Relato del hombre lider y trabajador de la tradición oral de la etnia Sikuani, adaptado a versión infantil por docentes y estudiantes del resguardo la Llanura Tomo
2. En tiempo de nuestros antepasados una mujer sin esposo
dio a luz un varón llamado Isimali. Ella lo crió sola.
3. Un día al caminar por un camino de
arrieras, su madre tomó las hojas con
que trabajaban las hormigas y las echó
al agua con que bañaba diariamente al
niño Isimali.
4. Isimali creció así con mucha
fuerza y liderazgo.
Tenía habilidades y
destrezas para
cualquier trabajo o
actividad.
5. Cuando ya era un hombre, su prosperidad causó la
envidia de sus enemigos y le sembraron semillas de
maleza en su conuco.
6. Pero Isimali hizo con la maleza una escoba y lo limpió. Demostró así
que era un hombre habilidoso, luchador, guerrero, responsable y
trabajador.
Él tenía un canto que lo hacía sentir valiente:
“Duwili yenepanai Isimali liakapi
Tanaimonae ubiatsekae apitsalemonae Ubiatsekae”
7. Cuando consiguió esposa vivió feliz con toda
su familia, sus suegros y cuñados trabajando
su conuco, pescando y labrando la tierra y
cuidando a su madre. Siempre fue el mejor.
Esa era su virtud. Ser siempre el mejor.
8. ENSEÑANZA
Los jóvenes y todos los hombres deben llevar la virtud
del hombre ISIMALI, que es el forjador y luchador. Un
trabajador incasable, con metas. Excelente por
vocación en todos los espacios. Con los suyos y demás
siempre fue el primero.