dr. Miguel Zárate Sánchez.
39. La vinculación de los hermanos
Arechederra con las tradiciones
de la ciudad fue integral, bajo su
promoción se presentaron en la
plaza de toros “La Macarena”,
los mejores diestros del toreo y
desde la celebración del Tercer
Centenario de la Fundación de
Salvatierra, en 1944, animaron a
las jovencitas de la ciudad para
que vistieran el atuendo de las
Majas castellanas, engalanando
la fiesta brava con el colorido y
sabor hispano; hoy se denomina
“Desfile de Manolas”, y se lleva a
cabo, como un paseo por la
ciudad, cada 2 de febrero.
40. Los obreros que tenían vivo el recuerdo del incendio del 13 de abril de
1913, gestionaron ante el arzobispo de Morelia, Altamirano y Bulnes,
para que el 19 de noviembre de 1945, en ocasión de los 100 años de la
fábrica “La Reforma”, se coronara a la Virgen del Rosario, que desde
1890 veneraban en el convento de las Capuchinas.
41. Durante la década de los cuarenta estaban funcionando 517 telares y
cuatro turnos de trabajadores. El algodón llegaba de Torreón y
Apatzingán por tren o carretera.
42. La Carolina de la ciudad de México y La Reforma de Salvatierra, Gto.,
lograron en las décadas de los años treinta y cuarenta, que ambas
empresas obtuvieran el mayor prestigio nacional e internacional por la
calidad de sus telas y estampados.
43. Por diferencias de intereses entre los socios, en 1952, la empresa es
vendida a un consorcio de industriales, quienes constituyeron la
sociedad denominada “Textiles La Carolina y Reforma, S. A.”,
conociéndose, entonces, a La Reforma, como CYRSA.
44. Tras la venta de la
empresa “La Carolina
y La Reforma”, por su
parte, don José
Manuel Quintana
Zavala en
combinación con don
Ambrosio Izu y don
Manuel Aparicio
fundaron una hilatura
de lana denominada
“Alta Lana Sociedad
Anónima”, en 1952.
45. A su vez, en 1960, CYRSA, como nueva sociedad, decide trasladar la
maquinaria de la fábrica “La Carolina” de la ciudad de México, en su
parte de acabado, a Salvatierra Gto., construyendo nuevas naves
industriales, modernizando la hilatura y parte del tejido, instalando así,
en una sola unidad industrial, todo el proceso productivo, dándole un
perfil de grandes dimensiones a la planta “La Carolina y La Reforma” de
Salvatierra, Gto.
46. El “Milagro Mexicano” surgido del
modelo de desarrollo estabilizador
implementado por Ortiz Mena,
llegó a su fin en 1970, provocando
que, en todo el país, la industria
textil entrara en una severa crisis
financiera provocada por la
contracción del mercado, no
siendo la excepción la planta de
Salvatierra, que en el año de 1974,
había acumulado enormes pasivos
laborales, por lo que el 14 de
octubre de ese año estalló una
huelga por incumplimiento del
contrato colectivo.
47. El gobierno de Luis Echeverría
Álvarez transitaba por el
“Populismo”, como política
económica, y el 9 de diciembre de
1974, los accionistas de CYRSA
pasaron los activos de la empresa
a los trabajadores creando, con
ideas de Porfirio Muñoz Ledo, una
Administración Obrera. El proyecto
de empresa comunitaria resultó ser
un periodo de verdaderas penurias
para mantener la planta, los
trabajadores, a la vez propietarios,
realizaron esfuerzos sin
precedentes, sacrificando parte
sustancial de sus propios salarios,
horas de trabajo, y reducción de
turnos, para cumplir con los
créditos financieros.
48. El ingreso de México en 1986 al
Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y de
Comercio, GATT, provocó
una masiva importación de
textiles provenientes de
China, empujando la caída
de ventas de las telas, por lo
que la Administración Obrera
incumplió sus pagos con el
Banco de México, motivando
que en asamblea de
accionistas, decidieran
vender la fábrica en 1992, al
grupo ALSA.
49. El Grupo ALSA, --que comprendía a las
empresas Alta Lana, Estambres
Millor (productora de hilos y
estambres), El Globo (telas de
camisería), La Marina (telas
industriales y plastificadas junto con
piolas y torzales), más Vitos y
Escorpio, con sus prestigiosas
marcas de ropa--, adquirió la
mayoría de acciones para formar el
Grupo Carolina.
Para el Grupo Carolina, la compra de
La Carolina y La Reforma significó la
recuperación de la identidad
industrial, forjada en Salvatierra por
directivos textiles como José María
Quintana Garay y Jaime
Arechederra Quintana, ambos en la
foto.
50. LOGROS DEL GRUPO CAROLINA
A partir del año de 1998 se estableció convenio con el Consejo de
Normalización y Certificación de Competencia
En el 2003 el Sistema Estatal de Educación para la Vida y el Trabajo
(SEEVyT), certificó en competencia laboral a las áreas de hilatura,
tejido y acabados.
En octubre del 2003, se certificó el sistema de gestión de la calidad de
acuerdo a los requisitos de la Norma ISO 9001:2000 en el área de
acabado.
Para junio del 2004 se certificó el área de tejido y en agosto del 2005 se
extendió dicha certificación a hilatura.
En el 2010 la empresa obtiene el distintivo de ser una empresa
socialmente responsable.
51. OBJETIVOS
La presentación de la semblanza histórica del edificio de la fábrica “La
Carolina y La Reforma”, es parte de la investigación cultural para
contribuir a:
Valorar la importancia de la fábrica en el contexto histórico
nacional
Proponer que el edificio sea declarado Paisaje Histórico Industrial
Crear una presentación didáctica para difundirla a la población
Enriquecer el proyecto del museo tecnológico textil de la fábrica
Contribuir a difundir la teoría pedagógica de Ciudad Educadora
Apoyar la creación de una Sociedad del Conocimiento
Ofrecer un aprendizaje integral a los grupos visitantes
Asumir la Identidad Cultural como Ética de Responsabilidad
Social
52. Agradecimiento de la información y documentos proporcionados por Jesús
García y García, Miguel Alejo López, Hilario Pescador y Herminio
Martínez.
Investigación
Pascual Zárate Avila.
Guión
Pascual Zárate Avila.
Diseño y elaboración
Pascual Zárate Avila.
Imágenes
Tomadas de la web en forma libre
53. BIBLIOGRAFÍA
Alejo López, Miguel La fábrica “La Reforma” en el devenir del tiempo Archivo digital
------------------------- Historia y Evolución de Salvatierra. Col. Monografías de Guanajuato
Biblioteca Nacional UNAM. Colección Miscelánea Fondo Reservado
Bustos, Emiliano. Estadísticas de la República Mexicana Biblioteca Nacional del Archivo General
de la Nación
García y García, J. Jesús. El Ferrocarril y la Fábrica La Reforma Archivo digital
González, Pedro. Geografía Local del Estado de Guanajuato Archivo digital
Groenewold, Federico y Leonardo J. López-Eguía. Chamacuero Origen y Destino Col. Monografías
de Guanajuato
Keremitsis, Dawn. La Industria Textil Mexicana en el Siglo XIX Col. Sep Setentas
Martínez, Álvarez, José Antonio. Definición del Bajío Ed. COCOEBA
Martínez, Herminio. El Relámpago y el Trueno…Crónica de Celaya Archivo digital
Quintana Corral, Juan Ramón. Fotografías Antiguas Grupo Carolina Archivo digital
Rojas Garcidueñas, José. Salamanca, Recuerdos de mi Tierra Guanajuatense. Ed. Porrúa
Ruiz Arias, Vicente. Salvatierra y sus Gobernantes Archivo municipal
Sin autor. Innovación Textil, Historia Archivo digital
Soto G., Fidel. Hércules Industrialización y Clase Obrera en Querétaro Ed. PACMYC
Velasco y Miranda, Luis. Historia de la Ciudad de Celaya Archivo digital
Vera Figueroa, Francisco. El Marquesado de Salvatierra Archivo municipal