En un zoo, los animales estaban tristes y querían volver a la selva. Cuando hubo un incendio, un zorro intentó liberarlos para llevarlos de vuelta a su hábitat natural, pero fue atrapado por el guarda del zoo y encarcelado. Al día siguiente, el guarda visitó al zorro en la cárcel para entender sus motivos, y comprendió que los animales serían más felices en la selva, por lo que los liberó y los devolvió a su hábitat natural.