El documento discute el conocimiento especializado y la reforma educativa promovida por el Banco Mundial desde una perspectiva neoliberal. Explica que el Banco Mundial ha impulsado políticas como la privatización, descentralización y énfasis en la educación primaria basadas en la teoría del capital humano. Sin embargo, también plantea desafíos a esta visión positivista como la consideración de conocimientos locales y la reflexión sobre las relaciones de poder entre expertos internacionales y países en desarrollo.